La consultona de errores Esta actividad se propone como desarrollo natural de la precedente (“la clasificación compartida”), con la que comparte objetivos y parte de los instrumentos utilizados. Véase también lo que se explica en Estrategias e instrumentos adoptados: trabajo individual y en pequeños grupos colaborativos;trabajo individual y en pequeños grupos colaborativos; fichas para sintetizar lo aprendido;fichas para sintetizar lo aprendido; tablas/parrillas detablas/parrillas de ejemplificación

Cómo se desarrolla la actividad: Fase 1. Se hace una lluvia de ideas inicial sobre el concepto de error: qué es, qué evoca, qué significa. Se apuntan en la pizarra las ideas más interesantes. Se introduce la idea de analizar los errores más comunes para llegar a clasificarlos y poderlos superar más fácilmente. Fase 2. Se divide la clase en grupos (“grupos expertos”), cada uno de los cuales se ocupará de un aspecto específico (por ej. Léxico, mofología, sintaxis, ortografía, adecuación, etc.). En los grupos colaborativos, donde cada miembro desarrolla un papel preciso, se buscan los errores más frecuentes en los instrumentos que se tienen a mano (libro del alumno, libro de gramática, cuaderno, ejercicios, textos escritos por los aprendices, etc.) y se hace una división por tipologías.

Fase 3*. Se vuelven a formar otros grupos formados por un miembro de cada uno de los grupos precedentes (jigsaw). Los grupos ponen en común los resultados de la fase anterior; reflexionan juntos sobre los errores más comunes y preparan una propuesta de clasificación para proponer a toda la clase. Fase 4*. Cada grupo expone a la clase lo que ha discutido en la fase anterior y propone su clasificación de errores según el criterio adoptado. Entre todos se negocia una manera compartida para esquematizarlos que pueda ser útil en la fase siguiente.

Fase 5. Cada aprendiz, a partir de los resultados de las fases anteriores y de las clasificaciones propuestas, considera cuáles son sus errores más frecuentes y en qué ámbitos recurren. Redacta, por lo tanto, la lista de sus 10 errores personales y los escribe (divididos por categorías) en una hoja que tendrá siempre a mano en la primera página del cuaderno.

El aprendiz siempre podrá tener acceso a la consultona que pondrá al día con regularidad siguiendo las pautas explicadas en los pasos anteriores. Por eso cada estudiante tendrá que actualizar su lista a partir de los nuevos “descubrimientos”, procurando eliminar aquellos errores que hayan dejado de ser “problemáticos” para incluir los nuevos, sin que se supere el número total de 10. Esta limitación, de hecho, obliga al aprendiz a reflexionar sobre las áreas verdaderamente críticas de su aprendizaje y le permite focalizar sus energías en unos ámbitos de actuación limitados pero concretos e incisivos.