H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circulares del 19 de marzo de 1978 y del 21 de noviembre de 1980 Serie meditativa 02 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circulares del 19 de marzo de 1978 y del 21 de noviembre de 1980 Serie meditativa 02 cepam

“Nuestra congregación se fundó para evangelizar, para catequizar a una sociedad que, al menos parcialmente, se encontraba en un período de secularización, inmersa en un vago deísmo o, incluso en un claro ateísmo, tras de haber sufrido los recios asaltos del enciclopedismo, de filosofías disolventes y finalmente el duro golpe de una violenta revolución.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 026) “Nuestra congregación se fundó para evangelizar, para catequizar a una sociedad que, al menos parcialmente, se encontraba en un período de secularización, inmersa en un vago deísmo o, incluso en un claro ateísmo, tras de haber sufrido los recios asaltos del enciclopedismo, de filosofías disolventes y finalmente el duro golpe de una violenta revolución.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 026)

“Una comunidad marista que elabora su proyecto comunitario, debe evitar la simplificación de la realidad. La vida comunitaria no puede reducirse a lo que se vive de puertas a dentro, como tampoco a lo que se vive hacia fuera. Es connatural a la vida religiosa situar al mismo nivel, tanto el compromiso de la actividad apostólica como el testimonio de la vida comunitaria y también de la oración.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 030) “Una comunidad marista que elabora su proyecto comunitario, debe evitar la simplificación de la realidad. La vida comunitaria no puede reducirse a lo que se vive de puertas a dentro, como tampoco a lo que se vive hacia fuera. Es connatural a la vida religiosa situar al mismo nivel, tanto el compromiso de la actividad apostólica como el testimonio de la vida comunitaria y también de la oración.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 030)

“Somos apóstoles comunitarios, al cumplir nuestro compromiso apostólico, pues, es la comunidad la que nos confía esta tarea. Debemos dialogar con la comunidad; es a la comunidad a la que le corresponde señalar tal misión, como se expresa en el mensaje: «El Hermano Marista hoy» (n. 19).” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 030) “Somos apóstoles comunitarios, al cumplir nuestro compromiso apostólico, pues, es la comunidad la que nos confía esta tarea. Debemos dialogar con la comunidad; es a la comunidad a la que le corresponde señalar tal misión, como se expresa en el mensaje: «El Hermano Marista hoy» (n. 19).” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 030)

“Una comunidad de apóstoles, de hombres de oración, debe presentarse ante el mundo como una comunidad de testigos del Reino y vivir como auténticos testigos en medio de la ciudad secularizada y en comunión con ella. Esta comunidad tiene que ser un signo profético, un hecho, por así decirlo, sacramental, que ponga de manifiesto de manera clara, cómo se puede optar, desde nuestra condición de viandantes, por los valores del Reino.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 031) “Una comunidad de apóstoles, de hombres de oración, debe presentarse ante el mundo como una comunidad de testigos del Reino y vivir como auténticos testigos en medio de la ciudad secularizada y en comunión con ella. Esta comunidad tiene que ser un signo profético, un hecho, por así decirlo, sacramental, que ponga de manifiesto de manera clara, cómo se puede optar, desde nuestra condición de viandantes, por los valores del Reino.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 031)

“El primer paso en la elaboración de un proyecto comunitario consiste en aceptar la realidad, lo cual exige: que nos aceptemos a nosotros mismos tal cual somos y que aceptemos a los demás tal cual ellos son y, una vez que hayamos penetrado en la zona de la realidad, hay que ver objetivamente lo que se puede hacer, para, de inmediato, ponernos a trabajar con energía hasta conseguirlo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 041) “El primer paso en la elaboración de un proyecto comunitario consiste en aceptar la realidad, lo cual exige: que nos aceptemos a nosotros mismos tal cual somos y que aceptemos a los demás tal cual ellos son y, una vez que hayamos penetrado en la zona de la realidad, hay que ver objetivamente lo que se puede hacer, para, de inmediato, ponernos a trabajar con energía hasta conseguirlo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 041)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida