H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 06 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General.

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2 H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 06 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 06 cepam

3 “No podemos ser un islote dentro de las corrientes actuales; no podemos contentarnos con permanecer entre las cuatro paredes de un colegio y dedicarnos exclusivamente a una tarea. Sin abandonar lo nuestro, lo que nos es específico, debemos vivir en asiduo contacto con los centros del pensamiento social, con los organismos creados para el desarrollo, con institutos de pedagogía, catequética y pastoral, con los apóstoles del campo social, con centros de formación de militantes, de cuadros de mandos y sobre todo, aprovechar debidamente las investigaciones, planificaciones y documentos ya existentes.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 296) “No podemos ser un islote dentro de las corrientes actuales; no podemos contentarnos con permanecer entre las cuatro paredes de un colegio y dedicarnos exclusivamente a una tarea. Sin abandonar lo nuestro, lo que nos es específico, debemos vivir en asiduo contacto con los centros del pensamiento social, con los organismos creados para el desarrollo, con institutos de pedagogía, catequética y pastoral, con los apóstoles del campo social, con centros de formación de militantes, de cuadros de mandos y sobre todo, aprovechar debidamente las investigaciones, planificaciones y documentos ya existentes.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 296)

4 “Es muy posible que, ante la magnitud de la tarea que hemos de realizar en nuestra específica y exclusiva misión de educadores, la fórmula concreta de colegio o escuela tradicionales, resulte muy insuficiente y exija profundas transformaciones, complementaciones y hasta empleo de medios distintos a tal labor. Nada tendría de extraño que lo que ayer fue enteramente válido y dio eficacísimos frutos, hoy tenga que ser sometido a una seria revisión y a profundas modificaciones.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 296) “Es muy posible que, ante la magnitud de la tarea que hemos de realizar en nuestra específica y exclusiva misión de educadores, la fórmula concreta de colegio o escuela tradicionales, resulte muy insuficiente y exija profundas transformaciones, complementaciones y hasta empleo de medios distintos a tal labor. Nada tendría de extraño que lo que ayer fue enteramente válido y dio eficacísimos frutos, hoy tenga que ser sometido a una seria revisión y a profundas modificaciones.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 296)

5 “No es la escuela católica la que está en tela de juicio para nosotros; lo que se somete a revisión y eventual enmienda es la forma tradicional como se había organizado y llevado, la exclusividad de la misma junto a otros medios de educación cristiana de la juventud, el modo más conveniente de distribuir los Hermanos entre las diversas actividades educativas que tengamos entre manos. Es evidente que entre ellos la escuela seguirá teniendo un lugar destacado, pero no puede ni conviene que sea el único.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 298) “No es la escuela católica la que está en tela de juicio para nosotros; lo que se somete a revisión y eventual enmienda es la forma tradicional como se había organizado y llevado, la exclusividad de la misma junto a otros medios de educación cristiana de la juventud, el modo más conveniente de distribuir los Hermanos entre las diversas actividades educativas que tengamos entre manos. Es evidente que entre ellos la escuela seguirá teniendo un lugar destacado, pero no puede ni conviene que sea el único.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 298)

6 “Finalmente hay algo que estimo no debería ser ni discutido en la línea de los criterios: se impone democratizar la enseñanza, integrar en ella todo tipo de clases sociales, razas, etc. y, especialmente, dedicarnos a los que, en todos los órdenes, tienen menos oportunidades, quedan descuidados o marginados de la atención educativa, en una palabra, a los pobres, en el más amplio sentido de la palabra.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 298) “Finalmente hay algo que estimo no debería ser ni discutido en la línea de los criterios: se impone democratizar la enseñanza, integrar en ella todo tipo de clases sociales, razas, etc. y, especialmente, dedicarnos a los que, en todos los órdenes, tienen menos oportunidades, quedan descuidados o marginados de la atención educativa, en una palabra, a los pobres, en el más amplio sentido de la palabra.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 298)

7 “La Eucaristía, sacrificio y sacramento a la vez, es el acto cumbre de nuestra común- unión. Todas las demás comuniones nacen o se orientan, según los casos, a nuestra reunión comunitaria en torno al banquete eucarístico. El entusiasmo precioso que se ha despertado en torno a la renovación de la vida de comunidad, resultaría paradójico si al llegar al punto que genera y culmina nuestro amor, Cristo, lo rechazásemos como quien ya ejercitara sobradamente el amor fraterno.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 317) “La Eucaristía, sacrificio y sacramento a la vez, es el acto cumbre de nuestra común- unión. Todas las demás comuniones nacen o se orientan, según los casos, a nuestra reunión comunitaria en torno al banquete eucarístico. El entusiasmo precioso que se ha despertado en torno a la renovación de la vida de comunidad, resultaría paradójico si al llegar al punto que genera y culmina nuestro amor, Cristo, lo rechazásemos como quien ya ejercitara sobradamente el amor fraterno.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 317)

8 Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida