M.Ed. Rocío Deliyore, UCR
Toda actividad comunicativa se debe de acompañar de gestos básicos. En caso de deficiencia visual se deben tomar las manos suavemente y realizar el gesto por el frente o por detrás del estudiante según el rol del interlocutor. En caso de dificultades motrices se hacer ajustes a la seña. La capacidad de contacto y seguimiento visual se toman como requisitos flexibles y no indispensables, así como la repetición espontánea.
Pasos: Modelado diario sobre rutinas establecidas. Apoyo físico. Apoyo verbal. Imitación Respuesta.
El éxito del sistema depende de la constancia. Se inicia cuando hay capacidad de utilizar señas. Todos quienes interactúen con el o la estudiante deben conocer el sistema.
Reforzadores Considerar necesidades básicas Símbolos propuestos por el hogar. Nivel cognitivo Términos con referente inmediato. Expresiones (cortesía, saludo, demanda, etc)
En un inicio es necesario estar seguros de que el o la estudiante reconoce el concepto de afirmación y negación. Hacer un listado de los agrados y desagrados del estudiante para enfrentar a los niños y niñas a los estímulos comparativos a así iniciar la integración del sí y el no. Observar atentamente las posibles señas propias del estudiante para tomarlas como punto de partida hacia la comunicación del sí y el no.
Principios para el manejo: El sí y el no siempre deben de estar al alcance de los y las estudiantes. Siempre deben colocarse en el mismo lugar para facilitar al estudiante su ubicación y señalamiento. Se acostumbra a utilizar la clave color amarilla para el “si” y roja para el “no”. Pueden emplearse en imagen pictográfica o en grafemas, sin embargo debe respetarse la clave color.
Se debe categorizar el vocabulario. Seleccionarse según las características del entorno de cada estudiante. Es importante hacer un inventario del vocabulario utilizado e integrado por el o la estudiante.
Objetos concretos: Objeto real, clave objeto, objeto en miniatura. Debe guardar completa relación con el objeto real. Para aquellos estudiantes que requieran de información concreta para interpretar el medio. Símbolos semiconcretos: Fotografías de los objetos y personas. Deben ser reales y preferiblemente del objeto mismo al que se quiere hacer mención.
Símbolos semiabstractos: Imágenes pictográficas y bimodales. Deben de integrarse para su utilización. Se sugiere iniciar con aquellas imágenes que representan objetos reales. Símbolos abstractos: Grafemas Recursos de lectoescritura y complementación de la comunicación.
Cuando la persona YA puede hacer representaciones de la realidad. 1. Escoger un soporte accesible a las necesidades físicas y al punto de acceso del estudiante. 2. Accesibilidad en visibilidad y soporte. 3. Integrar los símbolos según las actividades de interés y cotidianas. 4. Iniciar con distribuciones sencillas, de pocos elementos y bien separadas entre sí. 5. Se puede iniciar con el uso de un calendario. 6. Avanzar rápidamente a tableros que permitan aumentar el diálogo del estudiante.
1. Utilizar materiales que permitan su durabilidad. 2. Cuando se alcanzan varios tableros es necesario etiquetar sus categorías. 3. Se sugiere: personas acciones, objetos, adjetivos, lugares, tiempo, miscelánea, interacción social. 4. Se sugiere el uso de un tablero de instrucciones. 5. Se pueden dejar los símbolos fijos o removibles. 6. Es necesario que siempre estén presentes lo que expresan emociones.