H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976 Serie meditativa 07 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976 Serie meditativa 07 cepam

“María, como hacía siempre por la Pascua, subió a Jerusalén. Posiblemente escuchó las últimas parábolas de Jesús: los viñadores homicidas, por ejemplo; las últimas acusaciones a Jerusalén que mata a los profetas. María no se hace ilusiones sobre la suerte que aguarda a Jesús. Comprendió que el Justo entre los justos, no sería mejor tratado que los profetas sacrificados.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 327) “María, como hacía siempre por la Pascua, subió a Jerusalén. Posiblemente escuchó las últimas parábolas de Jesús: los viñadores homicidas, por ejemplo; las últimas acusaciones a Jerusalén que mata a los profetas. María no se hace ilusiones sobre la suerte que aguarda a Jesús. Comprendió que el Justo entre los justos, no sería mejor tratado que los profetas sacrificados.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 327)

“Resulta casi imposible representarse a María, al final de la vida pública de Jesús, de un modo distinto que el de quien ha aprovechado extraordinariamente la doctrina de Jesús, y no precisamente por revelaciones especiales, sino por su fidelidad a la contemplación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 328) “Resulta casi imposible representarse a María, al final de la vida pública de Jesús, de un modo distinto que el de quien ha aprovechado extraordinariamente la doctrina de Jesús, y no precisamente por revelaciones especiales, sino por su fidelidad a la contemplación.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 328)

“María, en cuanto pudo, se esforzó por comprender el silencio de Jesús. Después de haber proclamado que él era el Hijo de Dios y que volvería a venir en el último día, podría permitir que funcionasen los mecanismos del odio. María sabe que su misión es la de estar presente allí lo más amplia y dolorosamente posible, pues, el vino de Caná experimentará un fuerte cambio hasta correr en arroyos de sangre.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 330) “María, en cuanto pudo, se esforzó por comprender el silencio de Jesús. Después de haber proclamado que él era el Hijo de Dios y que volvería a venir en el último día, podría permitir que funcionasen los mecanismos del odio. María sabe que su misión es la de estar presente allí lo más amplia y dolorosamente posible, pues, el vino de Caná experimentará un fuerte cambio hasta correr en arroyos de sangre.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 330)

“María está presente para el embalsamamiento provisional, referido únicamente por San Juan, provista de vendas, sudarios y cien libras de aromas. Debe también presenciar cómo fue sepultado el fruto de sus entrañas.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 331) “María está presente para el embalsamamiento provisional, referido únicamente por San Juan, provista de vendas, sudarios y cien libras de aromas. Debe también presenciar cómo fue sepultado el fruto de sus entrañas.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 331)

“En vez de imaginarnos revelaciones, contactos directos con Jesús, será mucho mejor que contemplemos a María, en aquella Iglesia naciente, creyendo en los testimonios que iban llegando, de igual manera que anteriormente había recogido tantas cosas, de Isabel, de José, de Simeón... Resulta verdaderamente difícil, cuando se piensa en la aparición a Tomás: «Bienaventurados los que sin ver han creído», no relacionarla con la fe de María.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 331) “En vez de imaginarnos revelaciones, contactos directos con Jesús, será mucho mejor que contemplemos a María, en aquella Iglesia naciente, creyendo en los testimonios que iban llegando, de igual manera que anteriormente había recogido tantas cosas, de Isabel, de José, de Simeón... Resulta verdaderamente difícil, cuando se piensa en la aparición a Tomás: «Bienaventurados los que sin ver han creído», no relacionarla con la fe de María.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 331)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida