LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA León Paolo Londoño Ocampo Neuropsicólogo

La evaluación neuropsicológica, según el modelo propuesto por Alexander Luria, es una aproximación clínica cualitativa a cada paciente para tratar de definir los signos producidos por alteraciones de los sistemas funcionales complejos del cerebro, y de esta manera configurar descripciones de los síndromes neuropsicológicos. El objetivo fundamental de una evaluación neuropsicológica, “tanto en niños como en adultos”, es determinar la presencia de cambios cognoscitivos y comportamentales en individuos en quienes se sospecha algún tipo de alteración o disfunción cerebral. Estos cambios se definen y cuantifican mediante la observación clínica y la utilización de instrumentos especializados de medición.

Otros objetivos: Determinar la actividad cognoscitiva del paciente, usual pero no necesariamente luego de alguna condición patológica. Analizar los síntomas, los signos, y los síndromes neuropsicológicos fundamentales. Proveer información adicional para efectuar un diagnóstico diferencial entre dos condiciones neuropsicológicas aparentemente similares. Proponer patologías subyacentes a la disfunción cognoscitiva existente. Sugerir procedimientos rehabilitativos y terapéuticos. 6. Determinar la eficacia de algún tratamiento particular.

DIFERENCIAS ENTRE LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA INFANTIL Y EN EL ADULTO

Las pruebas aplicadas en una evaluación neuropsicológica infantil varían en comparación con las aplicadas en un adulto, esto por varias razones: En primer lugar, el niño tiene un cerebro en desarrollo, es decir, en proceso activo de adquisición de conocimientos, experiencias y habilidades. En consecuencia, el perfil resultante de la evaluación neuropsicológica durante la niñez varía considerablemente a través del tiempo y se espera generalmente una correlación positiva entre la edad y el puntaje obtenido entre una prueba neuropsicológica particular. En la adultez, por el contrario, el perfil obtenido en la evaluación neuropsicológica presenta mayor estabilidad y está menos afectado por la edad del paciente. Sin embargo, en grupos de edad avanzada: mayores de 65 años, se vuelve a encontrar esta variabilidad de puntajes asociada con la edad.

En tercer lugar, en el niño el diagnóstico diferencial entre proceso neuropsicológico adquirido Vs proceso neuropsicológico del desarrollo adquiere gran relevancia. Una cuarta diferencia estaría centrada en la capacidad de rehabilitación espontánea. El cerebro infantil es mucho más plástico, más moldeable, y por lo tanto la recuperación funcional observada es significativamente mayor en niños que en adultos. En el adulto, el pronóstico se puede hacer en un tiempo relativamente breve después de ocurrida la lesión cerebral, cuando se trata de una condición no progresiva. En el niño, en cambio, hay una disociación entre la edad de la lesión y la edad del síntoma: el síntoma puede aparecer mucho tiempo después del comienzo de la lesión; por ejemplo, una lesión a los tres meses de edad no dará sintomatología del lenguaje hasta la edad de adquisición del mismo .

ETAPAS DE LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

Se pueden considerar tres etapas dentro de la evaluación neuropsicológica: 1. Historia Clínica y Relación con el Paciente (rapport) Los datos de la historia clínica son obtenidos a través de un informante que por lo común es algún familiar, usualmente alguno de los padres del niño. En el caso de los adolescentes, además del informante se debe obtener información directamente del paciente, así como en un paciente adulto, en quien se sugiere información de un familiar que conviva con él o en su defecto “el cuidador”.

Es muy importante, dentro del diagnóstico neuropsicológico, obtener información detallada. Se debe precisar: El motivo de consulta o la remisión para evaluación Definición de las condiciones actuales del paciente Recapitulación de la historia En el caso de niños, historia de su desarrollo cognoscitivo y psicomotor Historia del embarazo y el parto Éxitos y fracasos escolares, rendimiento académico. Historia médica personal y familiar, haciendo énfasis en problemas neurológicos y mentales. Esto último aplica para el paciente adulto, además de la historia de la sintomatología, su evolución, características de personalidad.

2. Pruebas Neuropsicológicas La selección de las pruebas neuropsicológicas está considerablemente influida por la aproximación teórica del neuropsicólogo, la edad del paciente y su condición neurológica. Dos han sido los procedimientos clínicos de diagnóstico más frecuentemente utilizados. a. Procedimientos puramente psicométricos, caracterizados por la administración de una batería neuropsicológica estandard. b. Procedimiento mucho más clínico que permite la utilización de métodos psicométricos acordes con las condiciones particulares del paciente. Las pruebas varían según el motivo de consulta, la edad, el nivel educativo, y el objetivo de la evaluación. Dentro de este enfoque se permiten pruebas psicológicas y psicoeducativas en el caso de niños y adolescentes.

Procedimientos Psicométricos: Baterías Neuropsicológicas: son test que constan de subpruebas que evalúan diferentes áreas y nivel cognoscitivo. Dentro de las áreas a evaluar podemos encontrar: motricidad, sensibilidad, memoria, habilidades construccionales y visoespaciales, memoria, lenguaje, entre otras. P. ej.: escala de inteligencia de Wechsler para niños, para adultos. Procedimientos Clínicos: Utilización de diversas pruebas neuropsicológicas: permite seleccionar las tareas de evaluación apropiada para el nivel de funcionamiento del paciente y, acorde a las limitaciones de respuesta que el sujeto pueda tener. En niños menores de cuatro años la evaluación neuropsicológica se limita a una evaluación del desarrollo neuropsicológico. El mayor número de pruebas estandarizadas se encuentran para niños mayores de seis años de edad.

3. Análisis de los resultados, informe neuropsicológico y entrega de los resultados Una vez se hayan aplicado todas las pruebas el paso a seguir es la calificación de ellas, las cuales nos darán una puntuación bruta que se convertirán en puntuaciones estandard correspondientes a la edad del sujeto y grado de escolaridad. Luego es necesario analizar las funciones cognoscitivas deficitarias y qué problemas subyacen de los puntajes bajos. Paralelamente se debe obtener al perfil deficitario el perfil de las funciones que se encuentran normales. Finalmente se procede a considerar las posibles etiologías en combinación con el análisis de los datos de la historia del paciente. Todo informe debe incluir recomendaciones, tratamiento y seguimiento.

El informe neuropsicológico se desarrolla en el formato que el evaluador se sienta más cómodo, sin embargo debe incluir: Datos personales. Descripción del motivo de consulta. Pruebas aplicadas, con o sin resultados. Descripción de la conducta social y emocional del paciente durante la evaluación. Resultados de la evaluación. Resumen y conclusiones de la evaluación. Recomendaciones pertinentes. Referencias Ardila, A & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica. El Manueal Moderno S. A. México.