H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la Oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973 Serie meditativa 03 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la Oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973 Serie meditativa 03 cepam

“¿Puede uno ser cristiano sin oración? O, por el contrario, ¿es la oración un elemento esencial de la vida cristiana, de tal manera que si desciende por debajo de cierto nivel, peligra la misma vida cristiana? Mi respuesta a esta segunda parte de la disyunción, es un sí categórico. Quien de veras lleva vida cristiana, descubrirá, más o menos pronto, la necesidad de orar, a medida que la vida cristiana vaya incrementándose en él.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 413) “¿Puede uno ser cristiano sin oración? O, por el contrario, ¿es la oración un elemento esencial de la vida cristiana, de tal manera que si desciende por debajo de cierto nivel, peligra la misma vida cristiana? Mi respuesta a esta segunda parte de la disyunción, es un sí categórico. Quien de veras lleva vida cristiana, descubrirá, más o menos pronto, la necesidad de orar, a medida que la vida cristiana vaya incrementándose en él.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 413)

“En Jesús, Dios se ha humanizado en serio. La Encarnación lleva aparejadas consecuencias enormes. Dios se hace hombre, asume el lenguaje de los hombres, se expresa como hombre y tiene que hablar a su Padre como hombre; en definitiva, es Dios hablando a Dios, pero a partir del hombre, y, por tal motivo, la oración es “la humanización orante de Dios.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 416) “En Jesús, Dios se ha humanizado en serio. La Encarnación lleva aparejadas consecuencias enormes. Dios se hace hombre, asume el lenguaje de los hombres, se expresa como hombre y tiene que hablar a su Padre como hombre; en definitiva, es Dios hablando a Dios, pero a partir del hombre, y, por tal motivo, la oración es “la humanización orante de Dios.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 416)

“Todo esto confiere a la oración cristiana una dimensión eminente y un poder impresionante. Aquí se apoya también el fundamento teológico de la oración al Padre, en nombre de Jesús. Un hombre que se ejercita orando a Dios (o mejor, dejando al Espíritu hablar con él a Dios) se cristifica al orar. Y esto se va produciendo lentamente por la oración.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 417) “Todo esto confiere a la oración cristiana una dimensión eminente y un poder impresionante. Aquí se apoya también el fundamento teológico de la oración al Padre, en nombre de Jesús. Un hombre que se ejercita orando a Dios (o mejor, dejando al Espíritu hablar con él a Dios) se cristifica al orar. Y esto se va produciendo lentamente por la oración.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 417)

La vida cristiana es fundamentalmente un misterio de amor y el amor tiene dos formas de expresarse, necesarias ambas: decir y hacer. Decir lo que sentimos y llevar a cabo aquello que sentimos, pues existen en nosotros la dimensión del obrar y la dimensión del vivir.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 417) La vida cristiana es fundamentalmente un misterio de amor y el amor tiene dos formas de expresarse, necesarias ambas: decir y hacer. Decir lo que sentimos y llevar a cabo aquello que sentimos, pues existen en nosotros la dimensión del obrar y la dimensión del vivir.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 417)

“Toda polarización que conduzca a refugiarnos, ya sea en la acción, liberándonos de orar, ya sea en la oración, para huir de la acción y del compromiso, desemboca en dos falsas interpretaciones del cristianismo, dos pruebas claras de que el Espíritu y la vida de Jesús, no han calado hondo en nosotros.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 417) “Toda polarización que conduzca a refugiarnos, ya sea en la acción, liberándonos de orar, ya sea en la oración, para huir de la acción y del compromiso, desemboca en dos falsas interpretaciones del cristianismo, dos pruebas claras de que el Espíritu y la vida de Jesús, no han calado hondo en nosotros.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Charla sobre la oración”, Circular del 10 de noviembre de 1973, Vol. XXV, N° 5, p. 417)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida