FRACASO ESCOLAR Entre los signos de esperanza y las soluciones Prof. Dr. Luis Fernando Vílchez Martín Universidad Complutense

SIGNOS DE ESPERANZA I Incremento de los índices de escolarización, también entre las poblaciones inmigrantes. Aproximación de la escuela y del sistema educativo al mundo del trabajo. Mayores oportunidades de formación y de igualdad de oportunidades para las generaciones jóvenes. Ofertas crecientes de formación continua. Preocupación por la calidad educativa.

SIGNOS DE ESPERANZA II Uso y mejora de recursos materiales de carácter pedagógico y didáctico. Incremento de los índices de capacitación personal y profesional de los padres y madres de alumnos. Preocupación de muchos de ellos en la educación de su hijos. Muchos educadores cultivan la mejora continua de su profesionalidad y compromiso educativo con los jóvenes. Diseños de acciones educativas relacionadas con el refuerzo académico, la diversificación y la adaptación curricular. Centros y profesores comprometidos en ello.

SIGNOS DE ESPERANZA III Preocupación y apertura de muchas instituciones a la atención de alumnos con necesidades educativas específicas. Acciones crecientes para afrontar problemas como el prematuro abandono escolar a través de apoyos, diversificaciones curriculares, aulas especiales, etc. Posibilidades legales que, al menos en los textos, ofrecen salidas al encuentro de situaciones que nos afectan a todos. Conciencia de la globalización de los problemas educativos y esperanzas compartidas a través del intercambio de experiencias.

VÍAS DE SOLUCIÓN I Potenciar la estabilidad de los sistemas educativos. Superar los desenfoques y las diferencias ideológicas en la lectura de lo que puede entenderse como formación integral de un alumno. Favorecer el pluralismo educativo y una oferta educativa diferenciada, con tal de que eso no cree diferencias que dañen la justicia y la equidad. Estimular la autonomía y el ejercicio del liderazgo profesionalizado en la gestión de los centros. Favorecer el ejercicio de la función orientadora en los centros. Establecer claves curriculares y de transición de unos niveles a otros, que ofrezcan continuidad también a alumnos con dificultades.

VÍAS DE SOLUCIÓN II Impulsar sistemas de evaluación de los alumnos, que vayan más allá de las estadísticas sobre el fracaso escolar y se propongan como meta la inserción laboral y social de aquellos. Uso racional de los recursos humanos y materiales disponibles. Disponer de sistemas que permitan la mejora continua, mediante evaluaciones ycontroles adecuados. Animar actividades que ayuden a conseguir mayores cotas de apertura cultural, idiomática, geográfica y social y de intercambio entre los miembros de la comunidad educativa. Cooperación entre educadores de distintos países. Aprovechar las oportunidades de las TICs …

VÍAS DE SOLUCIÓN III Opción por la calidad, con énfasis en los que tienen más dificultades para lograr los niveles mínimos que determinan el éxito académico. Concretar las exigencias de un centro de calidad en función de los “más” y no sólo de los “mejores”. Impulsar la creación de centros en red y la investigación educativa, cuyos resultados se comparten. Evaluación como instrumento imprescindible. Favorecer la actualización del profesorado.

VÍAS DE SOLUCIÓN IV Fomentar la experiencias de corresponsabilidad familia-escuela. Establecer cauces de comunicación efectivos entre el centro escolar y las familias sobre expectativas, posibiliades reales y realizaciones concretas de los alumnos. Superar conceptos de excelencia como equivalente a elitismo, dejando en la cuneta del recorrido a los que tienen problemas. Establecer sistemas que faciliten la armonización del ejercicio laboral y el compromiso de la familia en acompañar la trayectoria escolar de los hijos.

VÍAS DE SOLUCIÓN V Potenciar la motivación hacia el estudio y la cultura del esfuerzo entre los alumnos. Combatir la ausencia de reacción de los alumnos ante resultados insuficientes en el aprendizaje. Necesidad de protagonismo de los alumnos en su propio proceso educativo. Trabajar la autoestima de los alumnos mediante experiencias gratificantes. Ayudar a los alumnos al interiorizar actitudes positivas en relación con sus tareas, su crecimiento personal y el sentido de su vida. Combatir el pasotismo, la excesiva dependencia de los medios, el individualismo, hedonismo y gregarismo despersonalizador. Aprovechar, en positivo, características de los “nuevos adolescentes”.