Lectura según Blay (1978) Lectura es un proceso de interpretación de los contenidos o significados, explícitos e implícitos, de un texto. Este proceso fundamentalmente abarca dos aspectos: la percepción visual y la comprensión mental de lo leído. La eficacia de la lectura depende de que estos dos aspectos estén desarrollados. Comprender es sinónimo de entender, y entender es una capacidad mental que consiste en reconocer los significados literales de las unidades léxicas del texto Interpretar consiste en encontrar las ideas subyacentes en el texto; es decir, radica en descubrir la información profunda, aquella que el autor no expresa directamente, pero que se puede inferir. Condiciones para leer: Condiciones materiales: iluminación, buen estado de los ojos y ausencia de fatiga en los mismos. Condiciones psicológicas: tranquilidad, distensión, interés, atención
Lectura (Cassany, 2004) Muchas personas creen que leer consiste en oralizar la grafía, se trata de una concepción medieval, una visión mecánica, que pone el acento en la capacidad de decodificar la prosa de modo literal. Sin duda deja en un segundo plano la comprensión – que es lo importante. Leer es comprender. Para comprender es necesario desarrollar varias destrezas mentales o procesos cognitivos: anticipar lo que dirá un escrito, aportar nuestros conocimientos previos, hacer hipótesis y verificarlas, elaborar inferencias para comprender lo que sólo se sugiere, construir un significado, etc. Llamamos alfabetización funcional a este conjunto de destrezas, a la capacidad de comprender el significado del texto.
Para los psicolingüistas, el significado "se construye" y la decodificación constituye sólo un primer paso de un proceso más complejo; corresponde al procesamiento del código de superficie. Para comprender debemos realizar otras dos operaciones más profundas: • Reconstruir la base de texto, que contiene el significado completo del escrito (lo dicho más lo presupuesto). Hay que recuperar la argumentación implícita. • Construir el modelo de situación referencial, que representa el contexto comunicativo en el que se sitúa el cartel (emisor, lugar, momento, circunstancias, etc.).
Lectura Chumaceiro y Pérez (2014: 46) señalan que la lectura no es simple decodificación de significantes ni tampoco es una mera transferencia de información desde la letra impresa hasta la memoria del lector. La lectura supone una contribución activa del lector, quien apoyado en su propia experiencia cognoscitiva y en la aplicación de un conjunto de operaciones complejas, debe llenar los vacíos de sentido que el texto plantea y establecer nuevas relaciones con la información que ha extraído o inferido. Puede definirse la lectura como un proceso de interacción en el que la figura del lector, además de descifrar los significados que el texto le propone, debe recrear el sentido de las piezas en función de sus intereses y de su acervo cognoscitivo. Este “diálogo” entre el lector y el texto al que podríamos referir bajo el rótulo de “lectura” se desarrolla bajo circunstancias personales y contextuales que resultan irrepetibles en el marco temporal, por lo cual, toda lectura será diferente en función del lector.
El proceso de la lectura involucra tres dimensiones básicas que se activarán siempre dentro de un contexto situacional-cultural específico. En este sentido, todo acto de lectura está unido a: el lector: sus propósitos, competencias lingüísticas y conocimientos previos; al texto: su materialidad, significados y estructuras y la actividad que realiza el lector sobre el texto: que incluye los procesos de decodificación, representación e inferencias.
Tipos de lectura Según el modo de leer Según la finalidad Lectura completa u horizontal: consiste en correr la vista sobre todas las palabras. Lectura selectiva o vertical: consiste en pasar la vista rápidamente sobre el texto y detenerse sólo en lugares importantes para el lector. Lectura mecánica: se limita a convertir signos escritos en fonéticos. Lectura literal: comprensión superficial del contenido. Lectura comprensiva: interpreta el significado. Lectura oral: articulamos el texto a viva voz Lectura silenciosa: se capta el mensaje escrito sin reproducir sonidos. Exploratoria: nos permite encontrar rápidamente información acerca de un tema. Informativa: lectura de un material para comprender y extraer datos. De estudio: utilizada para aprender una lección o el contenido de un tema. Crítica: tiene un carácter interpretativo, se contrastan las ideas del autor. Recreativa: su finalidad es entretener. Reflexiva: el lector va relacionando el contenido, buscando aproximaciones.
Estrategias de comprensión lectora Anticipación: consiste en adelantarse al contenido de un texto a partir de la lectura del título o de las primeras líneas. Inferencia: consiste en predecir los contenidos del texto e identificar el propósito del lector. Paráfrasis: consiste en explicar con palabras propias el contenido de lo leído.
ESTRATEGIAS DE COMPRENSIÓN LECTORA (SOLÉ 1988) en el marco de los modelos interactivos Comprobar continuamente si la comprensión tiene lugar mediante la revisión y recapitulación periódica y la autointerrogación. ¿Qué se pretendía explicar en este párrafo - apartado, capítulo-? ¿Cuál es la idea fundamental que extraigo de aquí? ¿Puedo reconstruir el hilo de los argumentos expuestos? ¿Puedo reconstruir las ideas contenidas en los principales apartados? ¿Tengo una comprensión adecuada de los mismos? Elaborar y probar inferencias de diverso tipo, como interpretaciones, hipótesis y predicciones y conclusiones. Comprender los propósitos explícitos e implícitos de la lectura. ¿Qué tengo que leer? ¿Por qué/para qué tengo que leerlo? Activar y aportar a la lectura los conocimientos previos ¿Qué sé yo acerca del contenido del texto? ¿Qué sé acerca de los contenidos? ¿Qué otras cosas sé que puedan ayudarme: acerca del autor, del género, del tipo de texto...? Dirigir la atención a lo que resulta fundamental ¿Cuál es la información esencial que el texto proporciona y que es necesaria para lograr mi objetivo de lectura? ¿Qué informaciones puedo considerar poco relevantes, por su redundancia, por ser de detalle, por ser poco pertinentes para el propósito que persigo?
Estrategia Técnica Meta Etapas Familiarización con el texto Primera lectura, observación de índices, subtítulos, apartados, notas, identificación del género y tipo textual. Obtener visión general del material (Villalobos, 2001) Prelectura: el lector se prepara para comprender. Planificación de la lectura Definición del propósito ¿Qué tengo que leer? ¿Por qué? ¿Para qué? Orientar la lectura Prelectura Activación de conocimientos previos Consulta de notas o apuntes de clase. ¿Qué sé yo acerca del tema? ¿Qué sé yo de contenidos afines? Prelectura: activación de conocimientos previos Comprensión literal Lectura detenida, subrayado, uso de diccionarios, notas al margen Entender lo que dice el texto (ideas principales) Lectura: compresión del texto. Comprensión analítica Identificación del tema o asunto, jerarquización de ideas, observación de la progresión temática, interrogación . Analizar y apropiarse del contenido conceptual del texto. Lectura: verificación del contenido del texto. Relectura: estrategia para comprobar la comprensión del texto Elaboración de un producto de la lectura Resumen, reseña, fichas, esquema, mapa, análisis Recapitulación y autointerrogación. Registrar el conocimiento Postlectura: responder preguntas para verificar la comprensión del texto. Profundización de contenidos Revisión de referencias aportadas por el texto o nuevas Documentación.
Técnicas de comprensión lectora Técnicas de análisis Ayudan a localizar las ideas más importantes del texto. Skimming: el lector lee rápidamente para ubicar una idea general del tema. Scanning: para encontrar información específica. Uso del diccionario: para obtener información precisa. Las acotaciones al margen que proporcionan información. Subrayado: destaca aspectos importantes del texto. Toma de notas. Técnicas de síntesis Ayudan a extraer y estructurar las ideas y conceptos. El resumen: exposición abreviada del tema. Análisis: estudio detallado de algo, especialmente de una obra o de un escrito. La reseña: es una evaluación o crítica constructiva, que puede ser positiva o negativa del tema. El esquema: representación de las ideas, jerarquizadas. Fichas: tarjetas que contienen datos generales (bibliográficos) Organizadores gráficos.