LA PREDICACION, PARA SER EFECTIVA, DEBE ALCANZAR TODA LA PERSONALIDAD EL OYENTE. ¿Qué es la personalidad? Es difícil definir la personalidad porque es.

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1 LA PREDICACION, PARA SER EFECTIVA, DEBE ALCANZAR TODA LA PERSONALIDAD EL OYENTE. ¿Qué es la personalidad? Es difícil definir la personalidad porque es una cosa compleja e intangible. Puede ser descrita como la suma total de las características distintivas de nuestras cualidades mentales, morales y espirituales por medio de las cuales impresionamos a nuestros semejantes.

2 ¿Cómo se expresa la personalidad? Cada individuo expresa su personalidad de una manera triple. Primero por su intelecto que le permite adquirir, retener y reproducir conocimientos. Segundo por sus emociones por medio de las cuales reacciona ante lo que sabe. Tercero, por su voluntad por la cual puede determinar el llevar a cabo los impulsos de su intelecto y emociones. En otras palabras, cada persona posee la habilidad de saber, sentir y actuar. Aunque estos tres poderes son distintos, forman una trinidad, de manera que cada actividad del intelecto, emoción o voluntad es la acción del hombre entero.

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4 Hay peligro de insistir en la apelación a una parte de la personalidad a expensas de las demás. Aquí fracasan muchos predicadores. Notemos detenidamente lo siguiente: a.Forzar la apelación al intelecto, a expensas de las emociones y la voluntad, resulta en un frío y formal intelectualismo. b.Forzar la apelación a las emociones a expensas del intelecto y la voluntad, resulta en un frívolo sentimentalismo. c.Forzar la apelación a la voluntad, a expensas del intelecto y las emociones, resulta el feroz individualismo.

5 Debe apelarse a la personalidad íntegra a fin de ganarla para Cristo. Para que una persona acepte a Cristo debe experimentar tres cosas. a.Su intelecto debe ser iluminado. Esto ocurre a medida que capta los detalles de la Palabra de Dios expuestos en la predicación. b.Sus emociones deben vibrar. Esto sucede cuando reacciona ante la verdad que le ha sido presentada c.Su voluntad debe actuar haciendo una decisión. Esto puede suceder a medida que es intelectualmente convencidas de las verdades del evangelio y emocionalmente motivada en favor del evangelio. Decide hacer algo y lo lleva a cabo mediante un acto de voluntad.

6 EL SERMÓN Y SU ESTRUCTURA. Bajo este encabezado discurriremos sobre dos cosas principales con respecto al sermón: su definición y su estructura. LA DEFINICION DE UN SERMON. Esta palabra tiene su origen en una voz latina que significa “estocada”. Esto indica su propósito, el herir al oyente con la “espada del Espíritu que es la Palabra de Dios” (Efesios 6:17) Tal vez la mejor definición es la del Dr. Phelps: “Un sermón es un discurso dirigido a la mente popular, sobre verdades contenidas en la Biblia, elaborado cuidadosamente, procurando persuadir a los oyentes.” Estudiaremos cinco divisiones de esta excelente definición.

7 LA ESTRUCTURA DEL SERMON. El sermón puede compararse a un puente que atraviesa el abismo que separa la ignorancia del conocimiento; la indiferencia del interés; la incredulidad de la fe; y la negligencia de la acción. La aspiración del predicador debe ser el de conducir a sus oyentes a través de este puente. El acceso al puente es la introducción, la estructura del puente es la discusión del tema siendo cada división del sermón una columna de apoyo. El otro lado del puente es la conclusión o aplicación de la verdad y esto conduce al oyente al terreno firme donde el predicador quiere llevarlo..

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9 Un sermón debe tener cinco partes principales: el texto, el tema, la introducción, la discusión y la conclusión. Estudiaremos detenidamente cada una de estas partes. 1. El texto Su definición. Esta palabra se deriva del latín y significa algo tejido (“textus” – textura). Se trata de la porción de la Escritura que ha sido escogida para la exposición y alrededor de la cual será tejido el sermón. El texto puede ser ora un párrafo, ora un solo versículo o aun una parte de un versículo. La necesidad del texto. Hay por lo menos cinco razones para ella: 1.Da autoridad al mensaje. “La Biblia dice” o “Dios dice” es lo que da peso al mensaje. 2.Limita o debe militar, al orador a un solo tema. Esto sucederá si el texto es tratado debidamente 3.Da unidad al sermón, puesto que presenta un pensamiento completo. 4.Prepara al auditorio para la exposición. Da principio a una corriente de pensamiento en sus mentes al anticipar lo que dirá el orador sobre el contenido del texto. 5.Promueve variedad en la predicación. Hay abundantes textos en la Biblia, cada uno con un mensaje particular.

10 La elección del texto: Existen ciertos principios generales que gobernarán la elección del texto. a.Hay que asegurarse que el texto contenga verdad inspirada b.El texto debe expresar un pensamiento completo c.El texto no debe contener mas de lo que no puede ser entregado en el sermón d.El tipo de auditorio muchas veces determinará la elección del texto. e.El texto debe interesar personalmente al predicador. f.No debe pasarse por alto los textos muy conocidos. g.Deben evitarse los textos cuyo significado no sea claro al predicador.

11 La interpretación del texto: Esta es, indudablemente, la parte mas importante del sermón. Sí el texto ha sido interpretado equivocadamente el sermón no solo será un fracaso sino que puede llegar a ser una amenaza espiritual para los creyentes. Ocuparemos un tiempo considerando este detalle. a.¿En que consiste la interpretación? Consiste en el proceso de descubrir lo que tenía en mente el escritor. ¿Qué verdad quería comunicar el escritor cuando escribió estas palabras por inspiración del Espíritu? Al resolver esto habremos descubierto la interpretación correcta. Al tratar de la interpretación del texto debemos distinguir entre exégesis y exposición. Exégesis viene de una palabra griega que significa conducir o guiar. Exposición deriva de una palabra latina que es idéntica a nuestra palabra en castellano y significa exponer. La exégesis descubre el significado del texto y la exposición presenta ese significado en una manera lógica, apropiada y efectiva. b.Algunos principios que nos guiarán en la interpretación nos serán muy útiles. Si los aprendemos bien empezaremos a dominar la hermenéutica, la ciencia y el arte de la interpretación. Esto viene de la palabra griega “hemeneutes”, un intérprete.

12 Principios Hermenéuticos 1.El texto debe ser interpretado con honestidad 2.Debemos tomar en cuenta el contexto, es decir, lo que precede y sigue a nuestro texto 3.Debemos tomar en cuenta el lenguaje. 4.Debemos tomar en cuenta las costumbres, modales y geografía de los tiempos bíblicos 5.Debemos tomar en cuenta la enseñanza total de la Palabra de Dios 6.Debemos tomar en cuenta la enseñanza típica cuando tal interpretación es justificada 7.Debemos tener en cuenta el aspecto dispensacional

13 2. El tema. Definición: El tema es aquella parte del sermón que define la verdad principal que ha de ser expuesta. Es una enunciación concisa de esta verdad, la cual se desarrollará en el sermón. El tema es el sermón condensado y el sermón es el tema desarrollado. Algunas veces el tema recibe el nombre de proposición o enunciado. La elección del tema: Esto depende enteramente del punto de vista del predicador. Supongamos que tres predicadores eligen como su texto Juan 3:16. Cada uno de ellos considera detenidamente el pasaje para descubrir su tema. El primero puede elegir como tema “El amor de Dios” y lo enunciará de esta manera: Él amor de Dios es el manantial donde tiene su origen el río de la salvación. El segundo decide recalcar “El don de Dios” y decide desarrollar el siguiente tema: “La revelación de Dios como supremo Dador es incontrovertible”. El tercero puede elegir como su tema “La Vida Eterna” y lo expresaría así: “La bendición de la vida eterna depende de la fe en Cristo”. hora cada predicador preparará un bosquejo de las divisiones principales de un sermón y cada uno será diferente puesto que es determinado por su punto de vista a la luz del tema que ha enunciado. El primer predicador, cuyo tema es amor, prepara el siguiente bosquejo:

14 La ventaja de exponer el tema. El precisar cual será el tema principal del texto, será una buena disciplina para la mente del predicador. El expresarlo en palabras propias y proceder a preparar un bosquejo con un tema a la vista que conduce a claridad de pensamiento y precisión en el lenguaje que usará al exponerlo. Métodos de anunciamiento del tema. Existen dos, el lógico y el retórico. El lógico. Este exige la expresión de un pensamiento completo que forzosamente incluye el uso del verbo. Por ejemplo el tema de Juan 3:5 podría ser: “El nuevo nacimiento es esencial para la entrada al reino de Dios”. El retórico. Este método permite expresar el tema en forma de frase que no llega a ser un pensamiento completo. Por ejemplo, Juan 3:5 sugerirá el tema: “El nuevo nacimiento”. La ventaja de este método es su brevedad. Ambos métodos son buenos. Sin embargo, sería mejor para la disciplina mental del predicador que expusiera su tema en la forma lógica en su estudio, aunque lo exponga en forma retórica, desde el púlpito.

