- Organización de un plan de discusión para debatir sobre un tema elegido por los estudiantes. - Elaboración de materiales de apoyo para el debate: recursos verbales y gráficos. - Análisis y reflexión sobre algunos mensajes radiofónicos y televisivos (noticieros, publicidad, programas populares). - Importancia de planear la escritura de un texto. Elaboración de guiones y esquemas para redactar - La improvisación en textos escritos. Sus limitaciones.

- La idea central, las ideas de apoyo y las ejemplificaciones - La idea central, las ideas de apoyo y las ejemplificaciones. - Lectura comentada de artículos periodísticos. Distinción entre sus diversos tipos (noticias, crónicas, reportajes). - Caracterización de los géneros periodísticos según su estructura, finalidad y características formales. - Diferencia entre noticias y opiniones.

Seguramente recuerdas que el debate es una de las formas de discusión organizada que más se emplea en nuestra sociedad, para tratar los problemas que nos afectan y llegar a acuerdos que nos favorezcan como grupo social.

La práctica del debate te permite adoptar una posición, bien sea a favor o en contra, acerca de diversos asuntos de interés en tu comunidad. Estos asuntos tienen que ver con el medio en que te desenvuelves: la colonia en que vives, tu escuela, tu grupo de clases, tu familia. ¿Has discutido, por ejemplo, con los miembros de tu familia, la necesidad de contar con un espacio propio para cada uno?

¿Se han repartido las tareas de la casa (como el lavado de la estufa o del baño, las compras, la limpieza de los muebles, etc.), después de que cada uno de ustedes ha expresado su opinión? Te invitamos a proponerlo en tu hogar.

En cuanto a la escuela, los temas de discusión están relacionados generalmente con problemas como la disciplina, la deserción y la reprobación escolar; la organización de exposiciones, concursos, torneos deportivos o festivales. ¿Qué te parece si organizas, en tu salón de clases, un debate sobre las posibles causas de reprobación? Para ello, debes hacer un plan que podría ser como el siguiente:

PLAN DE DISCUSIÓN

Debate - Organización de un plan de discusión para debatir sobre un tema elegido por los estudiantes - Elaboración de materiales de apoyo para el debate: recursos verbales y gráficos Análisis y reflexión sobre algunos mensajes radiofónicos y televisivos (noticieros, publicidad, programas populares) Importancia de planear la escritura de un texto. Elaboración de guiones y esquemas para redactar

- La improvisación en textos escritos - La improvisación en textos escritos. Sus limitaciones - La idea central, las ideas de apoyo y las ejemplificaciones Lectura comentada de artículos periodísticos. Distinción entre sus diversos tipos (noticias, crónicas, reportajes)

- Caracterización de los géneros periodísticos según su estructura, finalidad y características formales - Diferencia entre noticias y opiniones - Planteamiento del problema y de la posible solución, por parte del moderador: ¿Cuándo y cómo se originó? ¿A quiénes afecta? ¿Cómo podría revolverse? - Argumentos a favor (en este caso, a favor de los alumnos reprobados). El moderador deberá vigilar que haya equilibrio entre el número de oradores que defenderán a los alumnos reprobados, y los que se encargarán de ver en ello la causa del problema.

- Argumentos en contra. - Sesión de preguntas del público (de preferencia, formado predominantemente por alumnos reprobados) y respuestas de los ponentes u oradores. - Conclusiones de cada uno de los ponentes. - Conclusiones del moderador. El tema de discusión es complejo y las soluciones dependen principalmente de los alumnos afectados –en este caso, los reprobados-. Sin embargo, el debate puede hacer reflexionar a todos los estudiantes acerca de sus problemas y de la necesidad de modificar positivamente su conducta.

PREPÁRATE PARA LA DISCUSIÓN

Si eres el moderador o uno de los ponentes en el debate, no olvides la importancia de captar la atención, para lo cual te recomendamos utilizar los materiales de apoyo a tu alcance. Los recursos verbales que debes tener presente son: Exponer tus ideas con claridad y sencillez y cuidar la correcta pronunciación de las palabras; es decir, vigilar la dicción y la articulación, para que todos entiendan lo que dices.

Adecuar el volumen de tu voz: no se trata de gritar, pero tampoco hables demasiado bajo. Considera la importancia de tener un público que te escucha, y que merece de tu parte un trabajo satisfactorio; así que trata de ensayar antes de la sesión. Al empezar tu intervención, habla con una voz un poco más alta de la que usas normalmente, y observa a tu público, sobre todo al que se encuentra más lejos de ti. Fíjate en sus reacciones. Si parece que no alcanzan a escucharte… ¡sube la voz!

Cuida la entonación de las oraciones; recuerda que cada tipo de oración tiene un tono particular y definido: no hagas una pregunta como si estuvieras afirmando algo; tus exclamaciones no indicarían la emoción que implican, si las entonaras como una oración interrogativa, declarativa o imperativa.

Habla despacio y no atropelladamente Habla despacio y no atropelladamente. Es posible que te pongas nervioso y sientas que el tiempo se detiene: esta sensación nos obliga a hablar más rápido que de costumbre. Concéntrate. Lleva contigo tu “acordeón” para que no tengas que aprender todo el tema de memoria. Finalmente, son tus ideas y tú sabes lo que dices. Así que, si los nervios te traicionan… tranquilo, respira hondo. Detente sólo un instante y… ¡sigue adelante!

Los recursos gráficos son también de gran utilidad para apoyar tus puntos de vista. Para el tema de la reprobación escolar, ya sea en una o en varis materias, te sugerimos elaborar una gráfica como la que presentamos en la siguiente página.

A simple vista se observa la frecuencia de reprobación en cada materia, lo cual puede ayudar a precisar de los problemas del grupo –o de la asignatura- y el tipo de soluciones que podrían proponerse. De acuerdo con el tema de discusión, puedes usar otros recursos gráficos como carteles, esquemas, cuadros sinópticos, dibujos o diapositivas.

Reúnete con algunos de tus compañeros en un equipo de cinco o siete integrantes. Elige, con ellos, el tema de discusión. Pueden escoger uno que no esté propuesto en el libro. Pide al profesor una fecha para la presentación del debate.

En el equipo, decidan quién va a ser el moderador En el equipo, decidan quién va a ser el moderador. Los demás miembros del equipo serán los ponentes. Obtengan toda la información posible sobre el tema que han decidido presentar en debate; sigan estos pasos: Preparen el guión de intervención. Organicen el plan de discusión. Consigan y elaboren material gráfico acorde con el tema.

Ensayen antes de mostrar su trabajo. Es necesario que se ayuden unos a otros, que se den sugerencias. Presenten el debate en el grupo o ante el público que se haya decidido con anticipación (maestros, padres de familia, otras personas de la comunidad). Luego, en forma individual y como tarea, escribe tus experiencias.