H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 10 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “La Vida Comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970 Serie meditativa 10 cepam

“Alguien decía: «Tenemos reuniones explícitas de comunidad para fomentar la mejora de la vida comunitaria, pero advertimos que en ellas las personas quedamos exteriores unas a otras». Ha de buscarse el encuentro de las personas y, con ello, la cualificación de la comunidad. Es menester descubrir, más allá del personaje, la persona. Y como ese descubrimiento ha de hacerse en libertad y respeto, es preciso que cada uno aprenda a manifestar, no su personaje, sino su yo verdadero.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 217) “Alguien decía: «Tenemos reuniones explícitas de comunidad para fomentar la mejora de la vida comunitaria, pero advertimos que en ellas las personas quedamos exteriores unas a otras». Ha de buscarse el encuentro de las personas y, con ello, la cualificación de la comunidad. Es menester descubrir, más allá del personaje, la persona. Y como ese descubrimiento ha de hacerse en libertad y respeto, es preciso que cada uno aprenda a manifestar, no su personaje, sino su yo verdadero.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 217)

“Pues bien, la ascética individual, sobre todo si es sólo externa, resulta insuficiente a todas luces para preparar a los hombres a ser libres y capaces de ser movidos prontamente por una mística comunitaria. Se podría decir que se requiere un cierto tipo de ascética: una «ascética específica»: la ascética del diálogo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 219) “Pues bien, la ascética individual, sobre todo si es sólo externa, resulta insuficiente a todas luces para preparar a los hombres a ser libres y capaces de ser movidos prontamente por una mística comunitaria. Se podría decir que se requiere un cierto tipo de ascética: una «ascética específica»: la ascética del diálogo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 219)

“El diálogo es una marcha, en compañía, hacia la verdad. Más aún: como la verdad existe parcialmente entre los diversos miembros de una comunidad, el diálogo es también una intercomunicación. Dar, buscar y recibir; he ahí tres funciones típicas del diálogo, pues la verdad está en mí, en los otros, en la realidad y en sí misma.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 221) “El diálogo es una marcha, en compañía, hacia la verdad. Más aún: como la verdad existe parcialmente entre los diversos miembros de una comunidad, el diálogo es también una intercomunicación. Dar, buscar y recibir; he ahí tres funciones típicas del diálogo, pues la verdad está en mí, en los otros, en la realidad y en sí misma.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 221)

“Con gran inteligencia de la limitación humana en el acceso a la verdad, decía Tagore: «Si cierras la puerta a todos los errores, dejas fuera a la verdad». Esto ha de entenderse en el sentido de que la verdad estrictamente pura no está en la inteligencia de ningún hombre. Esto debe hacernos respetuosos en el diálogo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 224) “Con gran inteligencia de la limitación humana en el acceso a la verdad, decía Tagore: «Si cierras la puerta a todos los errores, dejas fuera a la verdad». Esto ha de entenderse en el sentido de que la verdad estrictamente pura no está en la inteligencia de ningún hombre. Esto debe hacernos respetuosos en el diálogo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 224)

“Debemos quedar unidos en el amor y la paz, cuando con buena voluntad nuestro diálogo no ha podido concluir en el acuerdo. Cuando de verdad el diálogo es cristiano, jamás debe disociar a la comunidad ni herir a la caridad. Podrá en ocasiones no llegar al acuerdo o, habiendo llegado de buena intención a él, no llegar singularmente a la verdad, pues somos comunitariamente falibles en muchos aspectos; pero lo que no puede moral y cristianamente suceder es distanciar.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 224) “Debemos quedar unidos en el amor y la paz, cuando con buena voluntad nuestro diálogo no ha podido concluir en el acuerdo. Cuando de verdad el diálogo es cristiano, jamás debe disociar a la comunidad ni herir a la caridad. Podrá en ocasiones no llegar al acuerdo o, habiendo llegado de buena intención a él, no llegar singularmente a la verdad, pues somos comunitariamente falibles en muchos aspectos; pero lo que no puede moral y cristianamente suceder es distanciar.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “La vida comunitaria”, Circular del 6 de junio de 1970, Vol. XXV, N° 2, p. 224)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida