TEORÍAS DEL APRENDIZAJE

¿QUÉ HA OCURRIDO CON LAS TEORÍAS DE APRENDIZAJE A LO LARGO DEL TIEMPO? Muchos investigadores de la Educación aseguran la conveniencia de que el docente adquiera una determinada agudeza psicológica para llevar al salón de clase un verdadero aprendizaje significativo. Este concepto, que parece muy sencillo en la teoría, no es nada fácil de llevar a la práctica, debido a una larga tradición de aprendizajes memorísticos, que se vio favorecida, en gran parte, por nuestras costumbres durante la práctica docente.

También reconozcamos que es mucho más fácil impartir la enseñanza de modo que el alumno aprenda de memoria. Lo que se trata de hacer ahora, es cambiar esa tradición y hacerlo de una manera muy práctica, de tal forma que lo que proponemos en el presente trabajo, podrá ser llevado directamente al aula, sin detenernos mucho en los fundamentos teóricos y filosóficos (que también los hay), ya que, casi siempre, terminamos preguntándonos: ¿cómo trasladamos todos estos principios teóricos a la práctica diaria de la enseñanza?

Es interesante estudiar los puntos de vista filosóficos que han prevalecido en ciertos períodos y observar sus efectos sobre las prioridades de investigación durante esos tiempos. En su libro sobre "La Nueva Ciencia de la Mente" Howard Gardner provee una descripción clara de los cambios de actitud en el estudio de la mente a principios del siglo XX.

A principios de siglo existía preocupación por ciertas características de la vida mental, tales como el pensamiento, la conciencia y la resolución de problemas. Estos aspectos complejos de la mente eran estudiados a través de la auto reflexión de los investigadores que analizaban sus propios patrones de pensamiento. En las décadas de 1920, 1930 y 1940 encontramos los comienzos del conductismo, basado en la premisa de que el estudio científico del comportamiento debe mirar solamente las conductas observables y no preocuparse por cómo piensa la mente. Los conductistas piensan que la conducta es modelada por el medio ambiente y es una reacción a él. Cuando a una persona se le presente un estímulo, responderá de ciertas maneras, hasta que el comportamiento deseado sea logrado, como producto de un condicionamiento efectivo y los correspondientes refuerzos.

Simultáneamente, otras líneas de investigación han estudiado el pensamiento en base a cómo funciona la mente. Entre estos estudios se destacan los de J. Piaget, quien fue estudiando a sus propios hijos, tomando nota del desarrollo de sus procesos de razonamiento. Su teoría del desarrollo intelectual ha tenido un efecto muy profundo en la investigación educativa.

En 1948, en el Instituto Tecnológico de California, tuvo lugar un evento llamado el Simposio Hixon, donde los principios conductistas fueron seriamente desafiados, iniciándose una tendencia hacia la era de la ciencia cognitiva. La ciencia cognitiva trata de mirar a la mente y el cerebro, tratando de indagar qué sucede internamente durante el pensamiento y el aprendizaje. Al Simposio acudieron grupos multidisciplinarios de científicos, entre los cuales se encontraba el psicólogo Karl Lashley. Los comentarios de Lashley durante el simposio tuvieron profundos efectos sobre el grupo. Él planteó que las actividades humanas complejas, como ser tocar un instrumento musical, no podían ser explicadas por simples asociaciones estímulo-respuesta, ya sea en términos de Neurofisiología o de Psicología.

En los años siguientes se conociendo los trabajos de George Miller explicando las limitaciones a las que está sometida la memoria de corto alcance que, según pudo demostrar él en forma experimental, no es capaz de almacenar más de 7 u 8 "porciones" de nueva información. En 1958 Jun Van Neuma publicó su libro "La Computadora y el Cerebro" que presenta una analogía entre la forma de trabajo del cerebro humano y el sistema operativo de una computadora. La tecnología de esos tiempos fue influenciando la forma de pensar acerca del pensamiento. Durante ese período Jerome Bruner elaboró un modelo de estrategias de pensamiento e introdujo el primer diagrama de flujo para explicar el procesamiento cognitivo de la información.

En 1967 Ulric Neisser publicó su libro "Psicología Cognitiva" en el que prevenía acerca de los peligros de la comparación entre las computadoras y los cerebros: "los cerebros, a diferencia de las máquina, son emocionales y distraíbles". Las décadas de los '70 y de los '80 han sido productivas para las ciencias cognitivas. No todos coinciden en cuanto a la forma en que la mente y el cerebro toman, almacenan y usan la información. Sin embargo, todos coinciden con Lashley en que esa caja negra llamada cerebro, con todas sus intrincadas funciones, no puede ser ignorada por los científicos. El estudio de la mente y el cerebro es verdaderamente una frontera que debe ser explorada.