Identidad Las identidades remiten a una serie de prácticas de diferenciación y marcación de un ‘nosotros’ con respecto a unos ‘otros’. Identidad y alteridad, mismidad y otredad son dos caras de la misma moneda. Para decirlo en otras palabras, la identidad es posible en tanto establece actos de distinción entre un orden interioridad- pertenencia y uno de exterioridad-exclusión. Las identidades son construcciones históricas y, como tales, condensan, decantan y recrean experiencias e imaginarios colectivos que se transforman en el tiempo. No podemos decir que en un momento dado existe una sola identidad en un individuo o una colectividad especifica, sino que un individuo se dan una amalgama, se encarnan, múltiples identidades; identidades de un sujeto nacionalizado, de un sujeto sexuado, Desde la perspectiva del individuo, su identidad es múltiple y hay que entenderla precisamente en esas articulaciones, contradicciones, tensiones y antagonismos.

Identidad Hay dos maneras de pensar la identidad: una como esencia, como un rasgo natural dado, donde la tarea consiste en ‘descubrir’ la cristalización de un «algo» estático, inmutable; como los rasgos culturales que caracterizan un grupo social y que pueden ser objetivados por un observador externo, y la otra, como el resultado de un proceso histórico en continua construcción, es decir, como representaciones sociales sujetas al juego continuo de la historia, la cultura, la economía y el poder que lejos de estar eternamente fijadas en un pasado esencializado o en moldes ‘preestablecidos’, se define y redefine constantemente en las luchas sociales y políticas (Melo 2007, Rivera 2002) TRADICIÖN vs TRADUCCIÖN Así, la identidad no es una esencia, un atributo o una propiedad intrínseca del sujeto, sino un proceso de naturaleza intersubjetiva y relacional, donde entran a jugar las características socio-culturales con las condiciones específicas (ecológicas y politicas) que se dan en la interacción social (Barth: 1976).

Identidad Cuando hablamos de identificaciones colectivas podemos decir que la identidad de un grupo se construye por el entramado de las interacciones de las relaciones que se establecen entre sus miembros. La identificación como proceso de adquisición de identidad implica un doble mecanismo: la diferenciación frente a los demás, a los que están por fuera de un grupo identificado colectivamente y compartir unos atributos o características comunes entre sí. (Hall: 1992). La identidad es el conjunto de repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores, símbolos), a través de los cuales los actores sociales (individuales y colectivos) demarcan sus fronteras y se distinguen de los demás actores en una situación determinada, todo ello dentro de un espacio históricamente específico y socialmente estructurado. (Gilberto Gímenez).