HUME

Hume nace en Edingburgo (Escocia) en 1711 En la época de Russeau y Kant, corresponde también a la época de la ilustración, Es el representante británico más característico.

Adoptó de la ilustración algunos de sus principios básicos, especialmente el afán de depurar el conocimiento de todo prejuicio y superstición, aunque sea un representante de la corriente empirista.

Su primer libro ‘Tratado sobre la naturaleza humana’ se publicó en 1739 sin gran éxito entre los intelectuales.

Su investigación sobre el entendimiento humano se publica en 1748, con otras obras menores, logró reconocimiento y críticas de muchos intelectuales. En 1763, en París ejercitó como secretario del embajador, puesto que le permitió relacionarse con filósofos ilustrados. (Voltaire, Diderot..)

La influencia de Hume en la filosofía a sido enorme, su lectura despertó a Kant y el empirismo contemporáneo reconoce en él su fuerte precursor más cualificado.

Elementos del conocimiento En contraposición a Locke que utilizaba el término ‘idea’ para todo lo que conocemos, Hume divide este término en apartados. El primero relativo a la percepción lo denomina ‘impresiones’ (conocimiento por medio de los sentidos) y al segundo tipo lo denomina ‘ideas’ (copias de las impresiones en el pensamiento).

Tipos de conocimiento El conocimiento se divide en dos tipos: Conocimiento de las relaciones existentes entre las ideas. El conocimiento de los hechos.

El empirismo y la idea de causa. Impresiones Empirismo = conocimiento Ideas

Para saber si una idea es verdadera hay que comprobar si procede de alguna impresión. Si podemos señalar la impresión correspondiente, será una idea verdadera; en caso contrario, no. Conclusión: Nuestros conocimientos están limitados por las impresiones.

Causa y efecto En la causa y efecto se crea la unión de vida a la costumbre

La idea de causa es la base de nuestras inferencias acerca de hechos de los que no tenemos una impresión actual. Si hay causa el efecto se produce.

Existencia de realidades extramentales

La creencia. Según Hume, en la práctica la creencia no es realmente grave, ya que ella nos basta y sobra para vivir. La pregunta es: ¿Hasta dónde es posible extender la certeza basada en la inferencia?

El hábito y la costumbre permiten responder a la pregunta. La inferencia causal solo es aceptable entre impresiones. En resumen, es posible pasar de una impresión a otra, pero no de una impresión a algo sin experimentar.

Realidad exterior Las impresiones dan paso a una pretendida realidad.

La existencia de Dios. Locke y Berkeley utilizaron el principio de causalidad para fundamentar la existencia de Dios. Hume injustifica esta inferencia por la misma razón que la realidad exterior. Es decir, no vamos de una impresión a otra sino de una impresión a Dios, que no es objeto de impresión alguna.

Según Hume (empirista) no sabemos de donde proceden nuestras impresiones. Constituyen el límite de nuestro conocimiento. Locke Berkeley

El yo y la identidad personal. Las tres realidades cartesianas: Dios, Mundo, Yo. Descartes, Locke y Berkeley consideraron el ‘yo’ como un objeto de intuición inmediata ‘pienso luego existo’.

Crítica de Hume La existencia del yo como sustancia, sujeto permanente no se justifica por una pretendida intuición. El yo no es ninguna impresión sino aquello a que se supone que nuestras ideas e impresiones se refieren.

Fenomenismo y escepticismo ‘He de solicitar que se me permita ser escéptico y he de confesar que esta dificultad excede mi capacidad de entendimiento’ Son los principios que Hume dice no ser capaz de hacer consistentes ni renunciar a ellos.

Las percepciones son existencias distintas, y no percibir conexión entre existencias distintas.

Hume, el más puro de los empiristas consideró que la posición fenomenista era la más coherente y verdadera asumiendo el punto de vista filosófico. Aún así su punto de vista es también ambiguo ya que defiende dos verdades, la filosófica y el sentido común.

A pesar de ser el más empirista, Hume tiene dudas, es decir, sentido común.

Fin Andrea Ibarra Ortiz