H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976 Serie meditativa 08 cepam H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976 Serie meditativa 08 cepam

“María no aparece en ninguno de los episodios que se produjeron para «buscar entre los muertos al que estaba vivo», y menos aún en aquellas escenas en que se lucha entre la fe y la duda. El interés de María gravita en otro centro: experimenta profundamente la dialéctica del único misterio de su Hijo, el pascual, con sus grandes movimientos: de la gruta a la cruz, de la cruz a la gloria.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 335) “María no aparece en ninguno de los episodios que se produjeron para «buscar entre los muertos al que estaba vivo», y menos aún en aquellas escenas en que se lucha entre la fe y la duda. El interés de María gravita en otro centro: experimenta profundamente la dialéctica del único misterio de su Hijo, el pascual, con sus grandes movimientos: de la gruta a la cruz, de la cruz a la gloria.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 335)

“María no es ni evangelista, ni apóstol, ni sacerdote. Debe transmitir el mensaje no tanto con la palabra cuanto con acciones de vida. Toca a la Iglesia descifrar el mensaje de esa vida.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 335) “María no es ni evangelista, ni apóstol, ni sacerdote. Debe transmitir el mensaje no tanto con la palabra cuanto con acciones de vida. Toca a la Iglesia descifrar el mensaje de esa vida.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 335)

“María comprendió quiénes fueran su Hijo y el Espíritu. Su misión referente a ambos y en función de la Iglesia, la vio mucho más clara a partir de la luz de Pentecostés, y de los primeros acontecimientos de la Iglesia; y fue así, como intuyó lo que ella era en la Iglesia y para la Iglesia.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 335) “María comprendió quiénes fueran su Hijo y el Espíritu. Su misión referente a ambos y en función de la Iglesia, la vio mucho más clara a partir de la luz de Pentecostés, y de los primeros acontecimientos de la Iglesia; y fue así, como intuyó lo que ella era en la Iglesia y para la Iglesia.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 335)

“El Concilio ha puesto de manifiesto: «La Iglesia, con un amor particular a Santa María, exalta y admira en Ella el fruto más excelente de la redención. Y como en una purísima imagen, contempla gozosa lo que ella misma desea y espera llegar a ser» (n. 103).” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 342) “El Concilio ha puesto de manifiesto: «La Iglesia, con un amor particular a Santa María, exalta y admira en Ella el fruto más excelente de la redención. Y como en una purísima imagen, contempla gozosa lo que ella misma desea y espera llegar a ser» (n. 103).” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 342)

“Todo cristiano ha de ser santuario del Espíritu, pero María manifiesta constantemente esta presencia en ella y nos revela lo que el Espíritu Santo puede hacer en un corazón dócil.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 344) “Todo cristiano ha de ser santuario del Espíritu, pero María manifiesta constantemente esta presencia en ella y nos revela lo que el Espíritu Santo puede hacer en un corazón dócil.” (H. Basilio Rueda Guzmán, “Un nuevo espacio para María”, Circular del 8 de septiembre de 1976, Vol. XXVI, N° 4, p. 344)

Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu. Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo lleves a la vida