H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circulares del 19 de marzo de 1978 y del 21 de noviembre de 1980 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circulares del 19 de marzo de 1978 y del 21 de noviembre de 1980 Serie meditativa 03 cepam

“El objetivo del proyecto comunitario es, por lo pronto, formar la comunidad. El labrador de la fábula mandó a sus hijos que removiesen la tierra del campo para buscar un supuesto tesoro. Los hijos pensaron que encontrarían relucientes monedas de oro, pero el tesoro no era otro que el propio trabajo, del que habría que descubrir el valor. El proyecto favorecerá la comunión de personas. (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 043) “El objetivo del proyecto comunitario es, por lo pronto, formar la comunidad. El labrador de la fábula mandó a sus hijos que removiesen la tierra del campo para buscar un supuesto tesoro. Los hijos pensaron que encontrarían relucientes monedas de oro, pero el tesoro no era otro que el propio trabajo, del que habría que descubrir el valor. El proyecto favorecerá la comunión de personas. (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 043)

“Entre el acopio de materiales que necesita la edificación de la comunidad hay uno que no se puede olvidar: el precio de la cruz, de la cruz comunitaria. La cruz ha de ser la piedra clave; si por ahorro de materiales o por otras causas, prescindiéramos de ella, o si no se le colocase en su sitio, todo se vendría abajo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 044) “Entre el acopio de materiales que necesita la edificación de la comunidad hay uno que no se puede olvidar: el precio de la cruz, de la cruz comunitaria. La cruz ha de ser la piedra clave; si por ahorro de materiales o por otras causas, prescindiéramos de ella, o si no se le colocase en su sitio, todo se vendría abajo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 044)

“Entre las condiciones personales que debo adquirir, cuenta, de manera especial, el propósito permanente de negarme a la autoafirmación a expensas de los demás, a fin de no buscar sino la voluntad del Padre.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 044) “Entre las condiciones personales que debo adquirir, cuenta, de manera especial, el propósito permanente de negarme a la autoafirmación a expensas de los demás, a fin de no buscar sino la voluntad del Padre.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 044)

“Cada Hermano tiene derecho al respeto de su personalidad, pero también cada Hermano está obligado a formular el propósito de no desarrollarla sino en comunidad, es decir, en unión con los otros y según las grandes líneas de una vocación comunitaria definida. Un Hermano marista es una personalidad para la comunidad. No puede existir conflicto alguno entre personalidad y comunidad, siempre que una y otra sean fieles a su vocación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 045) “Cada Hermano tiene derecho al respeto de su personalidad, pero también cada Hermano está obligado a formular el propósito de no desarrollarla sino en comunidad, es decir, en unión con los otros y según las grandes líneas de una vocación comunitaria definida. Un Hermano marista es una personalidad para la comunidad. No puede existir conflicto alguno entre personalidad y comunidad, siempre que una y otra sean fieles a su vocación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 045)

“La elaboración de un proyecto exige una previa y cuidadosa preparación espiritual. Podrá consistir en una confesión centrada en las exigencias de la caridad como medio para adentramos en un clima de oración, que suscite las condiciones adecuadas para la apertura espiritual y el desprendimiento personal.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 051) “La elaboración de un proyecto exige una previa y cuidadosa preparación espiritual. Podrá consistir en una confesión centrada en las exigencias de la caridad como medio para adentramos en un clima de oración, que suscite las condiciones adecuadas para la apertura espiritual y el desprendimiento personal.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Proyecto Comunitario”, Circular del 19 de marzo de 1978, Vol. XXVII, N° 1, 051)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida