INTERVENCIÓN ANTE LA DISRUPCIÓN MATERIALES PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO. Consuelo Gallego
¿Cómo responder a los comportamientos disruptivos? Ignorar, en lo posible, la conducta poco problemática. Utilizar para reconvenir lo verbal y lo no verbal: mirada penetrante gesto indicativo (fruncir el ceño…) silencio, pausa táctica sonrisa invasión del territorio, ligero toque invitación a participar, decir su nombre advertencias gráficas (tarjetas, post-it…)
Centrarse en controlar a los líderes (en privado). Entrevista con los padres sin dejar que el tiempo agrave la situación. Entrevista con el alumno/a: Usar lenguaje descriptivo Escuchar y tratar de comprender sus razones Hacer referencia a las normas Hacer ver consecuencias, para él/ella y para los demás
¿Cómo hacer correcciones? Deben ser cortas, concretas, directas, referidas a las acciones y no a las personas. Expresadas de forma asertiva, evitar agresividad. Mantener una actitud neutra: tono de voz, postura relajada, gestos comedidos… Coherencia entre el lenguaje verbal y no verbal.
Mejor reprimenda suave y en privado, evitar discusiones en público. Tener en cuenta los motivos de los alumnos disruptivos (llamar la atención, aburrimiento, dificultades de aprendizaje…) No entrar en el juego de los disruptores. No competir.
Ejemplos de advertencias Declaración de intenciones:“no te puedo permitir…” Demanda de compromiso: “¿qué vas a hacer para que no se repita?” Previsión de consecuencias del incumplimiento: “estás eligiendo consecuencias indeseadas” Consejo corrector: “puedes evitarte problemas, haciendo...”
Asegurar la comprensión: "¿entiendes lo que te he dicho? repítelo “ Gestos y señales acordados previamente: “¡basta! ¡silencio!...” Petición de reciprocidad: “yo te ofrezco ayuda y una nueva oportunidad, ¿tú qué me ofreces?” Advertencias gráficas: tarjetas amarillas y rojas, marcas…
Al aplicar consecuencias No hablar de castigos sino de consecuencias naturales asociadas a conductas. Evitar castigos colectivos. Proponer opciones para que escoja las consecuencias de sus acciones.
Utilizar la expulsión de forma excepcional. En cualquier consecuencia que se aplique debe prevalecer el carácter educativo. A una sanción debe seguir siempre la reflexión y el acompañamiento para recuperar la relación.
Para reforzar las conductas adecuadas Promover el éxito, reconocer las buenas acciones. Crear una red de compañeros de ayuda. Ayudar a definir objetivos y a conseguirlos. Celebrar los logros en grupo.
Motivar hacia el aprendizaje y la tarea. Buscar compromisos a corto y largo plazo. Prestar atención positiva cuando trabaja y se comporta de forma adecuada. Nota de felicitación para casa.
CONSEJOS ÚTILES QUÉ HACER QUÉ NO HACER Conocer las circunstancias del alumno Culpabilizar al alumno Dar participación a la familia Culpabilizar a la familia Plantear el problema a otros compañeros, orientador, dirección Callar, esperar que acabe el curso, “sobrevivir” Buscar los aspectos positivos y reforzarlos Recurrir a los castigos y expulsiones Intentar encontrar alternativas y compartirlas con otros profesores Pedir a otro que haga algo “mágico” para resolver las cosas Tomar distancia y despersonalizar Tomarse las conductas como ofensas personales
Bibliografía: Fernández, I. (2002) Guía para la convivencia en el aula. Barcelona: Praxis. Vaello, J. (2007) Cómo dar clase a los que no quieren. Madrid: Santillana.
Muchas gracias