H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 02 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 02 cepam

“En nuestra condición, hablar de un testimonio de vida sin un testimonio de acción es una evasión vulgar; se nos podrían aplicar las palabras de Santiago: «Si un hermano o una hermana están desnudos, si les falta el alimento cotidiano y alguno de vosotros les dice: ‘andad en paz, calentaos, saciaos’, sin darles lo necesario para su cuerpo, ¿para qué les sirve eso?».” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 134) “En nuestra condición, hablar de un testimonio de vida sin un testimonio de acción es una evasión vulgar; se nos podrían aplicar las palabras de Santiago: «Si un hermano o una hermana están desnudos, si les falta el alimento cotidiano y alguno de vosotros les dice: ‘andad en paz, calentaos, saciaos’, sin darles lo necesario para su cuerpo, ¿para qué les sirve eso?».” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 134)

“Recordemos la reacción de nuestro Padre Fundador cuando advirtió que un Hermano había despedido a un necesitado sin socorrerlo. Con qué ansiedad buscaría hoy las apremiantes necesidades actuales, que este indigente colectivo del siglo XX, que se presenta a las puertas de nuestro Instituto, reciba lo que de verdad podemos darle institucionalmente y pueda descubrir al mismo tiempo el motivo de nuestra acción. (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 134) “Recordemos la reacción de nuestro Padre Fundador cuando advirtió que un Hermano había despedido a un necesitado sin socorrerlo. Con qué ansiedad buscaría hoy las apremiantes necesidades actuales, que este indigente colectivo del siglo XX, que se presenta a las puertas de nuestro Instituto, reciba lo que de verdad podemos darle institucionalmente y pueda descubrir al mismo tiempo el motivo de nuestra acción. (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 134)

“Hay necesidades fundamentales que para el hombre son vitales y cuya satisfacción no puede eludirse sin perjudicar muy seriamente el desarrollo básico humano. Tales son, por ejemplo: la alimentación suficiente, el adecuado vestido, la habitación, la indispensable educación de base, el descanso físico y cultural mínimo, y el honesto trabajo como fuente de desarrollo personal y de ingreso económico para la vida.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 148) “Hay necesidades fundamentales que para el hombre son vitales y cuya satisfacción no puede eludirse sin perjudicar muy seriamente el desarrollo básico humano. Tales son, por ejemplo: la alimentación suficiente, el adecuado vestido, la habitación, la indispensable educación de base, el descanso físico y cultural mínimo, y el honesto trabajo como fuente de desarrollo personal y de ingreso económico para la vida.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 148)

“Como predicadores del Evangelio que somos, no podemos ni aconsejar el camino de la violencia, ni favorecer esas opciones. Mucho menos —y quede esto bien claro—, hacer de la doctrina de Jesús, cuyo contenido es cierta y primariamente religioso y fraternal, una ideología para la revolución violenta.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 171) “Como predicadores del Evangelio que somos, no podemos ni aconsejar el camino de la violencia, ni favorecer esas opciones. Mucho menos —y quede esto bien claro—, hacer de la doctrina de Jesús, cuyo contenido es cierta y primariamente religioso y fraternal, una ideología para la revolución violenta.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 171)

“Que todo nuestro tesón (y difícilmente será excesivo) en defensa de la dignidad de la persona humana, de la justicia, de la caridad, de la paz, de la solidaridad, no nos hagan caer nunca en confusionismos. Precisamente porque somos responsables de la formación y orientación de las generaciones nuevas debemos ser al mismo tiempo tan eficaces como lúcidos.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 174) “Que todo nuestro tesón (y difícilmente será excesivo) en defensa de la dignidad de la persona humana, de la justicia, de la caridad, de la paz, de la solidaridad, no nos hagan caer nunca en confusionismos. Precisamente porque somos responsables de la formación y orientación de las generaciones nuevas debemos ser al mismo tiempo tan eficaces como lúcidos.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 174)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida