LOS RECURSOS PERSONALES DEL ORADOR SU VOZ SU CUERPO Pbro. Wilbur Madera
La Voz: VOLUMEN El volumen es la intensidad de la voz. Debe ser adecuado a la audiencia. El volumen debe ser de acuerdo con el tamaño del grupo y la intención de lo que se dice. Si es muy bajo, la audiencia pierde interés. Si es muy alto, la audiencia pierde interés. Usa el volumen para crear un efecto dramático en lo que dices.
La Voz: VELOCIDAD La velocidad es la rapidez con la que se enuncian las palabras No debe ser ni tan rápida que no se de tiempo para la reflexión. Ni tan lenta que se duerma la audiencia. Velocidad rápida: momentos dramáticos. Velocidad lenta: momentos sentimentales.
La Voz: MODULACIÓN Es la utilización apropiada de tonos agudos y graves que dan calidad a la voz. Varía el tono de tu voz. No seas monótono. No tienes que cambiar tu voz. Sólo cuida su calidad. “Maquilla tu voz”. Usa tonos agudos para emociones intensas. Usa tonos graves para denotar tristeza o seriedad.
La Voz: DICCIÓN Es la enunciación de todas las letras de las palabras. No te “comas” letras ni sílabas de las palabras. No hables entre dientes. Practica con un lápiz en la boca.
La Voz: PRONUNCIACIÓN Es la enunciación gramaticalmente correcta de las palabras. Estudia tu diccionario. Pide a personas de confianza que te corrijan. Lee mucho y enriquece tu vocabulario.
La Voz: PAUSAS Son los silencios intencionales que tienen el propósito de dar tiempo para pensar o para agregar drama al discurso. No hagas pausas en lugares inadecuados. Después de terminar una anécdota o historia, haz una pausa y luego continúa. Haz pausas en tu exposición para dar tiempo para pensar.
La Voz: ENTUSIASMO Es la emoción con la que se dicen las cosas. Tu voz debe reflejar que lo que dices es muy importante y por qué te deben escuchar. La audiencia responderá correspondientemente a la actitud del orador. No finjas, sino piensa en la importancia de lo que dices.
El Cuerpo: GESTOS Son los movimientos faciales que dan fuerza y apoyan lo que se dice Tus palabras deben corresponder con tus movimientos faciales. Practica frente al espejo. Usa tus cejas, tu boca, tus ojos. Éstos dicen mucho.
El Cuerpo: ADEMANES Son los movimientos de las manos y el cuerpo que dan fuerza y apoyan lo que se dice. Tus ademanes deben corresponder con tus palabras. Practica frente al espejo. Usa tus manos y tu cuerpo. Pero ten cuidado con distraer. Evita los movimientos repetitivos que son fruto de los nervios.
El Cuerpo: DESPLAZAMIENTOS Son los locomociones que se hacen con el propósito de apoyar lo que se dice. No seas león encerrado, ni bailador repetitivo. Los desplazamientos deben tener un propósito. Si es posible acércate a la audiencia.
El Cuerpo: CONTACTO VISUAL Se trata de cubrir con tu mirada a todo el grupo. No dejes fija la mirada en un solo punto. No te quedes viendo al cielo o al suelo. Cuida los extremos, pues son generalmente los más olvidados.
El Cuerpo: POSTURA Es la actitud del cuerpo que refleja el ánimo del orador. No des la apariencia de estar cansado o desganado. Tu postura debe reflejar energía y vigor. No te quedes sentado por mucho tiempo.