La trasformación del docente al académico. La evaluación y certificación de los académicos por el PROMEP Dra.Josefina Guzmán Acuña Cand. A Dr. Teresa de J. Guzmán Acuña

Introducción En lo últimos diez años los profesores universitarios han atravesado por un proceso de cambio, instrumentado y dirigido a partir de una política gubernamental llamada Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), el cual tenía como objetivo incidir en desarrollar las brechas de desempeño que los profesores hasta el 2000 venían teniendo

El diagnostico en el marco del Programa Nacional de Educación Falta de integración de las actividades de difusión con la docencia y la investigación Falta de integración de cuerpos académicos consolidados Insuficiente producción de conocimiento Debilidades de los cuadros académicos

“ la gran mayoría de los profesores de licenciatura no profundizaron formalmente los conocimientos que deben impartir más allá del mismo nivel en el que enseñan. Por su formación, la mayoría de los profesores de tiempo completo no fue capacitado ni habilitado para la investigación o la aplicación de conocimientos de frontera. Lo incompleto de la formación de muchos profesores hace que las IES deban desempeñar un doble papel educativo: no sólo formar a sus estudiantes, sino también a muchos profesores. Además, los profesores con formación incompleta, cuando tratan de superarse, enfrentan la difícil situación dual de profesor- estudiante” (Gil Antón,2000).

Objetivos del PROMEP 1) incrementar los niveles de habilitación de los profesores 2) Diversificar las funciones del profesorado dentro de las instituciones educativas a través del establecimiento del llamado Perfil deseable ç

Ante tal situación voluntaria o involuntariamente los profesores tuvieron que ampliar sus actividades y transformarse de ser, lo que había sido durante muchos años de su vida profesional, únicamente docentes a convertirse en académicos

Publicar o perecer factor de sobrevivencia (Ibarra Colado, 2000)

De todas las funciones sustantivas la que más dificultad se presenta es la generación y aplicación del conocimiento era la más difícil de todas. Formados bajo los paradigmas de la educación tradicional, los profesores universitarios como muchos de los profesionistas y estudiantes de este país, poco han desarrollado sus competencias comunicativas, que van desde la redacción de documentos académicos, hasta el hábito de la lectura

Ante esta nueva cultura de la excelencia y la profesionalización del trabajo del profesor, éste asumió el cambio de solo tres maneras: a)Quienes lo aceptaron como un proceso natural b)Quienes se resisten pero terminan aceptándolo de manera un tanto reactiva c)Quienes se resistieron totalmente y que por sus condiciones de antigüedad o de edad, les parece que esta política no será una tendencia y acabará por desaparecer.

De la Evaluación Siendo entonces la evaluación un proceso relativo, los aspectos más criticado por los estudiosos mexicanos de la educación superior (Porter, 2003) (Ibarra Colado 2000), (Gil Antón, 2004, 2005) lo han sido sin duda la cuantificación y la valoración que estas actividades sustantivas, enmarcadas en un riguroso mínimo cuantitativo y no cualitativo en que se ha evaluado el trabajo del profesor

Las críticas al modelo mexicano de evaluación del profesor, las resume María de Ibarrola ( 2005) de la siguiente manera

Qué se evalúa Quién evalúa Cómo evalúan Cuándo evalúan Para qué se evalúa

De los resultados “No es fácil llegar a conclusiones sobre los efectos que ha tenido la evaluación de los investigadores. En principio, todo este enorme esfuerzo ha permitido un mayor conocimiento del número de científicos en México y de su productividad. Se cuenta ahora con ciertos elementos que permiten la comparación entre instituciones y disciplinas en distintas zonas geográficas del país, a la vez que se están dando importantes esfuerzos por elaborar cada vez mejores indicadores y parámetros y por ser transparentes en las evaluaciones. Se han generado líneas de investigación y grupos de académicos dedicados a lograr mejores enfoques de conocimiento, investigación y evaluación de la evaluación.” (De Ibarrola, 2005)

, “la exigencia de publicar a nivel nacional e internacional, impulsada fuertemente por los reglamentos de evaluación, tuvo un impacto positivo muy importante para la ciencia en América Latina. Obligó a pasar de una “cultura oral” –casi una cultura de poetas– en la que participaban incluso los investigadores, a una cultura escrita, que permitió discriminar positivamente a la actividad fundamental de la investigación en los medios académicos. Los procesos de evaluación han estimulado una mayor visibilidad internacional de la ciencia de nuestros países y han contribuido a generar una cultura de responsabilidad en el uso de los recursos públicos que se han asignado a la ciencia.” ( De Ibarrola,2005)

Conclusiones Aun con todo lo negativo que puede tener la política del PROMEP, se debe de considerar que es el primer esfuerzo real que encamina e impulsa fuertemente el trabajo científico en el interior de las universidades

Los tiempo de las “vacas sagradas” pasaron a la historia. La que aquellos investigadores centrados sobre la investigación y en sus publicaciones, a trabajar en sus proyectos sin acercarse a la comunidad universitaria. Que no daban clases de licenciatura y que no formaban recursos humanos.

Pero para quienes se han incorporado más recientemente a la profesión universitaria, esta transformación llego y se quedo. Ya no volverán hacer solamente docentes, se ha creado un nuevo hábito de trabajo. Y eso terminará repercutiendo en un incremento en la generación y aplicación de conocimiento.

Habrá como en todo, juegos de simulación, jugar el juego, por los caminos fáciles, adaptándose al medio con el único interés de tener y no del ser. Con publicaciones de dudosa calidad, con trabajo académico maquillado, en búsqueda del puntaje requerido, simular para no quedarse fuera del círculo de los investigadores, de los perfiles PROMEP.

Pero habrá otros que hayan redescubierto a lo mejor un poco tarde su vocación hacía la investigación, que sientan la satisfacción de un trabajo publicado en una revista arbitrada, con el gusto de alcanzar un objetivo personal planteado. Por quienes alcanzar los puntos mínimos y máximos para el PROMEP, SNI o estímulos de desempeño son consecuencias de, no un fin.

Por supuesto, que todavía queda mucho por hacer. Este es el primer intento de transformar el trabajo del profesor. Como ensayo y error el PROMEP ha ido aprendiendo de sus errores y rectificando su rumbo.

Los profesores universitarios de hoy se visualizan como académicos, los académicos del pasado se visualizan hoy también como docentes. Si hay transformaciones y si se esta dando el cambio. Los números y los indicadores salen sobrando. Estamos pues ante un nuevo paradigma en el rol del profesor universitario dentro de las instituciones de educación superior mexicanas. El proceso ya se inicio, ya no hay marcha atrás. “Ya no somos los mismos”

Gracias por su atención