Nuestro papel en la conservación de la salud es: “Dejad de transgredir las leyes de vuestro ser; dejad de gratificar un apetito depravado; comed alimentos sencillos, vestíos en forma saludable, lo cual exigirá modesta sencillez; trabajad en forma sana, y no estaréis enfermos”.(Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 100).

¿Qué es estilo de vida? Es la suma de los hábitos diarios de una persona, que puede resultar en salud, enfermedad o en cura.

Un estilo de vida abarcante –Hábitos de higiene y limpieza; –Hábitos de salud ambiental; –Estilo de tratamiento y cura de la enfermedad; –Hábitos de salud personal, como por ejemplo: alimentación, actividad física, recreación, postura, respiración, uso del agua, temperancia, descanso, estrategias para enfrentar el estrés y confianza en el poder divino.

Principales hábitos en el área de la salud preventiva. Para obtener una mejor salud física y mental, son importantes algunos hábitos: Vida activa traducida en ejercicio físico, pero con actividades equilibradas. Consumo diario de frutas y verduras. Preparación y presentaciones simples pero atractivas de los alimentos. Un régimen de alimentación saludable y variado (cereales, frutas, legumbres y oleaginosas). Equilibrio de la salud mental ( pensamientos, sentimientos y emociones y/o el impacto en el organismo físico).

Salud curativa La salud es la recompensa a la obediencia de las leyes naturales y espirituales de Dios. La enfermedad es el resultado de la desobediencia a esas leyes.

Entonces, ¿qué hacer cuando la persona desobedeció las leyes y está enferma? Es necesario asumir un cuidado activo mediante el uso de bastante agua, exposición a la luz del sol, respiración correcta, practicar ejercicio físico, descanso, abstinencia, régimen alimenticio adecuado y confianza en el poder divino

El valor de la medicina Cristo es el jefe de la profesión médica. El médico apenas colabora con Cristo, sustentador de todos los sistemas inmunológicos y reparadores de nuestro cuerpo.

¿Cómo tener vida abundante? El estilo de vida de una persona influye directamente en el vigor físico y mental. “Tanto el vigor mental como el espiritual dependen en gran parte de la fuerza y la actividad físicas”. (Conducción del Niño, pág. 338). Para tener vida en abundancia y ser como un todo- bio- físico -espiritual completo, necesita imitar la posición de las Sagradas Escrituras.

Cuando tenemos un óptimo condicionamiento, disfrutamos la vida más plenamente.