Medir el arroz con una tacita o similar y disponerlo en la cazuela (que sea suficientemente grande para que quede extendido). Si es una cazuela de barro, mejor! Freir la carne con un fondo de aceite hasta que esté doradita (carne de cerdo a taquitos que tenga algo de grasa, como costilla, panceta, y algo de embutido como morcilla y blanquet; si sólo pones cerdo también vale). Sacar la carne a un plato y echar en la sartén un poco de pimentón (no picante) y un par de cucharas de tomate frito (tipo Solís). También puede ser tomate natural rallado o cualquier otro tipo de tomate. Remover unos segundos con poco fuego.
Volcar este frito sobre el arroz y remover. Quizá no haga falta echar todo, ha de quedar todo el arroz impregnado. Ahora disponer sobre el arroz todos los ingredientes: la carne, los garbanzos ya cocidos (directamente del bote), un par de patatas a rodajas, 1 ó media cabeza de ajos (opcional), 1 tomate (opcional). Salar un poco.
Ahora se prepara el caldo: o bien es un caldo de carne de brik comprado, o lo preparamos con agua, sal, pastilla de caldo, colorante (si tienes, esto no da sabor). En todo caso hay que medirlo: es algo menos del doble de cantidad de caldo que de arroz. Por ejemplo, si pones 5 de arroz -> 8 de caldo. Se pone a calentar en un cazo o cazuela. Este caldo ha de quedar muy sabroso, es decir ha de estar más salado que si lo tuviéramos que tomar en consomé o en una sopa. El horno se habrá puesto a precalentar: a º, calor por arriba y abajo. Si el horno no marca los grados ponerlo al máximo. Cuando el caldo esté caliente volcarlo sobre el arroz y meter éste en el horno durante minutos. No pasa nada por tenerlo más tiempo del debido. Al sacarlo es importante dejarlo reposar al menos 10 minutos.