10 / abril /03
Una valoración realizada a inicios de los 90, señaló que la mayoría de las universidades públicas presentaban serios problemas estructurales, como resultado de: La expansión de la matrícula La politización de los procesos académicos y no académicos La insuficiencia de recursos derivados de las recurrentes crisis financieras Su reducida articulación con las necesidades sociales y productivas Contexto
Para hacer frente a las debilidades del SES, en un contexto de demanda creciente de educación, las políticas públicas se orientaron a desregular la apertura de instituciones privadas e imponer mayores controles a las universidades públicas, a través de: El Marco Cambiante de las Políticas Públicas Una tendencia de austeridad en el gasto público El endurecimiento en las políticas públicas de Educación Superior y de Ciencia y Tecnología
Con estas medidas se ha pretendido: Mejorar el desempeño Elevar la calidad académica Incrementar la cobertura Integrar la calidad y la eficiencia Rendir cuentas a la sociedad
Estos argumentos también se convirtieron en condicionantes para otorgar financiamiento, lo cual, aunado a las propuestas de las propias IES públicas por mejorar la calidad de los procesos, productos y servicios, favorecieron la reorientación del sistema público de educación.
Programa Nacional de Educación Programa Nacional de Educación
En esta reorientación, las universidades públicas y la SESIC han definido una agenda conjunta que incluye las siguientes acciones: Planeación estratégica de cada universidad y del sistema Evaluación y acreditación de los programas Mejoramiento del profesorado y conformación de cuerpos académicos Movilidad de estudiantes y profesores e integración de redes de colaboración académica Internacionalización de la educación superior
Fortalecimiento del servicio social Consolidación y descentralización de la investigación Flexibilización de los planes de estudio Impulso de la educación abierta y a distancia Modernización de la gestión institucional Vinculación con el sector social y productivo Rendición de cuentas y la transparencia en la asignación y ejercicio del financiamiento
A partir del nuevo gobierno inicia una nueva oleada de políticas públicas que buscan poner en marcha acciones tendientes a transformar la educación superior pública, a través de la elaboración de los programas de desarrollo de las universidades que se respaldan en los Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional (PIFI´s). La Nueva Planeación en las IES
A partir de 2001, las universidades han elaborado sus Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional (PIFI), en el marco de las políticas establecidas por la SEP Recientemente se realizó un ejercicio similar para el fortalecimiento del posgrado
Reforma del Posgrado Nacional
A partir de un diagnóstico riguroso practicado de manera participativa en cada una de las dependencias académicas, se han establecido los indicadores y las metas a alcanzar en el año 2006 y se han formulado con precisión las estrategias para lograrlas. En este proceso, la estrategia es la combinación de los proyectos asociados a determinados objetivos.
Asimismo, las IES públicas han adoptado diversos mecanismos para la rendición de cuentas que han permitido que sus comunidades y la sociedad estén mejor informadas del quehacer institucional, de los productos del trabajo académico y del uso que hacen de los recursos públicos a su disposición.
Gradualmente se está transitando de un paradigma cerrado, centrado en la propia institución y relativamente indiferente a su entorno, a otro abierto, más atento a la evolución de la sociedad.
Hasta mediados de 2002, más de dos mil programas académicos – la gran mayoría de universidades públicas – han sido evaluados por los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES). Los resultados y recomendaciones formuladas han permitido a las universidades identificar con mayor precisión diversos aspectos a atender para mejorar su funcionamiento.
Como un paso más para el aseguramiento de la calidad, se integró el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, que avala los programas educativos en distintas áreas y campos de conocimiento. Acreditación
La BUAP en el contexto de las Políticas Públicas La BUAP en el contexto de las Políticas Públicas Hasta hace tres años, en el Estado de Puebla el crecimiento de las intituciones de Educación Superior fue anárquico, lo que ocasionó que a la fecha existan 188 IES, de las cuales sólo una veintena son públicas. Afortunadamente la reactivación de la COEPES ha permitido que Puebla cuente ya con políticas públicas de educación superior tendientes a regular la oferta e impulsar la calidad académica.
Entre las universidades públicas estatales, la BUAP es la institución más exitosa en la obtención de recursos de los programas de financiamiento de la SESIC. No obstante el apego a las políticas públicas, hemos sido críticos de algunas medidas y refrendado nuestro interés por el pleno respeto a la autonomía universitaria. En una reciente reunión con autoridades de la SESIC, expusimos algunas de estas opiniones.
1. PIFI: Existen ciertos desencuentros dentro del proceso de elaboración–evaluación Hay programas sin apoyo (por débil desarrollo) Hay programas intermitentes Hay programas exitosos No existen apoyos compensatorios para programas en vías de consolidación La evaluación anual del PIFI no permite continuidad en las acciones programadas
2. Gasto Operativo: Ha quedado rezagado Algunos proyectos requieren de apoyo ininterrumpido para su actualización tecnológica Faltan recursos para el mantenimiento de los inmuebles
3. Uso del subsidio ordinario: Las nuevas reglas impiden fortalecer los programas no beneficiados por recursos extraordinarios y operar esquemas de compensación Frenan el desarrollo de nuevas actividades No se incluye a la educación media superior
Los programas creados con aval de COEPES y con financiamiento estatal están excluidos del PIFI Operan con formas de trabajo distinto La falta de espacios e infraestructura han impedido la apertura de los programas aprobados 4. Regionalización:
Aportación del 3% de los trabajadores e incorporación de los nuevos al IMSS Nos preocupa el aspecto académico: que no cambien las plantillas en los próximos 15 años Tenemos que avanzar en una evaluación por casos, combinando lo financiero con lo académico 5. Jubilaciones
Opera los modelos académicos y procesos administrativos subsecuentes Concentra información para la toma de decisiones y rendición de cuentas Debemos ampliar su cobertura al sector académico Esperamos se convierta en la herramienta institucional para la certificación de los CIEES, y coadyuve a la Ley Federal de Transparencia 6. Sistema de Información Académico Administrativo
La Agenda de Trabajo a tres años La Agenda de Trabajo a tres años 1.- Análisis de Personal Académico 2.- Reorganización de Cuerpos Académicos y Líneas de Generación y Aplicación de Conocimiento 3.- Definir organización de Programas Académicos por DES 4.-Programas Transversales Normatividad Planta Física Sistema de Bibliotecas Cómputo y Telecomunicaciones
Las estadísticas internacionales nos sitúan en condiciones de desventaja frente a otros países que han alcanzado la universalización de la educación superior, al atender a más de la mitad de la población demandante de educación superior. México sólo atiende a uno de cada cinco jóvenes en edad de cursar estos estudios. Conclusiones
Sin embargo, hoy sabemos que el crecimiento tendrá que fincarse en la calidad de los programas educativos de nuestro sistema universitario y en la equidad en las oportunidades. La BUAP está consciente de los retos que le aguardan y reafirma su apuesta por una educación superior de alta calidad y pertinencia social. Nuestros esfuerzos están encaminados a lograrlo.
Gracias 10 / abril /03