H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 05 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 05 cepam

“Un término medio, que podemos considerar vía verdadera para la pedagogía, debe partir de una seria educación hacia la verdad, que comienza por el respeto a la objetividad. Ahora bien, esto no se logra sin una pedagogía que forme en la verdad. Una formación en la verdad, actualizada y defendida con amor, porque uno lleva dentro de sí las razones de valor de aquella y no simplemente la adhesión a un orden extrínseco o a una disciplina medioambiental. El valor de la verdad se aprende de manera vital precisamente cuando la acción y la experiencia enseñan todo el bien que con ella se puede hacer.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 226) “Un término medio, que podemos considerar vía verdadera para la pedagogía, debe partir de una seria educación hacia la verdad, que comienza por el respeto a la objetividad. Ahora bien, esto no se logra sin una pedagogía que forme en la verdad. Una formación en la verdad, actualizada y defendida con amor, porque uno lleva dentro de sí las razones de valor de aquella y no simplemente la adhesión a un orden extrínseco o a una disciplina medioambiental. El valor de la verdad se aprende de manera vital precisamente cuando la acción y la experiencia enseñan todo el bien que con ella se puede hacer.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 226)

“Nuestra pedagogía debe estar orientada a formar hombres que se sumen a la corriente vigorosa de la acción humanística y cristiana, cuyo programa es la ascensión humana universal; programa que, creciendo a lo largo del tiempo, únicamente se realizará, no en la falacia de una edad de oro sobre la tierra, sino en la consumación, redención y recapitulación del mundo por Cristo. En esta tarea cada hombre aceptará poner una acción seria, para la cual junto con la ilusión por el trabajo, necesitará la adecuada preparación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 227) “Nuestra pedagogía debe estar orientada a formar hombres que se sumen a la corriente vigorosa de la acción humanística y cristiana, cuyo programa es la ascensión humana universal; programa que, creciendo a lo largo del tiempo, únicamente se realizará, no en la falacia de una edad de oro sobre la tierra, sino en la consumación, redención y recapitulación del mundo por Cristo. En esta tarea cada hombre aceptará poner una acción seria, para la cual junto con la ilusión por el trabajo, necesitará la adecuada preparación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 227)

“Hay que infundir en el educando cristiano el sentido de una misión universal. Enamorado del plan de Dios, debe empeñarse con todas sus fuerzas en hacerlo progresar en todas sus dimensiones. Su preparación para la eficacia debe ser proporcional a su formación intelectual. Conviene recordar que ésta se endereza y se forma en la acción y en la vida, no en los libros; a base de golpes se va formando una voluntad recta, certera y poderosa, al servicio de una armonía entre los ritmos del mundo y los de la voluntad divina.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 231) “Hay que infundir en el educando cristiano el sentido de una misión universal. Enamorado del plan de Dios, debe empeñarse con todas sus fuerzas en hacerlo progresar en todas sus dimensiones. Su preparación para la eficacia debe ser proporcional a su formación intelectual. Conviene recordar que ésta se endereza y se forma en la acción y en la vida, no en los libros; a base de golpes se va formando una voluntad recta, certera y poderosa, al servicio de una armonía entre los ritmos del mundo y los de la voluntad divina.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 231)

“Las leyes de Combes en 1903, después de un momento de crisis y descenso nos dieron una expansión institucional que otras congregaciones de entonces, tal vez mejores que la nuestra, no tuvieron. ¿No podríamos hacer, mediante un dinamismo interno y programado, algo de lo que algunas veces nos obliga a realizar la Providencia valiéndose de causas exógenas, en el campo de la pobreza, de la movilidad y de la expansión.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 233) “Las leyes de Combes en 1903, después de un momento de crisis y descenso nos dieron una expansión institucional que otras congregaciones de entonces, tal vez mejores que la nuestra, no tuvieron. ¿No podríamos hacer, mediante un dinamismo interno y programado, algo de lo que algunas veces nos obliga a realizar la Providencia valiéndose de causas exógenas, en el campo de la pobreza, de la movilidad y de la expansión.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 233)

“Hay que tener en cuenta que, demostrada hoy claramente la insuficiencia de la labor estrictamente académica —no se trata de ponerla en tela de juicio ni de rechazarla— para la formación indicada, es conveniente, no que se abandone esa labor, sino que, se complemente con actividades para-escolares e incluso extraescolares.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 235) “Hay que tener en cuenta que, demostrada hoy claramente la insuficiencia de la labor estrictamente académica —no se trata de ponerla en tela de juicio ni de rechazarla— para la formación indicada, es conveniente, no que se abandone esa labor, sino que, se complemente con actividades para-escolares e incluso extraescolares.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 235)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida