LA INTERVENCION CON HOMBRES QUE EJERCEN VIOLENCIA

LOS PROGRAMAS PARA HOMBRES SURGIERON EN EEUU Y CANADA EN LOS ‘80 SU OBJETIVO: RESPONSABILIZARSE DE LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES Y NO UN TRATAMIENTO PARA “CURARSE”

LA ARGENTINA EN 1990 INICIÓ EL ABORDAJE ESPECIFICO CON HOMBRES El que inició estos programas adaptados al país fue Jorge Corsi. Los programas partieron de una base profeminista. Objetivo: revisión de ideas sexistas que son la base de la dominación y control de las mujeres.

OBSTÁCULOS PARA EL ABORDAJE: Tendencia a tratar la violencia como una psicopatología. La violencia no es una enfermedad, el abordaje debe ser la reeducación. Intento de abordajes convencionales (psicoanálisis, sistémico, etc.) están contraindicados. Si no se conoce la especificidad del problema puede agravarse la situación.

No considerar la variable género en el diagnóstico, que conduce a nuevas victimizaciones. El “secreto profesional” y la neutralidad reproduce las condiciones de silenciamiento de la violencia. Etiquetar a los hombres de “violentos” como parte de su identidad les quita responsabilidad.

POR LO TANTO UN PROGRAMA PARA HOMBRES NECESITA: Partir de la perspectiva de género Dar prioridad a la seguridad de la mujer Integrar a la red comunitaria Tener un formato psicoeducativo Recibir supervisión e intercambio con otros programas.

Limitaciones del ingreso: º PSICOPATOLOGÍAS, DISCAPACIDAD MENTAL, DEPENDENCIA GRAVE DE SUSTANCIAS, CAUSA POR ABUSO SEXUAL.

Objetivos del trabajo grupal Lograr que los varones resuelvan sus conflictos con su pareja o cualquier mujer, sin la utilización de la violencia de género, generando las condiciones para que visualicen su abuso de poder, mejoren su comunicación, su percepción, su asertividad, su valoración personal, su empatía, su aislamiento emocional y revisen críticamente los sistemas de creencias que legitiman la violencia de género y construyan proyectos personales.

Busca que los varones a través del RELATO de sus vivencias y experiencias, se apropien de aprendizajes significativos que puedan ser incorporados y utilizados a su saber y hacer cotidiano. A través de un espacio de TALLER los participantes interactúan entre si en torno a una tarea especifica que se constituye en una experiencia social y educativa.

La Admisión Pautas : No somos jueces No propiciamos la unión ni separación. Confidencialidad y confianza. La entrevista de admisión: Es un instrumento para evaluar la situación de riesgo, (tipos de violencia, frecuencia y daño),la posibilidad de inclusión en el dispositivo o su derivación.

Conclusiones Planificar, ejecutar y evaluar dispositivos de intervención para varones que ejercen violencia de género es una práctica que requiere una permanente rigurosidad teórica e ideológica ya que debe ser considerado al “servicio de las mujeres”. Han sido las mujeres las que durante siglos vienen enfrentando la inequidad de género. Un programa para varones debe promover estos cambios, denunciando las prácticas abusivas e incidiendo en las políticas publicas.