H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la Oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973 Serie meditativa 06 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la Oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973 Serie meditativa 06 cepam

“Si os toca vivir en una Provincia en la que apenas se reza en común; es decir, si os veis abandonados a vosotros mismos, por cuanto no recibís ya de la comunidad aquel impulso de oración que debiera procuraros, entonces, como no piséis fuerte el acelerador de la oración personal, estáis perdidos. Y si fallan a la par ambas formas de oración, la personal y la comunitaria, dad por descontada la ruina de la Provincia.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 427) “Si os toca vivir en una Provincia en la que apenas se reza en común; es decir, si os veis abandonados a vosotros mismos, por cuanto no recibís ya de la comunidad aquel impulso de oración que debiera procuraros, entonces, como no piséis fuerte el acelerador de la oración personal, estáis perdidos. Y si fallan a la par ambas formas de oración, la personal y la comunitaria, dad por descontada la ruina de la Provincia.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 427)

“Una vida normal, tanto física como síquica, exige ciertos períodos de desintoxicación. En lo espiritual ¿qué mejor desintoxicación que la oración hecha con calma? Como en la vida de matrimonio no se dedique un tiempo a la intimidad conyugal y de familia, después de una jornada agotadora, ¡pobre matrimonio! El religioso [también,] tiene la experiencia de un Dios de amor, que pide y que da.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 430) “Una vida normal, tanto física como síquica, exige ciertos períodos de desintoxicación. En lo espiritual ¿qué mejor desintoxicación que la oración hecha con calma? Como en la vida de matrimonio no se dedique un tiempo a la intimidad conyugal y de familia, después de una jornada agotadora, ¡pobre matrimonio! El religioso [también,] tiene la experiencia de un Dios de amor, que pide y que da.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 430)

“La oración es a un tiempo don, ejercicio y fruto. Media un abismo entre el yoga y la oración cristiana. Ésta es amor. El yoga puede ciertamente favorecer la concentración y el equilibrio interior (elementos ambos muy útiles para la oración), pero es incapaz de asegurar por sí mismo ni el amor ni la conversión.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 431) “La oración es a un tiempo don, ejercicio y fruto. Media un abismo entre el yoga y la oración cristiana. Ésta es amor. El yoga puede ciertamente favorecer la concentración y el equilibrio interior (elementos ambos muy útiles para la oración), pero es incapaz de asegurar por sí mismo ni el amor ni la conversión.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 431)

“Sabemos que Dios escruta el fondo de nuestros corazones. Orar delante de él en medio de los hermanos, reunidos en nombre de Dios, y convertir el acto en una comedia [cuando en la oración participada no hay autenticidad] es, cuando menos, señal de mal gusto, por no decir, signo de perversidad.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 434) “Sabemos que Dios escruta el fondo de nuestros corazones. Orar delante de él en medio de los hermanos, reunidos en nombre de Dios, y convertir el acto en una comedia [cuando en la oración participada no hay autenticidad] es, cuando menos, señal de mal gusto, por no decir, signo de perversidad.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 434)

“La oración cristiana nos sitúa frente a Dios, y, en el resplandor de su luz, vemos con claridad el mundo y la conducta de nuestro yo individual. Por esta razón la oración resulta molesta a muchas personas. No se trata de ser simple espectador; hay que lanzarse al ruedo y enfrentarse con el enemigo que nos impide ver la verdad de Dios en nuestra propia vida.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 435) “La oración cristiana nos sitúa frente a Dios, y, en el resplandor de su luz, vemos con claridad el mundo y la conducta de nuestro yo individual. Por esta razón la oración resulta molesta a muchas personas. No se trata de ser simple espectador; hay que lanzarse al ruedo y enfrentarse con el enemigo que nos impide ver la verdad de Dios en nuestra propia vida.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 435)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida