La dimensión dialogal de la Palabra en la vida del catequista La Palabra de Dios y el catequista Dra. María Verónica Talamé.

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1 La dimensión dialogal de la Palabra en la vida del catequista La Palabra de Dios y el catequista Dra. María Verónica Talamé

2 A modo de introducción y panorámica Benedicto XVI Ángelus (06/09/2005) en la catequesis “La DV constituye uno de los pilares de todo el edificio Conciliar … Ella ha dado un fuerte impulso a la valoración de la Palabra de Dios; de allí ha derivado una profunda renovación de la vida de la comunidad eclesial, sobre todo en la predicación, en la catequesis, en la teología, en la espiritualidad y en las relaciones ecuménicas. la lectio divina En efecto, la Palabra de Dios, por la acción del Espíritu Santo, guía a los creyentes hacia la plenitud de la verdad. Entre los múltiples frutos de esta primavera bíblica me complace mencionar la difusión de la antigua práctica de la lectio divina, o "lectura espiritual" de la sagrada Escritura. Consiste en reflexionar largo tiempo sobre un texto bíblico, leyéndolo y releyéndolo, casi "rumiándolo", como dicen los Padres, y exprimiendo, por decirlo así, todo su "jugo", para que alimente la meditación y la contemplación y llegue a regar como linfa la vida concreta”.

3 Las dos actitudes fundamentales 1.(Prólogo) Escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, el Santo Concilio, hace suya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la vida eterna, que estaba en el Padre y se nos manifestó: lo que hemos visto y oído os lo anunciamos a vosotros, a fin de que viváis también en comunión con nosotros, y esta comunión nuestra sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn 1,2-3).

4 Cardenal Walter Kaspers escucha y proclamación “Con estas palabras iniciales, el Concilio quería resumir la esencia de la Iglesia en su doble dimensión de escucha y proclamación. No se habría podido expresar mejor la superioridad de la Palabra de Dios, su estar por encima de cualquier discurso y acción de los hombres de Iglesia. catequistas

5 Cardenal Walter Kaspers, el único gesto del que … En esta formulación del inicio de la “Dei Verbum” se abre hacia lo alto toda la existencia de la Iglesia, pues su esencia plena está resumida en el gesto del escuchar, el único gesto del que puede derivar su anuncio puede derivar su anuncio. La Iglesia aquí se define como Iglesia que escucha, y solamente así puede ser también la Iglesia que proclama el Evangelio”. El catequista el catequista

6 Juan Pablo II Discurso al Congreso Internacional en el cuadragésimo aniversario de la Constitución Conciliar Dei Verbum” “Discurso al Congreso Internacional en el cuadragésimo aniversario de la Constitución Conciliar Dei Verbum” (16/09/2005) Son palabras con las que el Concilio indica un aspecto que distingue a la Iglesia como comunidad que escucha y anuncia la palabra de Dios. La Iglesia no vive de sí misma, sino del Evangelio, y en el Evangelio encuentra siempre de nuevo orientación para su camino. Es una consideración que todo cristiano debe hacer y aplicarse a sí mismo: sólo quien se pone primero a la escucha de la Palabra, puede convertirse después en su heraldo. En efecto, el cristiano no debe enseñar su propia sabiduría, sino la sabiduría de Dios ” Benedicto XVI “ La Constitución dogmática DV - uno de los documentos más importantes del CV II y de cuya elaboración fui testigo, participando personalmente como joven teólogo en los intensos debates que la acompañaron- empieza con una frase de profundo significado: "Escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, el Santo Concilio...” El catequista mismo

7 Un contenido irrenunciable 1.(Prólogo) Escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, el Santo Concilio, hace suya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la vida eterna, que estaba en el Padre y se nos manifestó : lo que hemos visto y oído os lo anunciamos a vosotros, a fin de que viváis también en comunión con nosotros, y esta comunión nuestra sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn 1,2-3).

