Historia en la Educación en México Integrantes: Juliana Adanahi Gutiérrez Ahuet Mariany Lizbeth Guerrero González Sandra de la Cruz Franco Yesenia Guadalupe Rodriguez Suarez Giselle Zarahí Treviño Godoy

La historia de la historia en las aulas. La controversia se centró en los contenidos, es decir el eje de los debates fue qué hechos o procesos incluir en los planes y programas de estudio 90’s la cuestión se había desplazado hacia la historia como disciplina, es decir, en torno a la historia como una forma específica de conocimiento con su propia lógica, nociones, problemas, evidencias, mecanismos de corroboración y validación.

De acuerdo con Seixas y Peck tres formas que históricamente ha adoptado la educación histórica: el primero se centra en transmitir la narrativa de la construcción de la nación; el segundo se enfoca en el análisis de los problemas contemporáneos en el contexto histórico la tercera toma la educación histórica “como el proceso por el cual los estudiantes llegan a comprender la historia como una manera de investigar desde la disciplina

En el caso de México, la historia ha ocupado un lugar estratégico en los momentos de fundación del Estado Mexicano o en las coyunturas en las que éste estuvo en riesgo 4 , en cambio, en los periodos de paz relativa, la historia pareció perder importancia e incluso fue borrada de los programas oficiales

La historia en las aulas como problema: retos y alternativas. Hoy en día hemos visto aparecer reportes de investigación que en el pasado hicieron parte de lo que se conoció como “enseñanza de la historia”; “didáctica de la historia”, “aprendizaje de la historia” o “historia escolar”.

La conciencia histórica, como lo propone Andrea Sánchez Quintanar implica: La noción de que todo presente tiene su origen en el pasado. La noción de que, en esa transformación, los procesos pasados constituyen las condiciones del presente. La convicción de que yo –cada quien-, como parte de la sociedad

La percepción de que el presente es el pasado del futuro La certeza de que formo parte del movimiento histórico

El conocimiento, el pensamiento y la conciencia histórica no son procesos “naturales” que se puedan derivar del sentido común o de experiencias de vida, son el resultado de aproximaciones sistemáticas y formales a la disciplina.

Una nueva manera de pensar: La historia en las aulas Desde diversas historias así como diversos planos teóricos, desde la filosofía de la historia, como objeto áulico, investigadores como Sam Wineburg, Peter leen y Rosalby Ashby, entre otros fueron los que crearon toda esta noción de la educación histórica. Es importante diferenciar la historia como conocimiento construido y validado por la comunidad de historiadores, de la historia como proceso social y aun de la memoria histórica. El conocimiento , la conciencia y el pensamiento histórico se desarrollan a partir de procesos de investigación. Características de las historias a través del aula deben de modularse a través del desarrollo cognitivo y biosocial. La educación histórica plantea en dotar a los alumnos que los pongan en contacto con la forma en la que los historiadores hacen historia. En si todo esto habla de que la educación histórica se ha vuelto una parte importante de la educación ya que disponen al los alumnos una manera muy fácil de poder exponer cualquier tipo de información sobre esto.

Hacia un modelo de cognición histórica: los conceptos de primer y segunda orden Debe de ser claro y comunicable debe mantener abiertos los caminos hacia la complejidad que pueden aparecer más allá de cualquier algoritmo simplista contar con un modelo de cognición histórica sólido y basado en el empleo de conceptos organizativos y en las formas de investigación propias de la disciplina. Siguiendo a Peck y Seixas (2011), los nuevos esfuerzos en el terreno de la educación histórica centrada en formas específicas de construcción de conocimientos disciplinarios implica: En el centro de este modelo está la distinción entre los contenidos de la historia (¿Qué pasó y cuándo ocurrió?), llamados también conceptos de primer orden o sustanciales. : tiempo histórico (espacio- tiempo, procesos y actores), cambio y permanencia, causalidad, evidencias históricas, relevancia y empatía. comprenden los procesos históricos concretos que se han desarrollado a lo largo del tiempo en diversas latitudes y espacios sociales. constituyen aún la matriz de planes y programas de estudio de innumerables currícula escolares educación básica y formación docente Primer orden o Sustanciales Segunda Orden o Procedimentales “Revolución”, “Estado”, “Rey”, “Independencia”

Tiempo histórico no significa que las marcas convencionales de tiempo (fechas y cronología) no sea importante en historia o que los alumnos no deban manejarlas sólo que estos datos son suplementarios y no centrales en la comprensión de los procesos históricos. el concepto estelar “entre historiadores” es el de tiempo histórico ya que sin él no es posible “historizar” (otorgarle densidad histórica) ningún proceso, objeto o personaje ya que fuera de él no podrían tener lugar. Tiempo Histórico implica siempre una relación entre el espacio y el tiempo pues ambas dimensiones son indisociables. Y es esta coordenada la que nos permite “situar” un proceso determinado en la historia. Joseph Fontana, es una dimensión compleja que involucra componentes simbólicos y socioculturales. Peter Lee: “El tiempo en historia se mide a partir de un sistema convencional de datos que nos permiten ordenar eventos y procesos del pasado en términos de secuencia y duración” Esta lógica, cuando hablamos de tiempo nos referimos a una serie de registros que nos permiten ubicar el momento en que inician y culminan determinados procesos, los contextos en los que se desarrollan, las épocas en las que tienen lugar, así como sus impactos en el mediano y largo plazo mediana. En este sentido, las fechas no son estáticas ni preexistentes sino que establecen en función de las preguntas que nos hemos planteado y las cuestiones que tratamos de explicar, generalmente no se refieren a momentos sino a lapsos que pueden implicar relaciones causales dentro de las que suelen considerarse antecedentes y saldos de mediano plazo.   Terreno Educativo: hay que considerar que los niños mas pequeños no están familiarizados con el uso de mediciones convencionales (reloj, día, noche) Ejercicios sistemáticos que distingan lo viejo y lo antiguo. Desarrollar: nociones históricas o intuitivas Época, Contexto Histórico, implican el manejo del reloj, cronología, años, lustros.

