LOS ELEMENTOS PARA EL ANÁLISIS CRÍTICO GILMA ALICIA BETANCOURT GÉNERO Y MODERNIDAD LOS ELEMENTOS PARA EL ANÁLISIS CRÍTICO GILMA ALICIA BETANCOURT

Esta presentación supone una intertextualidad en la que los elementos relacionados con la modernidad son retomados de : Escobar Arturo, Globalización, Desarrollo y Modernidad, Publicado en: Corporación Región, ed. Planeación, Participación y Desarrollo (Medellín: Corporación Región, 2002), pp. 9-32. En tanto que la vinculación entre estos y la teoría de género es de mi autoría.

LOS REFERENTES TEORICOS LA MODERNIDAD COMO REFERENTE: CARACTERISTICAS Y SINGULARIDADES. GÉNERO Y MODERNIDAD. LA DECONSTRUCCIÓN DE LA MODERNIDAD COMO MODELO DE PENSAMIENTO.

EL REFERENTE EPISTEMICO DE LA MODERNIDAD A LA POSMODERNIDAD MUCHO MÁS QUE UN SIMPLE PASO

LA MODERNIDAD La modernidad como período histórico aparece específicamente en el norte de Europa a fines del siglo XVIII. Conlleva todas las implicaciones propias de la era de la ilustración, que se caracteriza por instituciones como el Estado nación y los aparatos administrativos modernos.

Desde su aparición Occidente se ha basado en ella para la construcción de todas sus instancias operativas y cognitivas. Sus rasgos fundamentales son: La autorreflexibilidad y el segundo la descontextualización.

LA AUTORREFLEXIBILIDAD El conocimiento experto se retroalimenta de la sociedad para transformar, tanto a la sociedad como al conocimiento. (Giddens – Habermas). En ella la información ha llegado a un nivel super sofisticado.

DIFERENCIAS CON LAS SOCIEDAD TRADICIONAL Sociedades Tradicionales Los conocimientos que rigen la vida diaria son generados endógenamente a través de relaciones cara a cara en el día a día, históricamente.

Sociedades Modernas Las normas que rigen la vida cotidiana parten del saber experto en relación con el Estado.

LA DESCONTEXTUALIZACIÓN Las sociedades modernas descontextualizan la vida, la arrancan de su entorno para inscribirla en el marco de lo universal. Los marcos interpretativos y las propuestas son entonces extrapolables a todos los entornos socio – culturales.

OPACIDAD Y TRANSPARENCIA EN TORNO A LA MODERNIDAD Tras los esquemas de autoreflexibilidad propios de la construcción del conocimiento al interior de la modernidad se ocultan complejas relaciones de poder que institucionalizan las desigualdades y adecuan los discursos de manera que estos instrumentalicen los intereses propios del estado y del modelo antropocéntrico y eurocéntrico, de manera que los criterios de normalidad y naturalidad permitan mantener un estatus quo determinado.

Las relaciones entre los sujetos siguen siendo dicotómicas y se leen en el orden de inferioridad /superioridad, racionalidad /emotividad , cientificidad/ superstición, normalidad/ anormalidad, normatividad / desviación.

Cuando las dicotomías rompen los intereses propios del orden del discurso se entra en el marco propio del conflicto, tal es el caso de: cultura / naturaleza, civilidad / incivilidad, relaciones en las que los roles de los sujetos sociales se tornan fluidos y se inscriben más allá de los marcos de lo normalmente natural, para dar lugar a los procesos de individualización de las diferencias, tal es el caso de las relaciones de género.

GÉNERO Y MODERNIDAD Originalmente la modernidad inscribió las relaciones de género en el orden de “lo natural” comprendido como lo “establecido” por las estructuras propias de la cultura patriarcal. Lo común se instrumentalizo como lo normal y lo normal como lo natural. Se pretendió homologar naturaleza a cultura para de este modo y desde la academia seguir negando el derecho de autodeterminación de los sujetos.

Se estableció la naturalidad del ser varón o mujer, y de las formas de evolución y comportamiento social de los sujetos así determinado. Igualmente se cerro – en la mayoría de las sociedades el paso a otras formas de identidad sexual, que se denominaron contra naturales o anti naturales.

LOS CONDICIONANTES PROPIOS DE LA MODERNIDAD La autoreflexibilidad moderna encuentra uno de sus limites en la teoría de género, resistiéndose durante mucho tiempo las academias a incluir esta problemática dentro de su campo de reflexión. Solo en los últimos cuarenta años se han ido construyendo los espacios que dan lugar a la revisión crítica de los paradigmas y las prácticas.

Las razones para “invisibilizar” la cuestión del género partían del prejuicio de acuerdo con el cual el género solo interesa a las mujeres, y los temas de mujeres son menores para la academia. Ha sido precisa una acción contundente por parte de las organizaciones feministas para visibilizar el problema de las relaciones de género, lo que se ha hecho al situarlas como uno de los elementos de la discriminación y de la violencia social.

Pero sobre todo como un principio para la sana convivencia de todas las personas, la inclusión, la tolerancia y la no violencia activas. Hoy en día el problema del género constituye, junto con el de la ecología, uno de los asuntos más importantes para la academia, sociedad y gobiernos contemporáneos.

Por otra parte la descontextualización moderna englobo las relaciones de género determinando y limitando los cánones propios de lo masculino y lo femenino, planteando que las necesidades eran las mismas para todos los hombres y mujeres del mundo y estableciendo un marco de acción que tiende a un unisex estructurado desde lo masculino, blanco y heterosexual.

LA DECONSTRUCCIÓN DE LA MODERNIDAD En relación al género deconstruir la modernidad es abrir la puerta al cambio, posibilitar la inclusión de todas y todos los sujetos desde sus diferencias. Es vehicular la tolerancia, el buen trato, el progreso y desarrollo humanos.