ALMA – ATA 1978
La Conferencia internacional de atención primaria de salud, reunida en Alma-Ata el día 12 de septiembre de 1978, expresando la necesidad de una acción urgente por parte de todos los gobiernos, de todos los profesionales sanitarios y los implicados en el desarrollo, y por parte de la comunidad mundial, para proteger y promover la salud para todas las personas del mundo
6-12 de septiembre de 1978 Proteger y promover la salud de todos los pueblos del mundo Exige una intervención de sectores sociales y económicos. La promoción y protección de la salud del pueblo es necesaria. Desarrollo económico y social alcanzar la paz mundial Mejorar la calidad de la vida
EQUIDAD La existencia de una gran desigualdad en la calidad de la salud de las personas, entre países desarrollados y subdesarrollados así como a lo interno de los mismos países, es política, social y económicamente inaceptable y es, por lo tanto, una preocupación común de todos los países y no solamente de los países en vía de desarrollo.
INTERSECTORIAL intervención coordinada de instituciones representativas de más de un sector social, en acciones destinadas, total o parcialmente, a tratar los problemas vinculados con la salud, el bienestar, la calidad de vida acciones dirigidas al involucramiento paulatino de diferentes actores en el proceso de toma de decisiones, apuntando a la solución efectiva de problemas, para lo cual es necesario generar espacios adecuados para compartir liderazgos, recursos, líneas estratégicas, oportunidades y realizar una planificación conjunta.
DESCENTRALIZACIÓN La descentralización refiere a la instalación de servicios en la vida cotidiana de la gente. De esta manera se promueve la accesibilidad de la comunidad a dichos servicios, distinguiendo distintas formas de la misma, además de la geográfica encontramos la económica, la cultural, la legal, la funcional.
PARTICIPACIÓN COMUNITARIA la Declaración de Alma Ata ha señalado "Todo ser humano tiene el derecho y el deber de participar individual y colectivamente en la planificación y la puesta en obra de los servicios de salud que le son destinados". El rol de la colectividad en la APS, a la fecha, es desconcertante, se admite largamente la importancia de la participación comunitaria a la acción de la salud, pero se practica mucho menos. Se exige su participación y se le impone reglas a través de los programas, y normas que impiden desarrollar iniciativas creadoras.