Los caminos de Clío. Perspectivas y debates de la historiografía contemporánea. Integrantes: Lizbeth Alejandra Platas Martinez Dana Paola Rodríguez Kau Valeria Natalie García Torres Valeria Monserrat Miranda Sandibel Morales García Grupo 1”C”
Los paradigmas fundadores: positivismo, historicismo y marxismo. Nacen y se desarrollan a mediados del siglo pasado alado de los grandes cambios que la revolución industrial y la expansión del capitalismo maduro en el nivel mundial trajeron consigo. Primer paradigma: Positivismo La búsqueda de la verdad y de la objetividad absoluta son consideradas condiciones reciprocas que imponen un cierto tratamiento a los problemas que se plantean, las herramientas que utilizan y/o descartan. De ahí que la preocupación central de esta historia sea, como afirma Ranke “solo mostrar lo que realmente aconteció”. Primero averiguar los hechos y luego deducir de ellos las conclusiones. Por ende los positivistas centran su confianza en la racionalidad y la certeza; por esta razón se sumergen en un laberinto de documentos, actas, registros y luego enuncian con precisión la historia como hechos.
El segundo paradigma: Materialismo Histórico(Marxismo) El marxismo nació en el siglo XIX, a partir de las ideas de Marx y Engels, en pleno desarrollo de la revolución industrial; aquella revolución, la misma que habría de iniciar una era de progreso material para la civilización, se fundo sobre uno de los capítulos mas negros de la historia, el de las injusticias sufridas por una nueva clase social, el proletariado o clase obrera. actualmente Centenares de miles de hombres, mujeres y niños se vieron obligados para subsistir a trabajar y vivir en penosas condiciones: con sueldos de hambre, jornadas laborales agotadoras de 14 horas, expuestos a los accidentes y los despidos arbitrarios, sin seguros médicos, descanso o jubilación, hacinados en pequeños e insalubres apartamentos y amenazados siempre por la mortal tuberculosis. actualmente lo detectamos en ámbitos educativos, donde el profesorado y los alumnos aventajados pueden ser vistos con recelo y sospecha pues son asimilados a las élites opresoras. Incluso, por parecidas razones, la cultura humanística tiende a ser arrinconada y el conocimiento se presenta para algunos casi como un pecado.
El tercer paradigma: Historicismo. Al igual que el marxismo, nace como reacción frente al positivismo. Pero, al contrario de este, su replica se ubica en el campo propiamente historiográfico y desde el pretende resolverse. Para el historicismo es el historiador y no los hechos la clave de la construcción histórica. El historiador apela a los hechos, los construye, decide sobre ellos en la medida que los selecciona los ordena y, sobre todo, los interpreta. En la historia confluyen, a la vez , la lógica y la racionalidad y los motivos profundos, internos e inconscientes que cobran significados sólo a partir de la interacción simbólica, de la moral o de los sentimientos humanos.
Escuela de los Annales. Es una corriente historiográfica fundada en 1929 se remota a la primera guerra mundial, en esta revista se escribe la historia transformando al historiador en un investigador, aparece la intención y la experiencia de la interdisciplinariedad. Se construyen programas de investigación que se enfocan en hacer un debate sobre la religión y la localidad como ámbito sugerente para el oficio de historiador. Ambos querían que la revista fuera un lugar de encuentro y debate. Bloch se muestra mas serio y economista, mientras Febvre es partidario de lo narrativo. Este acusa a Bloch de ser demasiado rígida, porque “hace una revista aburrida” refiriéndose a Annales de historia económica y social. En 1941 Febvre publica un articulo sobre la historia social donde critica a Bloch de dedicarse en exceso a la economía, olvidándose de los individuos. A partir de 1946 la revista es aceptada en todos los congresos. Lucien Febvre Marc Bloch
En su segunda etapa de la revista Annales se inscribe en el contexto de la Segunda Guerra Mundial al terminar el conflicto, la revista cambia su nombre al de Annales: Economía , sociedad, civilización. La apuesta de Braudel se centra en la ampliación del proyecto histórico, de lo social al estudio de la civilización, rasgo significativo en la postguerra. En esta historia en el tiempo histórico se distinguen tres peldaños: el factual, que se resume en hechos perentorios, casi instantáneos; el coyuntural y cíclico, que se ocupa de la duración de mediano alcance, y la larga duración, que es siempre un tiempo largo y casi inamovible.
A partir de 1969 Annales sufre un cambio notable A partir de 1969 Annales sufre un cambio notable. En primer lugar, los historiadores pertenecientes a esta tercera generación promueven el abandono de los grandes espacios económicos y el reflujo de lo social hacia lo simbólico y lo cultural. En segundo termino, la organización interna de la revista transita de una dirección única a un directorio en el que permanece Braudel pero se incluyen André Burguiére, Marc Fero, Jacques Le Golf, Emanuel Le Roy Ladurie y Jacques Revel
La historia de la cultura En su mas reciente etapa, Annales se decide por explorar el funcionamiento de la familia, de la escuela, del lugar y la imagen del niño, de la mujer y sus gestas cotidianas. En este sentido importa conocer a la familia, la escuela y la iglesia como instituciones mediadoras especializadas en la producción y difusión de lo cultural, pero también como recintos del poder y como fuerzas de poder.
Historia serial Se propone construir, a partir de sus objetos de estudio, series analíticas que se constituyen en sus propias lógicas, cronologías, nucleaciones. La historia serial tiene virtudes, una de ellas es la capacidad de descubrimiento, la curiosidad cifrada en lo oculto. Tiene también perversiones: se adscribe al ordenador, al dominio de la cuantificación como instrumentos indispensables de la nueva historia. Parte esencial de este entramado son las instituciones: la familia, la escuela, la iglesia, el estado.
La historia social. Tiene en Pierre Vilar a uno de sus constructores mas lucidos. El objeto de la historia para Vilar es la dinámica de las sociedades humanas. La constituyen varios tipos de procesos los que tienen que ver con las masas: masas de hombres(demografía), masas de bienes(economía), masa de los pensamientos y de las creencias, mentalidades, imaginarios, mitos, etcétera. La historia social que propone Annales no ocupa un lugar en las historias seriales su rango distinto y a la vez preferente, tiene que ver, por un lado, con la interdisciplinariedad y, por el otro, con la lectura compleja de los escenarios historiográficos y sus interacciones- articulaciones dialécticas. La historia social no puede solucionar problemas.
Clío va a la escuela: La historiografía de la educación. Al comienzo de los años 70’s con el impulso innovador que la escuela de los Annales propone y la historia social como campo especifico, se plantea: analizar las relaciones complejas que ligan la escuela a la sociedad, valorizando, al mismo tiempo nuevos conceptos, temas, escenarios, actores, fuentes y temporalidades.
El desarrollo de la historiografía de la educación en México: Un inventario prospectivo. Si bien la historiografía de la educación en México, cuya existencia constata desde finales del siglo XIX, fue ciertamente débil, negada por la academia y sin soportes institucionales, logro sostenerse gracias a la labor de unos cuantos actores que, como Isidro Castillo, Alberto Bremaunts, Luis Chávez Orozco, entre otros, sin formación formal historiografía legaron obras trascendentes sobre todo por la visualización de la historia de la educación como campo especifico digno de registrarse. La historiografía de la educación, escasa, si la comparamos con otras áreas del conocimiento histórico, se oriento hacia la elaboración de monografías de carácter general o por periodos tomados de las historias nacionales.