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DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS en la experiencia cotidiana de niños norteamericanos pequeños Betty Hart & Todd R. Risley Adaptado por Jaime Ernesto Vargas.

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Presentación del tema: "DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS en la experiencia cotidiana de niños norteamericanos pequeños Betty Hart & Todd R. Risley Adaptado por Jaime Ernesto Vargas."— Transcripción de la presentación:

1 DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS en la experiencia cotidiana de niños norteamericanos pequeños Betty Hart & Todd R. Risley Adaptado por Jaime Ernesto Vargas Mendoza Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. 2011

2 Transmisión Intergeneracional de la Capacidad. En los años 60 se da inicio a lo que se ha denominado como el combate a la pobreza, con el propósito de romper el círculo vicioso consistente en observar desventajas económicas derivadas del desempleo y el subempleo, que se originan en el déficit educativo, que a su vez es el resultado de haber nacido y crecido en la pobreza. Sin embargo, esta guerra no está ganada. El convertir a las personas en seres productivos y capaces, todavía es un problema social de nuestro tiempo.

3 Los primeros programas de intervención de los psicólogos en el combate a la pobreza diferían en énfasis y en los métodos de enseñanza, dependiendo del enfoque teórico de cada uno. Los psicodinámicos enfatizaban la motivación y el auto-concepto. Los piagetianos planteaban el aprendizaje por medio de actividades y experiencias para que los niños construyeran conceptos y desarrollaran formas lógicas de pensamiento. Los conductistas dirigían sus acciones hacia programas fuertemente estructurados que incluían la capacitación de los padres de familia.

4 Nosotros nos enfocamos sobre el lenguaje espontáneo de los niños, al considerarlo como el mejor índice del funcionamiento cognitivo y como el comportamiento mas influyente sobre la capacidad de la gente para ser educada. Desarrollamos métodos confiables para observar y registrar esta conducta, cuando los niños espontáneamente hablaban durante el recreo de su Kinder (pre-escolar), durante periodos de 15 min. De cada observación, sacábamos una lista de las palabras que decía el niño que era nuestro sujeto y de estas listas formabamos (añadiendo las nuevas), el Diccionario Individual con el que se medía el vocabulario de cada uno.

5 Consideramos que la forma en que crecía el vocabulario de un niño era mejor que el Cociente Intelectual arrojado por algún Test, como medida de la experiencia acumulada por este. Tomando muestras sucesivas del vocabulario de un niño es posible dibujar una trayectoria de su desarrollo o una curva acumulativa del crecimiento de este. Tomamos muestras de niños pobres y de niños hijos de gente con actividades profesionales y notamos que estos últimos, hablaban el doble de lo que lo hacían los niños pobres.

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7 Con la intención de aumentar el vocabulario de los niños desaventajados, de clase baja, se introdujeron materiales y actividades nuevas en las escuelas, se llevaron a cabo viajes de estudio con discusiones previas y posteriores guiadas por un adulto mediador. Pero, aunque si se observó un abrupto incremento en las curvas de vocabulario acumulativo, este incremente fue temporal. Pudimos observar que, a la edad de 4 años, cuando el niño ha establecido la sintáxis y la función pragmática del lenguaje, los patrones de crecimiento del vocabulario, también ya están establecidos y son intratables. Necesitamos saber que pasa con los niños en su casa, antes de los 4 años o de entrar al Kinder.

8 Muestreo de las Experiencias de Desarrollo de los Niños. Se intentó reclutar 120 familias inicialmente, para seleccionar 60 que resultaran representativas de todos los grupos socioculturales y nivles económicos. Sin embargo, solo 42 familias permanecieron en el estudio, mismas que fueron observadas por casi 2 años y medio, cada mes, visitando sus hogares. Las sesiones de observación duraban una hora. Los observadores nunca interactuaban con el niño, lo seguían por donde se moviera. Solo miraban al niño y no a otros miembros de la familia. No daban consejos a los padres, no decían nada negativo acerca de los niños, ni apoyaban los comentarios negativos de los padres. No comentaban nada sobre el estudio u otros niños obsevados.

9 ENTRENAMIENTO DE LOS OBSERVADORES : Los primeros 4 empezaron viendo videos de interacciones padres-hijos y haciendo registros contínuos. Luego, definieron categorías conductuales y volvieron a ver los videos para identificarlas. En seguida, observaron niños de verdad en una guardería en sesiones de 10 minutos, ampliándolas hasta 30 minutos y logrando un acuerdo entre sus registros independientes de 90%. Por último observaron niños en el contexto familiar, en sus hogares, visitando a sus amigos personales que tenían hijos. Esto hizo que redefinieran y agregaran algunas otras categorías.

10 Las observaciones se hicieron con niños de una edad entre 7 y 9 meses, a fin de que se adaptaran a la presencia de los observadores, desde antes de que empezaran a hablar. Durante la hora de observación se hacía uso de una grabadora y de un block de hojas, donde se escribía lo que el niño hacía, los materiales con los que hacía contacto y quien estaba presente e interactuaba con el niño. Lo grabado, posteriormente era transcrito (1 hora de grabación tomaba 8 horas de transcripción). Se ocupaba un sistema de cómputo para ordenar los datos y obtener los resultados. El esfuerzo valió la pena cuando vimos los resultados.

