H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 07 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968 Serie meditativa 07 cepam

“Recordemos que la nota que más distingue y diversifica al cristianismo de todas las demás religiones de la historia es, junto con el concepto de la trascendencia y encarnación simultáneas de Dios respecto del mundo y del hombre, unido a la idea de una filiación adoptiva pero real del hombre hacia Dios, es dar a las relaciones entre los hombres una estricta y riquísima dimensión religiosa bajo el signo de la caridad fraterna.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 326) “Recordemos que la nota que más distingue y diversifica al cristianismo de todas las demás religiones de la historia es, junto con el concepto de la trascendencia y encarnación simultáneas de Dios respecto del mundo y del hombre, unido a la idea de una filiación adoptiva pero real del hombre hacia Dios, es dar a las relaciones entre los hombres una estricta y riquísima dimensión religiosa bajo el signo de la caridad fraterna.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 326)

“Ser misionero es una nota esencial de todo el pueblo de Dios. En la medida en que un organismo o un cristiano se vuelven eclesiales, se vuelven por el mismo hecho misioneros. Por eso la ausencia de este espíritu constituye una clara muestra no sólo de debilidad sino de mala orientación de vida cristiana en tal o cual persona u organismo de la Iglesia.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 334) “Ser misionero es una nota esencial de todo el pueblo de Dios. En la medida en que un organismo o un cristiano se vuelven eclesiales, se vuelven por el mismo hecho misioneros. Por eso la ausencia de este espíritu constituye una clara muestra no sólo de debilidad sino de mala orientación de vida cristiana en tal o cual persona u organismo de la Iglesia.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 334)

“Una medida urgente es la de preparar lo mejor posible a los Hermanos nativos para que tengan una formación cualificada que les ponga a la altura de los puestos que se les desea confiar en el futuro. Esta formación es clave para adquirir una orientación genuinamente marista al lado de la ágil adaptación y diferenciación en función del medio y la profundización religiosa y apostólica que deben mantener e incrementar en las Casas o Provincias que dirijan.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 344) “Una medida urgente es la de preparar lo mejor posible a los Hermanos nativos para que tengan una formación cualificada que les ponga a la altura de los puestos que se les desea confiar en el futuro. Esta formación es clave para adquirir una orientación genuinamente marista al lado de la ágil adaptación y diferenciación en función del medio y la profundización religiosa y apostólica que deben mantener e incrementar en las Casas o Provincias que dirijan.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 344)

“Punto mínimo de partida sin lo cual no se puede hablar y menos aún esperar aportación de una provincia, es que si en tal provincia hay una verdadera vocación misionera, ésta debe ir a las misiones, implique lo que implique en el cuadro de la Provincia. Hablamos de una verdadera vocación, en el límite en que un serio y leal examen de las cosas permita determinarlo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 357) “Punto mínimo de partida sin lo cual no se puede hablar y menos aún esperar aportación de una provincia, es que si en tal provincia hay una verdadera vocación misionera, ésta debe ir a las misiones, implique lo que implique en el cuadro de la Provincia. Hablamos de una verdadera vocación, en el límite en que un serio y leal examen de las cosas permita determinarlo.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 357)

“Partiendo del carisma misionero genérico a toda la Iglesia, y por consiguiente a todo cristiano, hay que tener en cuenta que el Espíritu Santo suscita hombres e instituciones específicamente dotados con el impulso misionero en un grado que no se puede acallar y desconocer. Puede muy bien suceder que una Provincia tenga ya obras misioneras en el seno de su mismo territorio o país y que algunos de sus miembros sean impulsados por el Espíritu a una vocación misionera del primer tipo [ad gentes].” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 357) “Partiendo del carisma misionero genérico a toda la Iglesia, y por consiguiente a todo cristiano, hay que tener en cuenta que el Espíritu Santo suscita hombres e instituciones específicamente dotados con el impulso misionero en un grado que no se puede acallar y desconocer. Puede muy bien suceder que una Provincia tenga ya obras misioneras en el seno de su mismo territorio o país y que algunos de sus miembros sean impulsados por el Espíritu a una vocación misionera del primer tipo [ad gentes].” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 357)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida