Futoji no henko. Cambio Valiente

Japón, un uno de los países más tradicionalistas y machistas del mundo Japón, un uno de los países más tradicionalistas y machistas del mundo. No obstante se sitúa como la Tercera Potencia Mundial (Sólo detrás de E.U.A. y China) y es el primerísimo lugar en la fabricación de automóviles y motocicletas y muchas más manufacturas y procesos industriales.

En esta gran nación se está probando, un revolucionario plan piloto llamado “El Cambio Valiente” (“Futojino henk”) Un nuevo modelo educativo, basado en los programas pedagógicos “Erasmus,” “Grundtvig,” “Monnet,” “Ashoka” y “Comenius.” Es un cambio conceptual educativo que rompe innumerables paradigmas.

Es tan revolucionario que forma a los niños, cómo Ciudadanos del Mundo ¡No como japoneses! A) En esas escuelas no se rinde culto a la bandera, no se canta el himno, no se vanagloria a héroes inventados por la historia. B) Los alumnos ya no creen que su país es superior a otros, por el solo hecho de haber nacido allí. C) Ya no irán a la guerra para defender los intereses políticos o económicos de los grupos de poder, disfrazados de patriotismo. D) Entenderán, interactuarán y aceptarán diferentes culturas. E) Y sus horizontes serán totalmente globales, no nacionales. El programa de 12 años, está basado en los conceptos de: Cero patriotismo

El programa de 12 años, está basado en los conceptos de: Cero patriotismo. Cero materias de relleno. Cero tareas.

Solo tiene 5 materias, que son: Aritmética de Negocios: Las operaciones básicas y uso de calculadora de negocio. 2) Lectura: Empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja, y terminan leyendo un libro por semana. 3) Civismo: Pero entendiendo el civismo como el respeto total a las leyes, el valor civil, la ética, la tolerancia, el altruismo, y el respeto a la ecología. 4) Computación: Office, internet, redes sociales y negocios on-line. 5) 4 Idiomas, Alfabetos, Culturas, filosofías y Religiones: japonesa, americana, china y árabe, con visitas de intercambio a familias de cada país durante el verano.

Con este novedoso programa se busca que los jóvenes a los 18 años hablen 4 idiomas, conozcan 4 culturas, 4 alfabetos y 4 religiones. Serán expertos en el uso de sus computadoras. Leerán 52 libros cada año. Respetan la ley, la ecología y la convivencia. Manejan la aritmética de negocios con un muy amplio espectro globalizado.

¿Contra estos jóvenes con visión universal van a competir las chavas y los chavos mexicanos de las nuevas generaciones? Sobre todo aquellos que se caracterizan por: 1. Medio hablar el español y tener una pésima ortografía (“i komo ke está weno esto, wey”). 2. Lograr un nivel de computación que se concentra en copy-paste, y una cultura que no prioriza la lectura. No en vano los políticos “de por acá” no necesitan leer para alcanzar las cumbres del poder. 3. Ser expertos en hacer trampa en los exámenes de historia, filosofía, matemáticas, biología, física y otras asignaturas.

Muchos de nuestros jóvenes son inteligentes, se esfuerzan por aprender y por progresar; sin embargo, no son incentivados por un modelo educativo que privilegie las capacidades de innovación, creatividad, investigación y liderazgo. Por un modelo de educación que los prepare a enfrentar, con éxito, los paradigmas del globalizado Siglo XXI.