Sandra viveros Mosquera Maira Fernanda González

Desde este pequeño gran espacio que es el aula podemos trabajar para desarrollar el ver, el escuchar, y el hablar. En un clima abierto de comunicación sostenida en el respeto, cooperación, solidaridad, creatividad, autonomía, justicia, y responsabilidad.

Hable en afirmativo y transmita lo que quiere (no lo que no quiere). - Cambie la palabra pero por en vez de. Brinde a sus estudiantes otras ideas y posibilidades. - Agregue la palabra aún al no puedo. - Sea consecuente. Que sus palabras, tono de voz y expresiones faciales Concuerden con el mensaje que quiera transmitir. - Sea consistente. Transmita lo que realmente crea.

Uno de los procesos básicos que influyen de manera significativa en el desarrollo del hombre son la actividad y la comunicación. Ambos son procesos determinantes en la formación de la subjetividad humana. Los cuales se relacionan de gran manera con la escuela y la comunicación.

El proceso de comunicación nunca se interrumpe, aunque no hablemos la comunicación no verbal, transporta aproximadamente el 55% del mensaje.

Para comunicarnos de manera efectiva y transmitir todos aquellos conocimientos, es fundamental conocer el estilo de aprendizaje de nuestros interlocutores.

En la relación docente-estudiante siempre tomamos las respuestas como resultados; sino es el esperado intentaremos de otras maneras hasta lograr el resultado deseado.

la familia era el órgano que dirigía y situaba al individuo en una continua adaptación al mundo social y natural. Cuando ésta se quedó sin recursos suficientes frente a una sociedad en progresivo desarrollo y en dilatado aumento de complejidad, la escuela surgió como una segunda institución que hacía posible la socialización.

Los medios de comunicación, son los espacios donde lo público se hace transparente y donde los ciudadanos aprenden los hechos más elementales de la cultura, incluida la cultura democrática: modos de vivir, de comportarse, de relacionarse entre sí, de divertirse, de consumir.

los medios no se limitan a reflejar la realidad, sino que en buena medida contribuyen a crearla. Esa realidad distorsionada, por cuanto es fruto de la selección del emisor y obedece a los cánones ideológicos, sociales, económicos, culturales e incluso religiosos de éste.

Como docentes nuestro labor es velar porque la influencia de los medios de comunicación hacia nuestros estudiantes y la sociedad en general, deba ser corregida, o al menos tutelada, con objeto de orientar la descodificación de los mensajes transmitidos, para que no se identifiquen de modo automático con el mundo real.