H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la Oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973 Serie meditativa 05 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la Oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973 Serie meditativa 05 cepam

“Me parece oportuno volver a la definición: La oración es una expresión del corazón. Es el corazón el que habla y no la cabeza (en sentido bíblico). Un abrirse el corazón de tres personas: yo, la comunidad y la Iglesia, alternativamente. Cada una aporta dinamismos diferentes. (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 422) “Me parece oportuno volver a la definición: La oración es una expresión del corazón. Es el corazón el que habla y no la cabeza (en sentido bíblico). Un abrirse el corazón de tres personas: yo, la comunidad y la Iglesia, alternativamente. Cada una aporta dinamismos diferentes. (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 422)

“Cuando alguien reza en espíritu y en verdad, diciendo lo que anhela ser, aunque en ese momento no lo sea, está haciendo una oración verdaderamente cristiana; su plegaria es redentora y muy diferente a la del fariseo que decía: «Gracias, Señor, porque no soy como los demás hombres, ni tampoco como ese pobre publicano».” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 423) “Cuando alguien reza en espíritu y en verdad, diciendo lo que anhela ser, aunque en ese momento no lo sea, está haciendo una oración verdaderamente cristiana; su plegaria es redentora y muy diferente a la del fariseo que decía: «Gracias, Señor, porque no soy como los demás hombres, ni tampoco como ese pobre publicano».” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 423)

“El hombre sincero, cuando se presenta ante Dios sin fe, no dice: «Creo», sino, «Señor, ayuda mi incredulidad». Atentos, pues, a trasladar a la oración lo que constituye la verdad de nuestra vida o la verdad de nuestros deseos. De este modo la oración no actúa a la manera de un impulso momentáneo, sino con la fuerza y la regularidad de un motor.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 423) “El hombre sincero, cuando se presenta ante Dios sin fe, no dice: «Creo», sino, «Señor, ayuda mi incredulidad». Atentos, pues, a trasladar a la oración lo que constituye la verdad de nuestra vida o la verdad de nuestros deseos. De este modo la oración no actúa a la manera de un impulso momentáneo, sino con la fuerza y la regularidad de un motor.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 423)

“El proyecto de construir un mundo mejor, tratando de transformarlo de inhumano en humano. Esto debe obsesionar el corazón de un apóstol e impulsarle al combate por la conquista del mundo para Dios. Bueno es considerar aquí el problema de nuestras catequesis y de nuestra tarea de anunciar a Cristo al mundo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 424) “El proyecto de construir un mundo mejor, tratando de transformarlo de inhumano en humano. Esto debe obsesionar el corazón de un apóstol e impulsarle al combate por la conquista del mundo para Dios. Bueno es considerar aquí el problema de nuestras catequesis y de nuestra tarea de anunciar a Cristo al mundo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 424)

“Nos hallamos de nuevo ante un tipo de vida cristiana, concebida poco menos que como un código de prohibiciones y de mandatos, que hoy acentúan el aspecto social, como habían antes acentuado el aspecto sexual. Desequilibrio, ni más ni menos.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 426) “Nos hallamos de nuevo ante un tipo de vida cristiana, concebida poco menos que como un código de prohibiciones y de mandatos, que hoy acentúan el aspecto social, como habían antes acentuado el aspecto sexual. Desequilibrio, ni más ni menos.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 426)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida