Detección factores de riesgo en la relación de díada. Universidad Miguel de Cervantes Programa de Formación de Competencias Proyecto Consolidando la Red Chile Crece Contigo

Etapas críticas entre madre e hijo/a Vida intrauterina: Madre provee seguridad física y emocional en un ambiente totalmente controlado. Primeros meses a partir del nacimiento: Se dan interacciones mucho antes de la palabra desde las que se construyen las bases de la resiliencia y las consecuencias posteriores desarrollando modelos y patrones de regulación de intensidad de emociones y respuestas ante los demás. (Fuentes, 2005)

Etapas críticas entre madre e hijo Estímulos sensoriales de tacto, sonido y olores le proveen una seguridad física que el bebé traduce en una estabilidad o bienestar emocional aún cuando no comprende el entorno que lo rodea.

Etapas críticas entre madre e hijo El primer año de vida: Un niño traumatizado puede ser resiliente si ha adquirido una intuición o confianzas primitivas durante el primer año de su vida. Estos niños toman la actitud de “si he sido amado antes, es porque merezco serlo, así que vivo con la esperanza de conocer a alguien que me ayudará a terminar mi desarrollo.” (Cyrulnik, entrevista Unesco Courier, 2001)

Etapas críticas entre madre e hijo Dos años: Un vínculo/apego seguro durante los primeros dos años de vida ha logrado predecir atributos en etapas posteriores del desarrollo que son característicos del niño resiliente: Comportamiento social adecuado Regulación afectiva Capacidad de resistencia en situaciones desafiantes Orientación hacia los recursos sociales Habilidades cognitivas (p.e. ingenio o creatividad). (Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla, 1996)

Ausencia de la relación ideal entre madre e hijo Si bien el apego seguro que genera esta relación ideal con la madre se considera la base para la experiencia que produce la construcción de la resiliencia, aún en el caso de una base insegura se podrá corregir con buenas experiencias futuras en relación con un “otro significativo” que funcione como proveedor del vínculo para establecer la resiliencia. (Cyrulnik, 2001)

Consecuencia de la ausencia de un vínculo efectivo Rasgos o características: Pobre autoestima o autoestima inconsistente Pesimismo Conformismo Realismo sin esperanza Disminución de la capacidad de iniciativa

Consecuencia de la ausencia de un vínculo efectivo Cinismo Incapacidad de ver el lado positivo de la realidad Ilusiones poco realistas Ausencia de destreza de socialización con sus pares

Consecuencias de la ausencia de un vínculo efectivo El individuo se cohíbe, se retrae El individuo es atraído a participar de grupos con comportamientos transgresores. El individuo puede crear dependencia de otras personas. Inhabilidad de ver la crisis

Consecuencia de la ausencia de un vinculo efectivo Si el individuo carece de un vínculo con una figura significativa dentro de su familia, este “otro significativo” puede surgir de otros entornos: la familia extendida o vecinos cercanos a su hogar posibilidad de padres adoptivos adultos en la escuela, universidad o trabajo

Consecuencia de la ausencia de un vinculo efectivo Grupos informales de contacto (p.e. los amigos del billar, la estilista del “beauty”) organizaciones externas como los niños escuchas, la iglesia, o equipos deportivos grupos de apoyo externo organizados para situaciones de crisis particulares.

Trabajo Grupal. Estrategias que faciliten la crianza durante los primeros meses. - Pautas de Crianzas. - Sugerencias de estimulación.