Básicos para educar con TDAH

Educar con disciplina Para educar de manera eficaz, se deben marcar las reglas en casa con el objetivo de cumplirlas. El secreto es hacerlo de manera coherente y con firmeza, sin caer en la frecuente equivocación de mostrarnos autoritarios o de no expresar de forma clara lo que queremos.

CONSTANCIA: Las normas tienen que ser claras y estables. Las normas deben ser concisas y claras, de forma que el niño las comprenda bien y dejen lugar a duda. Deben ser estables, es decir, que se lleven a cabo SIEMPRE. Si hemos establecido que cuando el niño se está aseando debe llevar su ropa sucia a un lugar determinado, esto deberá cumplirse todos los días de manera rigurosa.

Las normas deben ser realistas Antes de establecer las normas, se deben meditar. Se deben tener presente aspectos como: La edad del niño Sus posibilidades de adaptarse a la norma Sus posibilidades de alcanzar el éxito

Independencia entre unas y otras Al darle más de una directriz es muy probable que olvide alguna por el camino. Si establecemos únicamente la norma de hacer la cama antes de ir al colegio, es probable que pueda cumplirla. Recordar que deben ponerse de una en una Si por poner la mesa le hemos premiado con jugar con él, pero por el camino rompe un jarrón, iremos a jugar con él de igual manera, aplicándole otra consecuencia por la rotura del jarrón.

Consecuencias de las normas Las consecuencias deben ser inmediatas Cuando establecemos una norma y el niño la lleva a cabo, es bueno que la consecuencia positiva se aplique lo más cerca posible de la ejecución, para que de esta manera el niño relacione acción y consecuencia. Ocurre lo mismo cuando no cumple la norma. Acción-consecuencia. Recojo mi habitaciónMe llevan al parque Positivas si cumplen las normas (funcionan mejor) Negativas si incumplen las normas

Consecuencias adaptadas a la importancia de la norma No es apropiado que si durante una semana cumple con la norma de tener su cuarto recogido, le compremos, por ejemplo, una videoconsola. Normas y consecuencias deben estar proporcionadas en su justa medida. Si un día se salta la norma, se aplicarán las consecuencias oportunas y la norma continuará al día siguiente.

Normas rigurosas por peligro físico o psíquico Una norma que no hace falta establecer, por ejemplo, asomarse desde la azotea o jugar con un enchufe. Son aspectos que no deben ser una norma que lleve acarreada una consecuencia si no lo hace, ya que es peligroso para él y en ese aspecto no hay discusión.

Flexibilidad con algunas normas Elegir el horario de los deberes, el momento para jugar, etc. son normas en las que podemos ser más flexibles y en las que ellos pueden tomar parte en la toma de decisiones. Recordemos que cuanto más involucrados se vean en las normas que deben seguir, más fácil será que tengan éxito en ellas, puesto que ellos han tomado parte y no ha sido todo impuesto por los adultos.

¡IMPORTANTE! Cada casa y cada familia es un mundo, con gustos o tendencias más o menos diferentes y los límites de las normas pueden ser igualmente más o menos estrictos. Es por ello que es importante que toda la familia sea un solo equipo y que los tutores se encuentren en la misma sintonía para educar a los hijos.

¿Cómo aplico límites educativos?

Consejos 1. Objetividad: Marcar las normas de una manera concreta y específica Ej. “Habla despacio” “Mantente sentado por ahora”

2. Opciones: Dar oportunidades limitadas para que el niño Decida cómo cumplir la orden, esto hace que se sienta con Una sensación de poder y control, reduciendo la resistencia. Es hora de hacer tarea.. Prefieres hacer primero la de español o la de ciencias naturales?

3. Firmeza: Cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza, con un tono de voz seguro, sin gritos, y un gesto serio en el rostro. Ej. “Basta” “Ve a tu habitación, ahora” 4. Acentúa lo positivo. Los niños son más receptivos al "hacer" lo que se les ordena cuando reciben refuerzos Positivos y es mejor decirles lo que deben hacer.

5. Guarda distancias: Hacer constar las reglas de forma impersonal, por ello es importante establecer rutinas y que estas indicaciones solo sean recordatorios a la rutina. Ej. “Son las 8, es hora de acostarse”

6. Explica el porqué. Cuando un niño entiende el motivo de una regla como prevención situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá más animado a obedecerla. Ej. “Si muerdes a los demás, dejarán de querer estar contigo”.

7. Sugiere una alternativa. Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intenta indicar una alternativa aceptable, que lo haga sentir compensado. Ej. “Ese es un pintalabios y no es para dibujar, toma, aquí tienes lápiz y papel”. 8. Firmeza en el cumplimiento. Una regla puntual es esencial para una efectiva puesta en práctica del límite. Las rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto.

9. Desaprueba la conducta, no al niño. Deja claro a tus hijos que tu desaprobación está relacionada con su comportamiento y no va directamente hacia ellos. Ej. Cambiar “Eres malo” por “ Esto esta mal hecho”.

10. Controla emociones. La disciplina consiste básicamente En enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con eficacia si somos extremamente emocionales. Contar con un minuto de calma para después preguntar “¿Qué sucedió?

GRACIAS! Todos los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos nos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. El resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos.