¿Cómo fomentar la lectura en nuestros hijos? Proyecto 2009-2010
Desde el nacimiento hay momentos de lectura que podemos compartir: Antes de dormir. La hora del baño. La hora de comer. Mientras estamos tranquilos.
Nuevas maneras de enseñar a un niño a odiar la lectura: Presentando al libro como una alternativa a la televisión. Presentando la lectura como la alternativa a los cómics o historietas. Diciendo a los niños que los pequeños de antaño leían más.
Culpabilizando a los niños por no preferir la lectura. Transformando el libro en un instrumento de tortura. Negarse a leer al niño.
No ofreciendo opciones suficientes. Ordenando leer. Imponer nuestros gustos. Recordar constantemente lo bueno que es leer.
Echarles en cara que no leen o leen poco. Relacionar los libros con tareas escolares. Exigirles que terminen el libro comenzado.
Principios de la familia lectora: Anima a leer, incluso antes de que el niño sepa leer. Nunca fuerza a leer. Selecciona bien los libros (considerando gustos y edades). Da ejemplo de lector a diario. Comparte las lecturas de sus hijos y los comentan juntos.
Acude a lugares donde hay libros. Fomenta el gusto y el cuidado por la biblioteca personal de su hijo y dispone, para tal efecto, de un espacio apropiado. Compra libros no sólo como regalo en ocasiones especiales.
Acciones para promover la lectura en casa y en la familia: Ampliar el panorama cultural con teatro, museos, conciertos y exposiciones. Contar cuentos. Comentar momentos culturales. Visitar espacios donde haya libros.
Enseñar a respetar y amar todos los libros, empezando por el Libro Sagrado. Interesarnos por las aficiones estéticas de nuestros hijos. Animarles a que tengan su propia biblioteca. Regalarles libros.
CÓMO NO PELEARSE CON LA TELEVISIÓN Y LOS VIDEOJUEGOS
Sugerencias para la educación televisiva: Reconocer reflexiva y críticamente que la televisión es un medio de transmisión de valores no siempre deseados, lo que fomenta el individualimo y hedonismo. El egoísmo y la satisfacción personal constituyen un móvil de casi todos los dibujos animados, por lo que debemos posicionarnos ante estos valores.
Cada familia debe implicarse para que sus hijos usen la televisión y los videojuegos, ateniéndose a unas normas muy claras que regulen su uso. Ver juntos la televisión y apagarla tras la emisión de un programa, previamente seleccionado por la mayoría. Establecer turnos, consensuando lo que se va a ver.
Promover un uso equilibrado y democrático del control remoto y del videojuego. Establecer normas donde se pacten cada una de las actuaciones que tienen que ver con la televisión, por ejemplo, el volumen o el tiempo.
Respetar las opiniones y comentarios que provoque el programa que estamos viendo. Conocer los programas, así como juegos de video preferidos de nuestros hijos. Buscar aquellos que les gusten, les diviertan y no manifiesten violencia física o psicológica.
Tras conocer los gustos televisivos de nuestros hijos, hay que procurar exponerlos a otras formas de comunicación sociocultural que potencien un uso crítico, pero que supongan una colaboración con el medio impreso. Procure que sus hijos busquen la hora y la cadena de su programa favorito en las revistas al uso (“Tiempo libre” o el periódico).
Que los niños lean en formato libro o revistas las historias de los héroes que les emocionan (Novelas gráficas). Debe buscarse que la televisión y el videojuego no sean enemigos sino aliados. Revisar constantemente las opciones socioculturales que se brindan en la página Web de la Institución.