8 El contenido de la revelación según 1Juan Vida Ete rna su Vida misma, es la “Vida Ete rna” … el más radical de los atributos de Dios, su Vida misma, la que sólo Él tiene la que sólo Él tiene y sólo Él puede comunicar y sólo Él puede comunicar manifestada en Jesús El que está junto al Padre … lo veoyetocaconoce “ ve ”, lo “ oye ”, lo “ toca ”, lo “ conoce ”... nos lo manifiesta. Más que enseñar una “doctrina”, se trata de experimentar en Jesús la vida y la presencia de Dios … y eso anunciar. “La verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación” (DV 2)

9 Un modo insustituible 1.(Prólogo) Escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, el Santo Concilio, hace suya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la vida eterna, que estaba en el Padre y se nos manifestó: lo que hemos visto y oído os lo anunciamos a vosotros, a fin de que viváis también en comunión con nosotros, y esta comunión nuestra sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn 1,2-3).

10 El modo de la Revelación se da según 1Juan, a manera de testimonio ser testigo de lo “visto y oído” … ser testigo de lo “visto y oído” antes de transmitir lo recibido “Escuchar religiosamente” antes de “anunciar” “Recibir” “Recibir” antes de “comunicar”

11 La finalidad última 1.(Prólogo) Escuchando religiosamente la palabra de Dios y proclamándola confiadamente, el Santo Concilio, hace suya la frase de San Juan, cuando dice: “Os anunciamos la vida eterna, que estaba en el Padre y se nos manifestó: lo que hemos visto y oído os lo anunciamos a vosotros, a fin de que viváis también en comunión con nosotros, y esta comunión nuestra sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo ” (1 Jn 1,2-3).

12 La finalidad última de la Revelación es la comunión con los testigos y, así, con el Padre y el Hijo La Palabra de Dios recibida y dada es la que “crea” al Pueblo de Dios. la comunión con el Padre y el Hijo se “hace” entrando en comunión con los testigos de su manifestación … la comunión con el Padre y el Hijo se “hace” entrando en comunión con los testigos de su manifestación.

13 El presupuesto: una iniciativa divina 2.Dios, en su bondad y sabiduría, quiso revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, la Palabra encarnada, en el Espíritu Santo tienen acceso al Padre y se hacen partícipes de la naturaleza divina. En consecuencia, por esta revelación, Dios invisible, movido por la abundancia de su amor, habla a los hombres como amigos (cfr. Ex 33,11) y trata con ellos (Bar 3,38) para invitarlos a la comunión consigo y recibirlos en su compañía.

14 En la superabundancia de su amor, Dios rompe el silencio y se dirige a los hombres como Amigos Amigos. adopta el lenguaje de la comunicación, del encuentro, de la relación y de la invitación a la comunión. Esta expresión ya no se sitúa en la perspectiva de la apologética … adopta el lenguaje de la comunicación, del encuentro, de la relación y de la invitación a la comunión.

15 En la superabundancia de su amor, Dios rompe el silencio conversa con los Hombres y trata con ellos, como la Sabiduría. El esquema dialogal. El esquema dialogal sustituye al esquema de la autoridad y del mandamiento.

16 Juan Pablo II Discurso en el 100º de la Encíclica “Providentissimus Deus” y del 50º de la Encíclica “Divino Afflante Spiritu” sobre la interpretación de la Biblia en la Iglesia “Discurso en el 100º de la Encíclica “Providentissimus Deus” y del 50º de la Encíclica “Divino Afflante Spiritu” sobre la interpretación de la Biblia en la Iglesia (23/04/1993) “ En los Libros sagrados – como nos ha recordado muy bien el Concilio – el Padre, que est á en el cielo, sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos. Y es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios, que constituye sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente l í mpida y perenne de vida espiritual ” (DV 21). El modo de interpretar los textos b í blicos para los hombres y las mujeres de nuestro tiempo tiene consecuencias directas para su relaci ó n personal y comunitaria con Dios, y tambi é n est á ligado estrechamente a la misi ó n de la Iglesia. Se trata de un problema vital ”

17 Por parte del hombre … la “obediencia de la FE” 2. Al Dios que se revela hay que prestarle “la obediencia de la fe”, por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios prestando “a Dios revelador el total obsequio de la inteligencia y de la voluntad”, y asintiendo voluntariamente a la revelación hecha por El. Para dar esta respuesta de fe es necesaria la gracia de Dios, que previene y ayuda, y los auxilios internos del Espíritu Santo que mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da "a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad".