Cambio y Continuidad Empatía El pasado, como señala Eric Hobsbawm es un mundo para viajeros pues implica un permanente encuentro con territorios desconocidos que se transforman permanentemente La empatía en historia tiene que ver con el supuesto de que la gente que vivió en el pasado no pensaba ni actuaba como nosotros. Al explicar los procesos en los que tomaron parte es necesario hacerlo a la luz de sus propias miradas y no de las nuestras. Ello no implica penetrar la mente de los otros sino tener la capacidad de comprender ideas totalmente distintas de las nuestras a partir de nuestras fuentes. ejercicio empático: nos permite inferir los puntos de vista de los actores involucrados y, a partir de este conocimiento, explicar lo que ellos hicieron. Afirma Peter Lee, los historiadores descartan la idea de que la realidad es estática, pero dan cuenta de procesos de continuidad que implican la larga duración. En las Aulas: es pertinente asociar a la noción de tiempo histórico la de cambio y continuidad formulando cuestiones como: ¿Qué cambia? ?¿Cómo? Estas preguntas orientan la comprensión no sólo de los cambios sino de sus ritmos y su direccionalidad ya que los cambios pueden corren en diversas direcciones, comprenderlo implica, reconocer la complejidad de las transformaciones históricas.

Causalidad No todos los procesos históricos son consecuencias de causas identificables y algunos eventos pudieron tener desenlaces alternativos que fracasaron pero que tuvieron las mismas causas que aquellos que tuvieron lugar. Es necesario distinguir las causas de las condiciones de fondo preexistentes que si bien juegan un papel como antecedentes no son, en estricto sentido, desencadenantes de procesos particulares. se asocia a la de cambio en la medida en que se identifica con procesos que rompen con el continuo de la vida cotidiana. Causas: desencadenantes de estos procesos no constituyen “eslabones “ de “cadenas” de eventos lineales sino hacen parte de redes complejas que interactúan directa e indirectamente de manera simultánea para producir conjuntos de procesos que no ocurrirían si esta retícula no se hubiese puesto en movimiento. Peter Lee: “Nosotros seleccionamos como causas aquellos eventos que, ausentes en otros, desencadenan ciertos procesos”

(Fuentes Históricas, Primarias y Secundarias) El manejo de fuentes primarias: son las herramientas básicas a partir de las cuales es posible inferir lo que ocurrió en el pasado y por qué sucedió de esa manera. Las evidencias: nos permiten formular preguntas e intentar elaborar respuestas autónomas así como debatir sobre la validez de algunas fuentes secundarias o interpretaciones ya realizadas. En el contexto educativo, el trabajo con fuentes primarias: permite a los estudiantes formular conclusiones autónomas y lidiar con distintas versiones de un mismo proceso pero sobre todo le aleja de la idea se que la historia es un cúmulo de datos o de recuentos acabados que deben memorizarse como “datos” verdaderos e incuestionables. Evidencias (Fuentes Históricas, Primarias y Secundarias) Involucra la cuestión de cómo conocer el pasado y por ende se refiere al reconocimiento de la historia como una disciplina que nos permite conocer el pasado a partir de evidencias materiales y registros de diversos tipos (fuentes históricas primarias) con independencia de las narraciones o recuentos que podemos encontrar en libros, enciclopedias o páginas de internet y otras fuentes secundarias.

Permite abordar movimientos derrotados o alternativos o bien aspectos que tradicionalmente fueron dejados de lado por las grandes “historias nacionales” o “universales” Como: las culturas indígenas en el caso de México, la participación de las mujeres en la historia o de las maestras y las niñas en el campo específico de la historia de la educación. Relevancia Histórica El concepto de relevancia histórica implica preguntarnos ¿qué y quién, del pasado, vale la pena ser recordado y estudiado tomando en cuenta que no podemos estudiar ni todo ni a todos? En el aula: el punto de partida para establecer la relevancia histórica de un proceso, evento o personaje, son las fuentes primarias referidas al mismo de que el maestro dispone, serán analizadas en clase por los estudiantes mediante ejercicios, les permitirán a reconocer la importancia de los procesos a los que hacen referencia las fuentes. Para responder a estas cuestiones de manera sistemática es necesario establecer criterios que nos permitan realizar elecciones racionales. Implica: reconocer a la vida cotidiana y la continuidad histórica, la historia local y regional así como los procesos coyunturales o de corta duración como cuestiones dignas de ser estudiadas y reconocidas como objetos históricos susceptibles de investigación.

Cognición histórica: conceptos de primer y segundo orden. Los terrenos en proceso de esfuerzo de educación fueron creando unas formas especificas de una nueva manera de construcción de conocimientos que implican contar con un modelo de cognición histórica . Este modelo tiene que ser muy claro y comunicable ya que debe de tener al mismo tiempo abierto los caminos que pueden parecer mas allá de cualquier cosa simples. El manejo de fuentes primarias son las herramientas básicas a partir de lo cual es posible inferir lo que ocurrió en el pasado. En el contexto educativo, el trabajo con fuentes primarias permiten a los estudiantes formular cuestiones autónomas. Esta noción es clave pues involucra la cuestión de como conocer el pasado y por ende se refiere al conocimiento de la historia como una disciplina que nos permite conocer el conocimiento del pasado a partir de materiales y registros de diversos tipos.