15 3. La introducción. Su definición. La introducción es la parte del sermón que prepara al auditorio para oír la disertación sobre el texto. Sirve el mismo propósito que la antesala en una casa, el preludio de una sinfonía, el capullo a la rosa, el alba a la salida del sol y el acceso a un puente. Es, por ende, una parte lógica del sermón. Su propósito. En realidad tiene varios: despierta, o debe despertar en el oyente, interés en el texto o tema que se va a exponer; permite al orador vencer los obstáculos al interés del auditorio tales como apatía, antipatía y prejuicios; prepara al auditorio para la mejor comprensión del tema. En pocas y bien escogidas palabras el orador debe señalar la importancia de su tema, su relación al auditorio y aclarar lo mas posible el significado de lo que se va a tratar. Podemos ver en la introducción una rampa por medio de la cual el auditorio es llevado a la inercia del desinterés a un nivel mas elevado. Una vez, los sermones mas registrado en los Hechos ofrecen magníficas ilustraciones de lo que debe hacer una buena introducción (Hechos 2:14-21; 3:12; 4:8,9; 7:2; 10:34,35; 13:16 23; 17:22,23; 22:1-5; 24:10; 26:1-3).

16 . 3. La introducción Su importancia. Ha sido descrita como “cinco minutos críticos”. Durante su introducción el orador ganará o perderá la atención y buena voluntad de sus oyentes. “Bien empezado, medio terminado” es un buen refrán. Así como el que corre 100 metros planos en una competencia atlética finca sus esperanzas de victoria en una buena salida, así pasa con un sermón. Los vendedores reciben instrucción experta en el arte de acercarse a probables clientes para despertar en ellos el interés en el producto que venden, para obtener acceso a la casa, oficina y, por qué no decirlo, a su dinero. De la misma manera el predicador debe estudiar la mejor manera de lograr acceso a la mente, al corazón y a la voluntad de sus oyentes; no para venderles algo, sino para introducirlos a Cristo.

17 Algunas sugerencias: para la introducción 1.Debe conducir directamente al sermón. Una introducción que no conduce a ninguna parte no es más que pérdida de tiempo. Todo lo que es ajeno al tema debe ser eliminado sin contemplaciones, pero cuánto más al principio del discurso. 2.No debe prometer más de lo que el sermón pueda ofrecer. Prepara al auditorio para una explosión atómica y luego presentar un sermón con la fuerza explosiva de un petardo infantil es decepcionante, por no decir que es un fraude. 3.Debe ser sencilla y modesta. Mucho cuidado con el abuso del “yo”. Nada despierta mas resentimiento en un auditorio que la sospecha de que el predicador se cree muy superior a los demás. 4.Debe ser variada. Podemos llamar a la esencia del sermón por medio de muchas avenidas. El predicador debe dominar el uso de todas ellas. 5.Debe ser breve. La introducción existe para el sermón y no viceversa. Una introducción larga cansará y aburrirá al oyente, así como demasiado aperitivo puede llegar a echar a perder la capacidad de disfrutar una buena comida.

18 Fuente de material para la introducción. 1.El texto mismo, visto a la luz del contexto. 2.El libro en el cual se encuentra el texto. 3.La comparación del texto con otros relacionados con el mismo tema. 4.Una pregunta llamativa. 5.Una referencia a los modales y costumbre de los tiempos bíblicos 6.Una anécdota ilustrada que llamará la atención hacia el texto o tema. 7.Las circunstancias del momento. Puede ser Navidad, Año Nuevo, un funeral, una boda, etc. 8.La historia universal, tanto antigua como actual, contiene mucho material excelente. 9.Una cita adecuada de los poetas.

19 4. La discusión o exposición. Su definición. La discusión es aquella parte del sermón que presenta la verdad contenida en el texto y el tema. Es, por lo tanto, la parte mas importante del sermón. Podemos comparar al predicador con un constructor y su sermón es el edificio que propone construir en la mente del oyente. Para esta tarea necesita planos. Primero debe colocar el fundamento, luego erigir la estructura y finalmente colocar el techo. La discusión es la estructura del edificio. La necesidad de hacer divisiones. Así como la estructura el sermón completo se divide naturalmente en cinco partes, de la misma manera la discusión del tema debe tener divisiones lógicas. La misma naturaleza nos puede dar lecciones importantes en ese asunto. El tiempo tiene tres divisiones: pasado presente y futuro. El año tiene cuatro divisiones: primavera, verano, otoño e invierno. Cada día tiene sus divisiones: alba, mañana, medio día, tarde, puesta de sol y noche. La vida misma tiene varias etapas: infancia, niñez, adolescencia, madurez y vejez. El objeto de estas divisiones: Sirven el mismo propósito que el esqueleto del cuerpo humano; son la armazón sobre la cual descansa lo demás del cuerpo.