18 pronunciar y vivir un “sí” que compromete a todo el hombre, tanto a su inteligencia como a su capacidad de amar. “Creer” no significa sólo admitir una o más doctrinas, acatar una o más verdades por la autoridad del Dios que se revela sino y, sobre todo,

19 Una recomendación también para catequistas para que ninguno de ellos resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios que no la escucha en su interior" 25. Es necesario, pues, que todos los clérigos, sobre todo los sacerdotes de Cristo y los demás que como los diáconos y catequistas se dedican legítimamente al ministerio de la palabra, se sumerjan en las Escrituras con asidua lectura y con estudio diligente, para que ninguno de ellos resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios que no la escucha en su interior", puesto que debe comunicar a los fieles que se le han confiado, sobre todo en la Sagrada Liturgia, las inmensas riquezas de la Palabra divina … Recuerden que la oración debe acompañar la lectura de la Sagrada Escritura para que se entable diálogo entre Dios y el hombre; porque "a El hablamos cuando oramos, y a El oímos cuando leemos las palabras divinas” (Ambrosio).

20 Juan Pablo II Discurso al Congreso Internacional en el cuadragésimo aniversario de la Constitución Conciliar Dei Verbum” “Discurso al Congreso Internacional en el cuadragésimo aniversario de la Constitución Conciliar Dei Verbum” (16/09/2005) Benedicto XVI renovarserejuvenecerse Palabra de Dios es el medio privilegiado “La Iglesia siempre debe renovarse y rejuvenecerse, y la Palabra de Dios, que no envejece ni se agota jamás, es el medio privilegiado para este fin. En efecto, es la Palabra de Dios la que, por la acción del Espíritu Santo, nos guía siempre de nuevo a la verdad completa. Lectio divina En este marco, quisiera recordar y recomendar sobre todo la antigua tradición de la Lectio divina: la lectura asidua de la sagrada Escritura acompañada por la oración realiza el coloquio íntimo en el que, leyendo, se escucha a Dios que habla y, orando, se le responde con confiada apertura del corazón (DV 25). Estoy convencido de que, si esta práctica se promueve eficazmente, producirá en la Iglesia una nueva primavera espiritual. Por eso, es preciso impulsar ulteriormente, como elemento fundamental de la pastoral bíblica, la Lectio divina, también mediante la utilización de métodos nuevos, adecuados a nuestro tiempo y ponderados atentamente. Jamás se debe olvidar que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro sendero (Sal 119,105).

21 Juan Pablo II en la vida y en la misión de la Iglesia Exhortación apostólica postsinodal “VERBUM DOMINI” sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (30/09/2010) Benedicto XVI “ Junto a los Padres sinodales, expreso el vivo deseo de que florezca «una nueva etapa de mayor amor a la Sagrada Escritura por parte de todos los miembros del Pueblo de Dios, de manera que, mediante su lectura orante y fiel a lo largo del tiempo, se profundice la relación con la persona misma de Jesús» San Jerónimo San Jerónimo, gran enamorado de la Palabra de Dios, se preguntaba: «¿Cómo se podría vivir sin la ciencia de las Escrituras, mediante las cuales se aprende a conocer a Cristo mismo, que es la vida de los creyentes?». Era muy consciente de que la Biblia es el instrumento «con el que Dios habla cada día a los creyentes». Así da este consejo a la matrona romana Leta para la educación de su hija: «Asegúrate de que estudie cada día algún paso de la Escritura... Que la oración siga a la lectura, y la lectura a la oración... Que, en lugar de las joyas y los vestidos de seda, ame los Libros divinos». Vale también para nosotros lo que le escribió al sacerdote Nepoziano: «Lee con mucha frecuencia las divinas Escrituras; más aún, que nunca dejes de tener el Libro santo en tus manos. Aprende aquí lo que tú tienes que enseñar». (VD 72)

