CÓMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS PARA MEJORAR SU RENDIMIENTO ESCOLAR IES CARMEN MARTÍN GAITE

DE QUÉ VAMOS A HABLAR: ESTILOS EDUCATIVOS DESARROLLO PERSONAL Y AUTOESTIMA COMUNICACIÓN HÁBITOS DE ESTUDIO

Estilos educativos ESTILO PERMISIVO ESTILO DIRECTIVO ESTILO DEMOCRÁTICO ESTILO DIRECTIVO Alta autoestima, pero una baja tolerancia a la frustración Autoestima ajustada, tolerancia a la frustración y capacidad para tomar decisiones Autoestima baja, poca capacidad para tomar decisiones. Dependencia Independencia la hora de hacer las tareas pero sin supervisión Realiza las tareas de manera autónoma pero permite la supervisión y corrección Necesita la continua supervisión del adulto. Muestra inseguridad

Estilo permisivo Son padres que se comportan de manera no punitiva y que aceptan los impulsos y acciones de los hijos, pero no establecen límites apropiados a su comportamiento. Los padres sobreprotectores son los que tienen una preocupación mal entendida y excesiva.

Estilo democrático Son padres que dirigen las actividades de los hijos de manera racional, buena comunicación . Son participativos, dialogantes y estimulantes Favorecen la autoconfianza en los hijos, una positiva actitud ante la vida y buena salud mental. Fomenta la autoestima e impulsa el cumplimiento de los deberes.

Estilo directivo/autoritario Imponen las pautas con rigidez. Es un estilo represivo que se apoya en sanciones. En estos casos se dificulta la espontaneidad y la autonomía. Se dificulta la comunicación padres- hijos. Están centrados en que los hijos obedezcan sin responder a las necesidades de estos.

autoestima/autoconcepto Es la valoración que hacemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida. AUTOCONCEPTO Es el concepto que tenemos de nosotros, sobre nuestras capacidades y nuestras singularidades.

¿Por qué es importante una buena autoestima en nuestros hijos? Un buena AE puede considerarse la clave para la formación personal, el aprendizaje, las relaciones satisfactorias, la autorrealización (desarrollo del propio potencial) y la felicidad de las personas.

¿Cómo detectar problemas en la autoestima del niño? CONDUCTAS INDICADORAS DE BUENA AE Tener ganas de intentar algo nuevo, de aprender, de probar nuevas actividades Ser responsable de sus propios actos Hacerse responsable de otras personas, conductas prosociales Confiar en sí mismos y en su propia capacidad para influir sobre los eventos Manifestar una actitud cooperadora Autocrítica. Aprender de los errores. CONDUCTAS INDICADORAS DE BAJA AE Rehuir el intentar actividades intelectuales , deportivas o sociales por miedo al fracaso Engañar, mentir, echar la culpa a otros Conductas regresivas. Comportamientos no sociales No confiar en sí mismo. Creer que no se tiene capacidad de control sobre los eventos Agresividad, timidez excesiva o violencia Negación frecuente. Frustración.

¿CÓMO MEJORAR LA AE? Desarrollar la responsabilidad del niño, en un clima de aprendizaje, ambiente comunicativo, procurando incentivarle de forma positiva Darle oportunidad para tomar decisiones y resolver problemas Reforzar positivamente las conductas siendo efusivo, claro y concreto

¿CÓMO MEJORAR LA AE? Establecer una autodisciplina poniendo límites claros, enseñándoles a predecir las consecuencias Enseñarles a resolver adecuadamente el conflicto y a aprender de los errores y faltas como algo habitual en el crecimiento y en la vida Usar algunas reglas básicas de lenguaje: distinguir entre conducta y persona, y no generalizar.

CONSTRUCCIÓN DE LA AUTOESTIMA Las personas más cercanas afectivamente al individuo (padres, familiares, profesores o amigos) son las que más influyen y potencian/dificultan la autoestima. Dependerá de los sentimientos y expectativas de la persona a la que se siente ligado afectivamente el individuo.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS HIJOS? FOMENTANDO SU RESPONSABILIDAD Y MOTIVACIÓN VALORANDO POSITIVAMENTE SUS ESFUERZOS Su hijo debe sentir que cada uno tiene su propio lugar en la familia y que, al igual que sus padres cumplen con su trabajo y obligaciones, él debe cumplir con el suyo: estudiar. Hay que hacerles ver que el estudio es su responsabilidad, no la de sus padres o profesores. Favoreciendo la toma de conciencia de que las actividades que emprendemos, en su caso el estudio, exigen continuidad y dedicación. Intentando que experimenten que sus éxitos y sus fracasos dependen en gran medida de su actuación y no de lo que hagan los demás. Confiando en ellos para que ellos confíen en sí mismos. El hecho de lograr una autoestima adecuada y un concepto positivo de sí mismos es una necesidad básica en esta edad de formación de la personalidad. Valorando su esfuerzo y constancia en el estudio más que los resultados que obtengan. Resaltando sus progresos, por pequeños que sean, aunque no estén a la altura de lo que uds. como padres deseen. El éxito es fundamental para mantener su interés.

Hacer continuas comparaciones con hermanos, vecinos o compañeros. EDUCANDO EN VALORES EVITANDO... Debemos ayudar a nuestros hijos a integrarse en la sociedad como ciudadanos activos y responsables. La tolerancia, el respeto a uno mismo y a los demás, la cooperación y la solidaridad, son valores que requieren ejercicio diario. Educar en la convivencia supone adoptar estilos de enseñanza basados en la escucha, el diálogo, el acuerdo, y en su caso, el pacto, sobre las metas que se quieren alcanzar. Un estilo dialogante requiere que tod@s incorporemos el diálogo, los acuerdos y la revisión de los mismos como parte de nuestras rutinas de trabajo diarias. Inculcar la cultura del esfuerzo: no se tiene todo ganado y lograr éxitos en la vida implica trabajo. Ante un fracaso: desanimarles y que se desanimen al primer tropiezo. Es aconsejable analizar juntos las posibles causas y buscar soluciones apropiadas. Reprocharles constantemente sus malos resultados, su mal comportamiento… Hacer continuas comparaciones con hermanos, vecinos o compañeros. Imponerle castigos desmesurados (por ej. un mes sin salir). Hacer las cosas por él o por ella o dárselas hechas. Pueden hacer más de lo que habitualmente creemos.

LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN A través de la comunicación podemos: Fomentar su autoestima y trasmitirles la sensación de que son valiosos Aportarles un espacio para compartir sus sentimientos, dudas… en un momento de profundos cambios e inseguridades a través del diálogo Resolver conflictos cotidianos y fomentar el desarrollo de normas y hábitos mediante la calma y la firmeza.

DECÁLOGO DE UN BUEN DIÁLOGO Buscar un momento adecuado para las dos partes Escuchar activamente a nuestro hijo, mostrando interés en lo que nos cuenta Preguntarle sobre los aspectos de los que está hablando sin interrogar No interrumpir a nuestro hijo, cambiarle de tema o dar nuestra opinión precipitadamente Pensar en lo que me está diciendo y no en lo que yo le diré después Mostrar empatía y comprensión con gestos y palabras sin juzgar Pedirles su opinión Dar nuestra opinión pero no de forma sentenciosa Valorar y reforzar determinados comentarios positivamente