¿Cuándo? ¿Cómo?¿Para qué? LAS RECOMPENSAS Y LOS PRIVILEGIOS Cuando un niño realiza una conducta adecuada se le puede ofrecer un premio para reforzar ese comportamiento. Esta compensación puede ser tanto material como no material y supone un estímulo para el niño, ya que le incentiva a llevar a cabo la conducta. Para que sean eficaces, las recompensas y los privilegios tienen que presentarse inmediatamente después de la realización de la conducta positiva, ya que no tienen tanto valor a medida que se alejan de la realización de la conducta.

¿Cuándo? ¿Cómo?¿Para qué? LAS RECOMPENSAS Y LOS PRIVILEGIOS Adaptarlos al niño Usarlos siempre Identificar los idóneos A la hora de utilizar los privilegios y las recompensas debemos tener en cuenta una serie de pautas generales, entre las que destacamos: Ajustarlos a la conducta Antes de utilizar esta técnica, es importante darse cuenta e identificar qué tipo de recompensas y de privilegios son los más adecuados y apropiados para cada el niño con el que se van a emplear.

¿Cuándo? ¿Cómo?¿Para qué? LAS RECOMPENSAS Y LOS PRIVILEGIOS Adaptarlos al niño Usarlos siempre Identificar los idóneos A la hora de utilizar los privilegios y las recompensas debemos tener en cuenta una serie de pautas generales, entre las que destacamos: Ajustarlos a la conducta Una vez que se tienen claras las recompensas que se van a utilizar, se deben ajustar, esto es, adaptar a los gustos particulares de cada niño y hacerlos más motivadores, incluso variándolos, para evitar que dejen de ser atractivos para los niños..

¿Cuándo? ¿Cómo?¿Para qué? LAS RECOMPENSAS Y LOS PRIVILEGIOS Adaptarlos al niño Usarlos siempre Identificar los idóneos A la hora de utilizar los privilegios y las recompensas debemos tener en cuenta una serie de pautas generales, entre las que destacamos: Ajustarlos a la conducta Se tienen que emplear consistentemente. Esta necesidad se debe a que los refuerzos casi nunca generan un cambio inmediato en la conducta de los niños, sino que normalmente influyen con cierta lentitud. No obstante, se podría tratar de ir reduciendo si poco a poco se disminuye el refuerzo entregado cuando la conducta esté consolidada.

¿Cuándo? ¿Cómo?¿Para qué? LAS RECOMPENSAS Y LOS PRIVILEGIOS Adaptarlos al niño Usarlos siempre Identificar los idóneos A la hora de utilizar los privilegios y las recompensas debemos tener en cuenta una serie de pautas generales, entre las que destacamos: Ajustarlos a la conducta Debe haber una coherencia entre el comportamiento positivo a reforzar y el premio. Así, las recompensas y los privilegios se deben dar en proporción a la importancia y dificultad de la conducta que se desea premiar.

¿Cuándo? ¿Cómo?¿Para qué? LAS RECOMPENSAS Y LOS PRIVILEGIOS  REFORZAR LOS COMPORTAMIENTOS POSITIVOS El objetivo que persiguen las recompensas y los privilegios es fortalecer conductas deseadas, ya que el niño se ve motivado a manifestar ese comportamiento para poder alcanzar el beneficio que supone el premio.  PERO OJO… Se debe tener cuidado con el hecho de que su uso no sirva para incrementar las conductas disruptivas o agresivas.