L A FAMILIA Abriendo puertas entre padres e hijos DPTO. PSICOPEDAGÒGICO

L A FAMILIA ACTUAL EN LA ERA DE LA TECNOLOGÍA …

N OS COMUNICAMOS CON EL COMPORTAMIENTO, Y LO HACEMOS A TRAVÉS DE … El comportamiento verbal es usado para comunicar ideas o dar información, opiniones y actitudes, describir o expresar sentimientos, acuerdos o desacuerdos, hacer preguntas, pedir y demandar información, razonar y argumentar. El comportamiento no verbal resulta imposible de ocultar. Tú puedes ocultar tus palabras, puedes decidir no hablar o no comunicarte verbalmente, sin embargo resulta imposible no enviar mensajes a través de tu rostro o de tu cuerpo.

Formas de comportamiento no verbal Expresión facial MiradaPosturaGestosProxemia Contacto físico Tono

¿P ARA QUÉ SIRVE EL COMPORTAMIENTO NO VERBAL ? Para dar fuerza o enfatizar el mensaje verbal Para expresar afecto. Para indicar los sentimientos entre ambos interlocutores. Para regular la comunicación. Sustituye las palabras. Para interpretar el mensaje verbal o hablado.

¿C ÓMO ESCUCHAR A NUESTRO HIJO ? Saber escuchar el lenguaje del comportamiento. Comunicarse adecuadamente Darse cuenta de la importancia de escuchar Ser oyente activo Darse cuenta de la importancia de mirar a los ojos Empezar pronto a escuchar Nunca es demasiado tarde

¿C ÓMO HACER QUE NUESTROS HIJOS NOS ESCUCHEN ? Contestar a las preguntas de los muchachos Saber escoger el momento adecuado No jugar a ser los padres perfectos Permitirles que no estén de acuerdo Evitar el sarcasmo o la burla Dejar que los hijos manifiesten sus sentimientos. Cuidado con poner calificativos a los hijos No abandonar

Toda persona tiene necesidad de ser tocada y reconocida por los demàs. Estas son, a la vez necesidades biològicas y psicològicas a las que Berne llamaba “hambres”.

A medida que el niño crece, el hambre primaria de contacto físico real se modifica y se convierte en hambre de reconocimiento. Una sonrisa, una señal de asentimiento, una palabra, un gesto reemplazan las caricias físicas y sirven para que la persona se sienta alimentada. De esta manera la necesidad de estímulos se va convirtiendo en necesidad de reconocimiento.

“A nuestros hijos no hay que darles lo mejor de todo, sino todo lo mejor de nosotros.