LA JORNADA ESCOLAR COMO PROMOTORA DE LA SALUD CARDIOVASCULAR DE LOS ALUMNOS DE ED. PRIMARIA (modelo de seguimiento de la actividad física de los escolares) II CONGRESO NACIONAL ”LAS CIENCIAS EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA EDUCACIÓN” Madrid, Septiembre de 2003 Luis Moral Área de Ed. Física (CES Don Bosco)

La comunidad investigadora se empieza a ocupar de la infancia y adolescencia de manera significativa intentando demostrar la posible influencia de la actividad física de la infancia en la edad adulta (Malina, 1994). Empiezan a ser frecuentes en la literatura estudios con jóvenes que han obtenido evidencias acerca de los múltiples beneficios de la actividad física sobre aspectos: Biológicos (grasa corporal, salud esquelética y crecimiento), Psicológicos (bienestar y autoestima), Sociales (desarrollo moral y social), … así como de la posible influencia de la actividad física en los factores de riesgo de enfermedades crónicas (metabolismo de lípidos y lipoproteínas, presión sanguínea etcétera) (Biddle et al., 1998; Sallis y Patrick, 1994).

El nuevo concepto de salud, con "una perspectiva más abierta y dinámica, que se orienta principalmente a la promoción de ambientes y estilos de vida saludables... ha contribuido decisivamente a la consideración del ejercicio físico como un importante elemento de promoción para la salud." (Devis y Peiró, 1992). Un claro ejemplo del compromiso que los estamentos oficiales competentes demuestran con esta corriente de promoción de la salud desde las primeras edades puede observarse en los recientes RR.DD. por los que se establecen para todo el Estado las enseñanzas comunes de la Ed. Infantil (RD 829/2003), la Ed. Primaria (RD 830/2003) y la Ed. Secundaria Obligatoria (831/2003). No toda actividad escolar es suficientemente dinámica como para comprometer fisiológicamente al organismo. Para Generelo (1998) el compromiso fisiológico o grado de entrega de un sujeto en una actividad física y/o deportiva desde el punto de vista fisiológico (considerando para ello el balance entre el tiempo de participación activa y la frecuencia cardiaca) se valorará según el balance de la que denomina “participación activa”, y de la frecuencia cardiaca, siendo ambos indica­dores accesibles de manera inmediata para el profesor durante las actividades curriculares (i.e. en la intervención didáctica de la clase de Educación Física), o en la observación sistemática de actividades extracurriculares (i.e. recreos e intervalos entre clases).

Los observadores cumplimentarían un inventario de actividades construido ad hoc. Los sujetos observados responderían a un sencillo cuestionario auto administrable de recuerdo de actividades y sensaciones asociadas a la jornada escolar construido ad hoc Previamente los participantes responderían a un cuestionario auto administrable donde informarían del número de horas efectivas de actividad física y deportiva que suelen realizar a la semana, los motivos para la realización de dichas actividades, los hábitos deportivos de sus padres, hermanos y amistades, y se abordaría el tema del equipamiento deportivo. De acuerdo a las recomendaciones de Durant et al., 1993, los participantes llevarían un monitor de frecuencia cardiaca durante las 5 jornadas escolares consecutivas que forman parte de una semana escolar. Evaluación del Índice de Resistencia Cardiaca. Se mediría por un método indirecto usando el test de Ruffier-Dickson adaptado para los niños. Evaluación de la Capacidad Aeróbica Máxima (VO2 máx.). Todos los niños participantes realizarían el test de postas progresivo (Course Navette; Léger y Lambert, 1982). Medidas antropométricas. Peso corporal y estatura, IMC.

El test sociométrico nos permitiría determinar el grado en que los individuos objeto de nuestro seguimiento son aceptados o rechazados en su grupo de clase en situaciones lúdicas generales e hipotéticas, y a quiénes eligen o rechazan en ese mismo contexto. La Matriz Sociométrica. El Sociograma o Diana Sociométrica de grupo para interpretar más fácilmente los datos de la matriz. Sociograma Individual o Átomo Social para facilitar el análisis en cada caso concreto.

Pasaríamos Tests de Personalidad al uso que existen en la literatura para evaluar la personalidad y dentro de ella los rasgos más directamente relacionados con una posible influencia en la respuesta cardiaca (ansiedad, …). Utilizaríamos el test de Porter y Catell (1959) CPQ (Children’s Personality Questionnaire) para los sujetos de entre 8 y 12 años, y el test de Coan y Catell (1966) ESPQ (Early School Personality Questionnaire) para los sujetos de 6 a 8 años. Pasaríamos el Test de Ansiedad STAIC de Spielberger et al. (1973) a niños de entre 9 y 15 años. Sólo nos interesaría la escala A-Rasgo donde el niño indicaría cómo se siente en general respondiendo para ello a 20 items. Esta escala intenta evaluar diferencias relativamente estables de propensión a la ansiedad.

La evidencia sugiere que los niños de Educación Primaria tienden a ser progresivamente más inactivos a medida que avanzan en edad. Crece alarmantemente el número de niños que desarrollan estilos de vida extremadamente sedentarios. Se necesitan tomar medidas educativas y de salud pública efectivas para incentivar un estilo de vida habitualmente más activo y así lograr una variedad de beneficios relacionados con la salud. Si dichas iniciativas son adecuadamente implementadas pueden repercutir a largo plazo en considerables beneficios económicos al servicio de salud pública. Los nuevos estudios nos llevarán a conocer con mayor precisión los factores que determinan el balance del compromiso fisiológico como paso imprescindible para ir defi­niendo las pautas de intervención didáctica que aseguren un óptimo control del compromi­so fisiológico como estrategia para asegurar el desarrollo integrado de la condición física vinculada a la salud en las etapas de Educación Primaria. Estamos convencidos de la necesidad de desarrollar, en nuestras intervenciones educativas, contenidos relacionados con la salud. Sería más que recomendable pasar de los “discursos” donde enmarcamos las bondades del ejercicio para la salud, a entender que la salud, como materialización de la calidad de vida, es más que un contenido: “La atención de la salud se hace desde cualquier situación de clase, a partir de cualquier actitud nuestra como docentes” (Generelo, 1998).

Área Departamental de la Didáctica de la Expresión Corporal, Plástica y Musical