El ingreso a la educación general básica implica cambios y etapas alcanzadas, que son parte importante en la vida de los niños y niñas. Ambos niveles deben compartir una educación llena de sentidos para los niños donde el aprender en ambientes interesantes y con otro, sea el gozo de cada día.
Los educadores debemos favorecer una adecuada transición cultural y social de los párvulos.
Ofrecer todas las oportunidades por haber desarrollado aprendizajes desafiantes en todos los ambientes.
Educación parvularia y educación básica.
Realizar con los párvulos visitas a la escuela y sus diferentes dependencia. Desarrollar actividades con los profesores y niños del nivel (NB1) Intercambio de información entre los docentes sobre logros y recursos metodológicos empleados.
Existe un conjunto de principios comunes tendientes a concebir a los niños y niñas como sujetos activos de su aprendizaje. Promover las interacciones positivas dentro y fuera del aula a través de una educación de calidad que respete la singularidad del niño.
Generar diversas instancias de articulación, con el propósito de asegurar la adecuada transición de los niños y niñas entre estos dos niveles educativos.
Los establecimientos educacionales que cuentan con el nivel de educación parvularia deberán desarrollar actividades técnico pedagógicas destinadas a mejorar la articulación entre el currículo de este nivel educativo con el de enseñanza básica.
Con el propósito de cumplir con lo dispuesto en el articulo anterior podrán utilizarse las instancias y espacios de trabajo en equipo de los profesionales de la educación.
Las estrategias de articulación que defina y adopte cada escuela serán permanentemente revisadas y readecuadas en función del mejoramiento de la atención de los niños y niñas y de la calidad de los aprendizajes alcanzados por ellos.
Al término de cada año escolar se evalúan los logros alcanzados en este proceso de articulación. Los resultados servirán de antecedente para la formulación de los objetivos y estrategias del siguiente año escolar.