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12 42 Familias Americanas. Con los datos anteriores, nuestra curiosidad nos llevó a querer saber qué había de semejante o de diferente en estas familias. Los padres, todos, se parecían. Jugaban juegos de estimulación ruidosos, se reían o bromeaban, pero raramente se ponían a ver un libro junto con sus hijos. Mas bien, los dejaban solos explorando, metidos en sus andaderas o gateando y tratando de subirse a los muebles. Parecían no darse cuenta que los niños balbuceaban y casi nunca imitaban los sonidos que estos hacían.

13 Parecía que los padres simplemente esperaban que sus niños empezaran a hablar solos. Cuando empezaban a emitir palabras, los padres de manera entusiasta las repetían y promovían que dijeran otras mas. Los niños aprendían a hablar como sus padres. Si estos decían muévete o levántate, ellos lo repetían. Si los padres daban muchas explicaciones, los niños, también, al hablar daban muchas explicaciones. Los padres que daban muchas explicaciones, también hacían muchas preguntas y estimulaban a sus hijos para que preguntaran. Así, unas familias hablaban mas que otras.

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15 Paternidad Cotidiana. Como otros profesionales del desarrollo infantíl, suponemos que algunas experiencias son de mayor calidad que otras, en términos de sus efectos sobre el aprendizaje de los niños. En seguida describimos, en base a nuestras observaciones, que es lo que los padres hacen y dicen para agregar calidad a sus interacciones cotidianas.

16 VEMOS QUE SE LE ADICIONA CALIDAD A LAS INTERACCIONES, CUANDO... 1.Los padres hablan con sus hijos mas allá de lo que exclusivamente se refiere a su manejo o su cuidado. 2.Cuando los padres escuchan a sus hijos mas allá de lo estríctamente necesario. 3.Cuando los padres se esfuerzan por ser amables, aún cuando tienen que corregir a sus hijos. 4.Cuando los padres evitan las críticas y el tono imperativo y en lugar de ello, les preguntan si creen que es apropiado lo que hacen. 5.Cuando los padres dan información extensa ante las preguntas de sus hijos.

17 Rasgos de Calidad en el Lenguaje y las Interacciones. Todos los niños experimentan interacciones de calidad, pero la diferencia en las experiencias de distintos niños radica en la frecuencia con que estas interacciones ocurren y en la forma en que forman parte de un estilo de crianza. Para examinar las diferencias en la experiencia de los niños es necesario la cuantificación de los rasgos en el comportamiento de los padres, que adicionan calidad a las interacciones observables.

18 Hay dos rasgos interrelacionados que proporcionan calidad al lenguaje de la crianza cotidiana: 1.El vocabulario que usan los padres y que confronta al niño con las distinciones que hace su cultura y los diferentes arreglos entre las palabras. 2.Las expresiones que usan los padres para exponer a sus hijos ante relaciones temporales, causales y cualitativas de las cosas, que son importantes de atender, recordar y expresar en palabras.

19 Entre mas frecuentemente un niño escuche diferentes palabras, mas variadas serán sus experiencias de asociación y mayor significado tendrán. Así, este podrá repetir las particularidades del significado que tienen las palabras en el contexto de su cultura. Las categorías y términos básicos que usan los padres para hablar con sus hijos disponen los fundamentos para las relaciones y conceptos complejos, que posteriormente estos necesitarán comprender. En la intimidad de la crianza, los padres establecen mucho de lo que los niños conocerán y sentirán en su mundo personal y privado.

20 La Experiencia Temprana de 42 Niños Americanos Típicos. Siguiendo con nuestra línea de trabajo, ahora nos preguntamos en qué medida la cantidad de experiencias de los niños con los rasgos de calidad en el lenguaje y las interacciones es responsable de las grandes diferencias que hemos vistos entre las familias. Nos preguntamos, en el contexto de la lucha contra la pobreza, en qué medida los niños indigentes escuchan una suerte de lenguaje empobrecido.

21 Revisamos nuestros datos para examinar la cantidad y la riqueza de la experiencia que los padres proporcionan a sus hijos. Para medir la cantidad, promediamos la frecuencia de cada rasgo de calidad, observado en sesiones de 1 hora. Para medir la riqueza, dividimos la frecuencia de cada rasgo de calidad, entre la frecuencia de alocuciones que hacían los padres en cada sesión de 1 hora. Las cantidades resultantes las promediamos y las graficamos como riqueza por alocución.

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27 De los datos anteriores, podemos extrapolar y decir que para la edad de 3 años, los niños hijos de familias de profesionistas habrán escuchado 30 millones de palabras, los niños de la clase trabajadora, unos 20 millones y los hijos de familias indigentes, unos 10 millones.

