Educación y política: notas para pensar más allá de las dicotomías EDUCACIÓN, POLÍTICA Y ECONOMÍA C. GARCÍA Educación y política: notas para pensar más allá de las dicotomías M. PACHECO

¿PUEDE LA EDUCACIÓN SEPARARSE VERDADERAMENTE DE LA POLÍTICA? Aquellos que buscan mantener y reproducir el orden capitalista, en su versión neoliberal, constantemente tratan de explicarnos el mundo a partir de dicotomías, de separar las cosas que están relacionadas. ¿PUEDE LA EDUCACIÓN SEPARARSE VERDADERAMENTE DE LA POLÍTICA? Por qué Para dificultar la comprensión de la realidad Esto tiene efectos en la construcción del pensamiento, pero además, pensar en términos dicotómicos la realidad, tiene implicaciones profundamente políticas.

Es habitual que se dicotomice : economía–política, educación–política, crear la ficción de que los intereses económicos de ciertos grupos no inciden en la organización del poder y, al mismo tiempo, que estos no pautan las líneas que han de seguir las instituciones sociales de acuerdo a proyectos de sociedad encaminados a beneficiar a determinadas élites. Es habitual que se dicotomice : economía–política, educación–política, educación-economía, sin reconocer que todas estas dimensiones de lo social se encuentran relacionadas. Para los ideólogos que pretenden preservar el poder tal y como está, resulta conveniente presentar a la educación como un terreno “neutral”, más allá de los intereses de los grupos que controlan el poder o los que manejan la economía ―que casi siempre son los mismos.

Mientras de manera discursiva se sostiene que los programas de las instituciones educativas deben ser ajenos a los intereses de los grupos políticos, en los hechos, estos programas atienden a las necesidades e intereses concretos de éstos. Los procesos educativos nunca son neutros, encarnan en todo momento un proyecto político La educación, la manera y los contenidos  con los que se forma a los sujetos de una sociedad, es un terreno que se encuentra en permanente disputa; que se halla en tensión entre los intereses de los diferentes grupos de poder (políticos, empresarios, organismos internacionales…) y las necesidades profundas de las sociedades en las que se insertan. forma específica de organizar el poder para la producción y reproducción de una sociedad Una sociedad poco reflexiva y poco organizada en torno a la formación que requiere para transformar sus condiciones de existencia, se encuentra a expensas de la imposición de programas educativos que buscarán, primordialmente, generar ganancias a partir de la explotación del trabajo de una población que difícilmente se beneficiará de ellas.

El trabajo de formación y aceptación ideológica en una sociedad como la nuestra se construye de manera cotidiana  a través de los medios de información masiva y los sistemas educativos, de allí que sea indispensable analizarlos con lupa crítica En la sociedad capitalista contemporánea, las pautas sobre las que se organizan mujeres y hombres emana de la organización del mercado cada proyecto educativo está vinculado a un proyecto político específico, hay que poner atención entonces a cuáles son los intereses a los que éste responde A fin de ir deshebrando la enredada madeja de lo educativo, es necesario profundizar en un análisis que asuma la educación como elemento central en la organización y legitimación del orden social, que sea capaz de ubicar la relación que la dimensión educativa mantiene con lo político, lo económico, lo cultural; es imprescindible reconocer cómo es que se tejen estas relaciones, de qué manera se condicionan o determinan y cómo impactan en la vida cotidiana de mujeres y hombres, niñas y niños.

la relación existente entre economía, política y educación el sistema económico – político genera en la sociedad un marco ideológico acorde con los requerimientos funcionales de ese sistema La educación en cada sociedad, responde a los modelos políticos y económicos implementados por sus gobiernos a través de las leyes, normativas, reglamentos y decretos Es política de Estado, velar por una educación de todos y para todos donde cada miembro de la sociedad tenga tan justa formación como tan justo campo de trabajo

la educación tiene una función económica, porque esta contribuye a la reproducción de la fuerza laboral "enseña y entrena en la organización jerárquica y autoritaria del trabajo”. La escuela colabora con la función que regula la oferta y el trabajo Campuzano (1981)