20 Propósito de las divisiones 1.Mantiene al orador apegado a su tema, impidiendo que divague al terreno de la fantasía o se de un largo paseo desde Génesis hasta Apocalipsis. 2.Facilitan para el auditorio el captar el progreso lógico de la ilación del pensamiento del predicado. 3.Ayudan a la memoria. La mente exige orden y rehúye el desorden. Un discurso ordenado tiene mayores probabilidades de ser recordado por el auditorio.

21 Algunas reglas que gobiernan la composición de estas divisiones. 1.Cada división debe ser distinta a las demás. La segunda no debe ser una refundición de la primera sino algo distinto, debiendo revelar progreso en el desarrollo del tema. 2.Las divisiones deben poseer orden, movimiento y progreso. Ilustraremos esto: Un carrusel tiene orden y movimiento pero no progreso. Una turba alborotada tiene movimiento y progreso pero no tiene orden. Un ejército en marcha tiene orden, movimiento y progreso. 3.Deben ser acumulativas. Es decir, deben ir aumentando en fuerza a medida que procedan. Deben manifestar unidad en el pensamiento y en su propósito. 4.Deben exponer plenamente el texto y el tema. El tema puede comparase a una naranja y cada división de la discusión consiste en tomar un gajo y exprimir de él todo el jugo posible hasta que toda la verdad sea extraída del texto. Es lógico pues que si las divisiones son pocas, mas verdad ha de ser extraída de cada una de ellas y son muchas, menos verdad será extraída de cada división

22 5.Deben ser naturales. Si hay solamente tres divisiones naturales en el texto, éste no debe ser forzado para que rinda cinco. Si hay cinco no deben estirarse hasta siete y así sucesivamente. En la mayoría de los textos la gramática será factor determinante en el número de divisiones. 6.No deben ser demasiadas. No hay regla fija al respecto y un predicador podrá ver más que otro en el mismo texto. Algunos piensan que tres es el número ideal y otros prefieren que sean siete. 7.Deben ser metódicas. Lo negativo debe preceder a lo positivo, lo abstracto antes de lo concreto, la convicción antecede a la invitación y lo falso a lo verdadero.

23 Cómo se expresan las divisiones. Hay tres modos: el lógico, el retórico y el interrogativo. El lógico. Este consiste de breves declaraciones o proposiciones, de cada una de ellas una oración completa que se expresa el aspecto particular del tema que se tratará en esa división. Estas declaraciones surgirán a medida que el texto es examinado. El retórico. Este usa una serie de frases que no llegan a ser oraciones completas. El interrogativo. En este método las divisiones se indican con una serie de preguntas que el texto contesta

24 5. La conclusión. Algunas veces se le llama la aplicación, pero esto resulta impropio porque la aplicación de la verdad no debe limitarse a la conclusión sino que debe hacerse durante todo el sermón. Algunas sugerencias respecto a ella. 1.Debe ser corta. Una aplicación que repita todo lo que se dijo en el sermón o que sea casi tan extensa agotará la atención del auditorio. 2.Debe ser variada. Hay muchas formas de introducirla sin decir siempre: Y ahora, en conclusión... La conclusión puede hacerse citando un himno, un libro o una poesía, haciendo una pregunta escudriñadora, relatando un incidente solemne o resumiendo en forma breve los puntos principales de la disertación.

25 4.Debe ser natural. Toda emoción forzada y artificial es abominación. Si la verdad de lo que se dice verdaderamente emociona al predicador esto será transmitido naturalmente a través de su personalidad. 5.Debe ser personal y directa. no cabe aquí lo ambiguo. Cada oyente debe sentir que el mensaje es para él mismo y no para el que está sentado a su lado o en la banca de hasta atrás. 6.Debe ser precisa. El predicador debe en forma concreta pero cortes remachar la verdad. Recordemos que el sermón es una “estocada”. 7.Debe concluir. La terminal del predicador debe coincidir con su destino. Muchos predicadores cometen el error de seguir hablando después de haber terminado su sermón. Está por demás decir que si el sermón no produce resultados por el poder del Espíritu manifiesto en él, aquellos que se logren al final de la reunión con métodos de “alta presión” serán superficiales y resultarán en profesiones vacías.

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