28 En las familias de profesionistas hay una cantidad extraordinaria de conversación, se usan muchas palabras diferentes y una gran riqueza de nombres, modificadores y verbos en las alocuciones, sugiriendo una cultura que prepara a los niños para manejar símbolos y resolver problemas analíticos. En las familias indigentes se ve la menor cantidad de conversación, frecuentemente con temas iniciados por los padres, con expresiones imperativas y prohibiciones, que sugieren una cultura relacionada con el establecimiento de costumbres. En la clase trabajadora observamos una mezcla de estas dos culturas.

29 Logros y alcances de los 42 niños a la edad de 3 años y posteriormente. En esta etapa de la investigación, quisimos medir la capacidad de los niños de 3 años que pudiera vincularse con su ejecución académica en las escuelas. Elegimos 3 variables para ello: crecimiento del vocabulario, uso de vocabulario y cociente intelectual. Nos sorprendió observar como, de una manera muy clara, las diferencias en las experiencias de los niños se relacionaban con las diferencias en sus niveles de logros y alcances.

30 Ahora queríamos identificar cual era el rasgo de calidad mas importante en la experiencia de los niños vinculado con sus experiencias con el lenguaje y la interacción. Como resultado, notamos que la cantidad de diferentes palabras (de todos tipos) que los padres pronunciaban por hora, era el factor mas estrechamente relacionado con todos los logros y alcances de los niños de 3 años.

31 En lo que respecta a el nivel de inteligencia (IQ) de estos niños (cuantificado con el Test de Stanford-Binet), pudimos observar una correlación positiva con la variable Parenting – paternidad -. Esta variable incluía 5 aspectos de lo que denominamos como experiencia familiar significativa: diversidad de lenguaje, tono de retroalimentación, énfasis simbólico, estilo de conducción y grado de reacción – en los padres -. Estos datos se muestran en la siguiente gráfica:

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33 Ahora bien, pudimos evaluar a 29 de los 42 niños iniciales, cuando estos ya cursaban el tercer año de primaria y tenían una edad entre 9 y 10 años. Es decir, 6 o 7 años después de la experiencia temprana con nosotros, en la que tenían 1 o 2 años de edad. Se emplearon dos Test específicos: El PPVT-R (Peabody Picture Vocabulary Test Revised) y el TOLD (Test of Language Development-2 Intermediate). En ambos, un análisis de regresión múltiple, demostró que las 5 categorías de experiencia familiar significativa a la edad de 3 años, eran responsables del 61% de la varianza en las calificaciones de estos niños, en estos Tests.

34 La Importancia de los primeros 3 años de Experiencia Familiar. En este estudio, cada vez nos damos mas cuenta de lo único e imprtante que son los primeros 3 años de vida para los humanos, en la medida de que dependemos de los adultos para nutrirnos y aprender. Pudimos observar a 42 niños crecer y mostrarse muy parecidos a sus padres, en estatura y niveles de actividad, en sus recursos de vocabulario, así como en estilos de lenguaje e interacción.

35 Para cuando los niños cumplen los 3 años ya estan establecidos los repertorios del habla, del crecimiento del vocabulario y del estilo de interacción. Los niños copian hasta la forma en que sus padres los atienden. Cuando vemos a los niños jugar casi escuchamos la forma en que hablan sus padres o cuando juegan con sus muñocos o muñecas. Así, los hijos de familias de profesionistas, a los 3 años, comparten el tono afirmativo prevaleciente en las interacciones familiares, mientras que los niños indigentes, por otro lado, comparten un tono negativo prevaleciente en sus familias de origen.

36 Hemos podido observar como la experiencia miserable se transmite de generación en generación y así, los niños indigentes, después de los 3 años de edad y la experiencia acumulada en sus hogares, se vuelven igual que sus padres.

37 Intervenciones para Mejorar la Experiencia temprana. Se puede pensar en intervenciones que ayuden a los niños indigentes a superar sus limitaciones en el lenguaje y las habilidades cognitivas. Sin embargo, un programa que implique un currículum complementario de sus deficiencias, requeriría de al menos 40 horas a la semana a partir del nacimiento de un niño socialmente desaventajado y aunque, es posible establecer este tipo de ayuda con la tecnología actual, tendría un costo muy elevado e involucraría la capacitación de personal y la disposición de facilidades técnicas y materiales. Por todo ello, esta opción resulta impráctica.

38 En principio, si se pudiera proporcionar a los niños una mejor crianza, no serían necesarios los programas de intervención. Así que, los programas de ayuda a los padres es una alternativa importante. Se trata de ayudarles a asegurarse de que sus hijos obtengan suficientes experiencias verbales e interacciones de calidad. Esto se podría lograr poniendo a un grupo de asesores a disposición de los padres de familia, derivado de una política nacional, que considere estas necesidades como prioritarias, tanto como la salud y la alimentación de los niños. Los padres, también podrían organizarse en grupos de interes o auto-ayuda, independientemente del gobierno.

39 REFERENCIA: Betty Hart & Todd R. Risley Meaninful Differences in Everyday Experience of Young American Children Paul H. Brookes Publishing Co. 1995


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