Directrices para la interacción adulto-niño o niña

Presentación del tema: "Directrices para la interacción adulto-niño o niña"— Transcripción de la presentación:

1 Directrices para la interacción adulto-niño o niña
Introducción: El Programa Internacional de Desarrollo Infantil (ICDP por sus siglas en inglés), después anexo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desarrolló una serie de manuales para mejorar la interacción madre/niño (a) con la intención de Promover un Mejor Desarrollo Psicosocial en las Niñez. La esencia del programa está encapsulado en Ocho Lineamientos para la Buena Interacción y Están Siendo Usados alrededor del Mundo, es consistente con las costumbres locales y motiva el óptimo desarrollo en los primeros tres años de vida. Los lineamientos están diseñados para ser usados en grupos de discusión con los cuidadores

2 OCHO PRINCIPIOS GUÍA PARA LA BUENA INTERACCIÓN
Demuéstrele amor a su hijo o hija. Háblele. Siga las iniciativas de su hijo o hija. Elogie y aprecie. Ayude al niño o niña a enfocarse. Ayude a su hijo o hija a que su mundo tenga sentido. Apoye la ampliación de las experiencias de su hijo o hija. Ayude a su hijo o hija a que aprenda reglas, límites y valores. Muéstrele a su hijo o hija que usted lo ama. Háblele a su hijo o hija. Mantenga una conversación por medio de expresiones emocionales, gestos y sonidos. Siga las iniciativas de su hijo o hija. Elogie y aprecie lo que su niño o niña logra hacer. Ayude a su hijo o hija a enfocar su atención y compartir sus experiencias. Ayude a su hijo o hija que su mundo tenga sentido. Ayude a su hijo o hija a ampliar sus experiencias. Ayude a su hijo o hija a que aprenda reglas, límites y valores.

3 Muéstrele a su hijo o hija que usted lo ama
Demuéstrele sentimientos positivos. Inclusive si el bebé no puede entender lo que el cuidador está diciendo, él puede entender las expresiones emocionales de amor y rechazo, dicha y dolor. Es Importante que el cuidador muestre cariño por el bebé, que lo cargue con amor, que cuide de el y le exprese alegría. El niño expresará sus artes, acción y apreciación respondiendo a su propia manera.

4 Háblele Incluso poco después del nacimiento, es posible obtener un diálogo emocional con el bebé a través del contacto visual, sonrisas e intercambios de gestos y expresiones de placer. Cuando el cuidador hace comentarios positivos acerca de lo que el niño o la niña está haciendo, este "responde" con ruidos de felicidad.

5 Háblele Una forma usual de hacer esto, es que los cuidadores imiten las expresiones y ruidos que hace el niño o la niña. Usualmente el bebé responde repitiéndolas y de este modo empieza el "diálogo". Esta primera "conversación" emocional es importante para las relaciones futuras del niño o niña con el cuidador y para el desarrollo del lenguaje.

6 Siga las iniciativas de su hijo o hija
En la interacción con el niño o niña es importante que la persona cuidadora preste atención a los deseos del niño o niña y al lenguaje corporal y trate de ajustarse y seguir sus iniciativas.  Si el niño o niña quiere jugar con un juguete particular u objeto, permítale examinarlo; o si él o ella quiere jugar a la hora de dormir permítale jugar por un poco más de tiempo antes de intentar otra vez que el niño o niña se duerma. Entonces, él o ella sentirá que la persona cuidadora se preocupa por él o ella y responde a sus iniciativas.

7 Siga las iniciativas de su hijo o hija
Por supuesto, esto debe ser balanceado por ciertas regulaciones en el comportamiento del niño o niña (ver directriz No. 8) Es importante para el desarrollo de la niñez que, dentro de ciertos límites tenga cierta libertad para hacer lo que quiere y no siempre sea presionado por otros a realizar actividades. Este lineamiento tiene algunos puntos en común con el último, ya que cualquier buen diálogo depende de "escuchar" al niño o niña y seguir sus iniciativas En la interacción con el niño es importante que el cuidador preste atención a los deseos del niño y al lenguaje corporal y trate de ajustarse y seguir sus iniciativas. Si el niño (a) quiere jugar con un juguete particular u objeto, permítale examinarlo; o si él quiere jugar a la hora de dormir permítale jugar por un poco más de tiempo antes de intentar otra vez que el niño se duerma. Entonces el niño (a) sentirá que el cuidador se preocupa por él (ella) y responde a sus iniciativas. Esto debe, por supuesto, ser balanceado por ciertas regulaciones en el comportamiento del niño (ver directriz No. 8) Es importante para el desarrollo del niño que, dentro de ciertos límites tenga cierta libertad para hacer lo que quiere y no siempre sea presionado por otros a realizar actividades. Este lineamiento tiene algunos puntos en común con el último, ya que cualquier buen diálogo depende de "escuchar" al niño (a) y seguir sus iniciativas.

8 Elogie y aprecie lo que su niño o niña logra hacer
Para que un niño o niña desarrolle autoconfianza y estímulo, es importante que el cuidador lo haga sentir valorado y apreciado. Los comentarios positivos y elogios para las cosas que hace bien también son efectivas para prevenirlo de que haga cosas mal. De este modo el cuidador puede guiar y facilitar las acciones del niño o niña. Para que un niño desarrolle autoconfianza y estímulo, es importante que el cuidador lo haga sentir valorado y apreciado. Los comentarios positivos y elogios para las cosas que hace bien también son efectivas para prevenirlo de que haga cosas mal. De este modo el cuidador puede guiar y facilitar las acciones del niño.

9 Ayude a su hijo o hija a enfocar su atención y compartir sus experiencias.
Los bebés y los niños y niñas en la primera infancia necesitan ayuda para enfocar, atraer y guiar su atención; las cosas a su alrededor pueden ayudar a hacer esto. El cuidador puede mostrarle al niño o niña en lo que él o ella está interesado, y esto permitirá al cuidador compartir experiencias con él o ella. También puede mostrarle algo y decirle lo que es.

10 Ayude a su hijo o hija que su mundo tenga sentido
Al nombrar y escribir lo que la persona cuidadora y el niño o niña experimentan juntos, él o ella empieza a obtener mayor significado de las cosas. Un niño o niña necesita guía para entender el mundo que lo rodea, y el cuidador puede ayudarle a encontrar sentido a las diferentes experiencias, con expresiones vocales y emocionales.

11 Ayude a su hijo o hija ampliar sus experiencias
Mientras el niño o niña crece, encuentra que su horizonte se amplía y que hay más opciones disponibles para él o ella. Este es un estado crucial donde el cuidador puede ayudar al niño o niña a que entienda una confusa variedad de información y detalles, vinculándolo con las experiencias pasadas. El cuidador también puede hacer lo mismo contando historias de temas relacionados o dándole explicaciones y detalles posteriores cuando sea necesario.

12 Ayude a su hijo o hija a que aprenda reglas, límites y valores
Un niño o niña necesita desarrollar su autocontrol, para tomar decisiones y planear. Esto sucede en gran medida a través de la interacción con el cuidador, quien guía al niño o niña ofreciéndole oportunidades, ayudándole a planear las cosas paso por paso explicándole por qué ciertas cosas son permitidas y por qué otras no. En vez de siempre prevenir y decir "no“, es importante proveer alternativas positivas. Esto puede ayudar a prevenir la violencia