ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Las alabanzas y otras formas de atención positiva, como sonreír o el contacto físico son otros de los instrumentos más básicos de los que dispone el profesor. Su aplicación parece simple, pero en realidad se requieren grandes habilidades para que los elogios sean máximamente eficaces. Así, el uso de las alabanzas implica el conocimiento de una serie de aspectos básicos. Con este fin, recogemos algunas orientaciones a cerca de cuándo emitirlas, cómo emitirlas y para qué emitirlas. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué?

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Durante Después Las alabanzas se tienen que utilizar sólo mientras el niño está emitiendo la conducta que se desea incrementar o inmediatamente tras la manifestación del comportamiento adecuado. Por ello, nunca se deben expresar las alabanzas antes de la realización del comportamiento a mejorar.

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Sinceridad Describir Tono de voz agradable Variar Al principio materiales Específicas y generales Las alabanzas deben ser sinceras: Para alabar hay que centrarse únicamente en aquello el niño ha hecho bien. Así, aunque sólo haya realizado bien una parte de la tarea, se debe reforzar. Después conviene hacer una pausa y añadir lo que falta por hacer: “David, has colocado muy bien los números, ahora tienes que resolver la operación”.   Por ello, no debe utilizarse la frase “bien, pero”, porque se atiende más a la crítica que la alabanza. De este modo, la siguiente forma es incorrecta: “David, has colocado muy bien los números, pero aun tienes que resolver la operación”

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Sinceridad Describir Tono de voz agradable Variar Al principio materiales Específicas y generales Las alabanzas deben ser descriptivas, esto es, deben destacar cuál ha sido el comportamiento correcto. La descripción precisa del comportamiento adecuado debe incluir comentarios sobre la conducta, o especificar aspectos concretos de la misma. Esta descripción ayuda a los chicos a entender qué es lo que tienen que hacer correctamente si desean conseguir nuestras alabanzas. Ejemplo: “Marta, has hecho muy bien en recoger tus libretas después de trabajar y meterlas en tu cartera”

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Sinceridad Describir Tono de voz agradable Variar Al principio materiales Específicas y generales El tono de voz ha de ser agradable: A la hora de llevar a cabo la alabanza se debe recordar realizarla de manera suave y adecuada. Asimismo, se tiene que evitar el uso de cualquier reticencia o sarcasmo. Por ello, debe eliminarse a toda costa la producción de mensajes como los siguientes: “Manuel, menos mal que al final has hecho el ejercicio” “David, has recogido las libretas sin mi ayuda, no me lo puedo creer”.

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Sinceridad Describir Tono de voz agradable Variar Al principio materiales Específicas y generales Es importante variar la forma de enunciarlas. Así, para evitar la monotonía resulta interesante cambiar la alabanza. En este sentido, no es suficiente con alabar las conductas positivas del niño diciéndole que “trabaja muy bien”, sino que se debe modificar y transformar la forma en que se transmiten. Por ello, a medida que se progresa, se deberían utilizar alabanzas más elaboradas. “Manuel, has combinado los colores de forma muy original. Me gusta mucho tu dibujo.”

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Sinceridad Describir Tono de voz agradable Variar Al principio materiales Específicas y generales Inicialmente la alabanza debe combinarse con el uso de recompensas materiales. Para aumentar los resultados del refuerzo verbal, se debería utilizar al principio la recompensa física, la utilización de algún premio estimado por el niño. Pero, a medida que el niño sigue realizando la conducta deseada, se deben retirar las recompensas gradualmente, con lo que se consigue mantener la conducta únicamente mediante la alabanza.

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Sinceridad Describir Tono de voz agradable Variar Al principio materiales Específicas y generales También es importante que las alabanzas específicas se combinen con las más generales. Junto con el refuerzo de manera concreta y matizada de la conducta a mantener y el refuerzo general, se fortalecen las relaciones positivas.

ALABANZAS ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué? Para conseguir incrementar las conductas positivas. Pero para ello también deben alabarse los comportamientos positivos aunque sean poco importantes. Se debe alabar y prestar atención al niño a pesar de que lo que se espera de ellos sea «fácil» (como atender, estar quietos…), ya que es precisamente en estos momentos cuando se debe reforzar si se quiere aumentar la conducta. Para evitar conductas inadecuadas. Con la alabanza mediante sugerencias se puede conseguir incluso eliminar comportamientos inadecuados. Para ello, se debe expresar al niño la satisfacción por no haberse portado mal. Ejemplo: “Gracias Manuel, por haber cerrado la puerta despacio y no haber dado un portazo”