22 Juan Pablo II en la vida y en la misión de la Iglesia Exhortación apostólica postsinodal “VERBUM DOMINI” sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (30/09/2010) Benedicto XVI “ El Sínodo ha vuelto a insistir más de una vez en la exigencia de un acercamiento orante al texto sagrado como factor fundamental de la vida espiritual de todo creyente, en los diferentes ministerios y estados de vida, con particular referencia a la lectio divina.» Recuerden que a la lectura de la Sagrada Escritura debe acompañar la oración (DV 25) san Agustín Como dice san Agustín : «Tu oración es un coloquio con Dios. Cuando lees, Dios te habla; cuando oras, hablas tú a Dios». Orígenes Orígenes, uno de los maestros en este modo de leer la Biblia, sostiene que entender las Escrituras requiere, más incluso que el estudio, la intimidad con Cristo y la oración. En efecto, está convencido de que la vía privilegiada para conocer a Dios es el amor, y que no se da una auténtica scientia Christi sin enamorarse de Él » (VD 86).

23 Lectio Divina Lectura orante de la Palabra “En los documentos que han preparado y acompañado el Sínodo, se ha hablado de muchos métodos para acercarse a las Sagradas Escrituras con fruto y en la fe. Sin embargo, se ha prestado una mayor atención a la lectio divina, que es verdaderamente capaz de abrir al fiel no sólo el tesoro de la Palabra de Dios sino también de crear el encuentro con Cristo, Palabra divina y viviente” (VD 87) en la vida y en la misión de la Iglesia Exhortación apostólica postsinodal “VERBUM DOMINI” sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (30/09/2010) Benedicto XVI

24 1 LECTURA ¿Qué dice el texto? lectio “Se comienza con la lectio del texto, que suscita la cuestión sobre el conocimiento de su contenido auténtico” (VD 87) Es bueno tener en cuenta:. Escenario. Personajes (actitudes). Situación en juego. Contexto y género literario Es bueno tener en cuenta:. Escenario. Personajes (actitudes). Situación en juego. Contexto y género literario

25 2 MEDITACIÓN 2 ¿Qué ME dice el texto? meditatio “Después sigue la meditatio … Aquí cada uno personalmente, pero también comunitariamente, debe dejarse interpelar y examinar, pues no se trata ya de considerar palabras pronunciadas en el pasado, sino en el presente” (VD 87) 2 MEDITACIÓN

26 3 ORACIÓN ¿Qué le digo después de escucharlo? 3 ORACIÓN oratio “Se llega sucesivamente al momento de la oratio … La oración como petición, intercesión, agradecimiento y alabanza, es el primer modo con el que la Palabra nos cambia” (VD 87)

27 4 CONTEMPLACIÓN ¿Qué me muestra el Señor? 4 CONTEMPLACIÓN contemplatio “Con la contemplatio … aceptamos como don de Dios su propia mirada al juzgar la realidad, y nos preguntamos: ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos pide el Señor?” (VD 87) San Pablo dice: «No os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto» (Rom 12,2). En efecto, la contemplación tiende a crear en nosotros una visión sapiencial, según Dios, de la realidad y a formar en nosotros «la mente de Cristo» (1 Cor 2,16). La Palabra de Dios se presenta aquí como criterio de discernimiento, «es viva y eficaz, más tajante que la espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón» (Heb 4,12) (VD 87)

28 ¿Que debo hacer? 5 ACCIÓN actio “Conviene recordar que la lectio divina no termina su proceso hasta que no se llega a la actio, que mueve la vida del creyente a convertirse en don para los demás por la caridad” (VD 87)

29 Como dice San Ambrosio, “cuando tomamos con fe las Sagradas Escrituras en nuestras manos, y las leemos con la Iglesia, el hombre vuelve a pasear con Dios en el paraíso” (DV 87) “Encontramos sintetizadas y resumidas estas fases de manera sublime en la figura de la Madre de Dios. Modelo para todos los fieles de acogida dócil de la divina Palabra. Ella «conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón» (Lc 2,19).

30 ¡Muchas gracias!