Charla a padres: Programa PPI Portillo, R. y Guerrero, M.D. Enero 2006
Para conseguir las conductas que deseamos de nuestros hijos/as . Algunas recomendaciones sobre el uso de los refuerzos (Adaptado de Baker et al., 1991)
Asegurarnos de que nuestros refuerzos son recompensantes Dar la recompensa en cuanto el/la niño/a haya realizado la conducta deseada No se debe prestar atención a determinadas conductas que no se han pedido y que no nos interesa mantener El éxito es una recompensa Ir prescindiendo de ciertas recompensas
TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMAS CONDUCTUALES Y EN ESPECIAL DE LAS RABIETAS
Intentar evitar las situaciones frustrantes, con estrategias tales como: distracciones, anticipaciones a la rabieta,... de manera natural y sin que el niño se de cuenta de ello.
Dejar de prestarle atención cuando se ha producido la rabieta o conducta no deseada, aunque hay que estar "alerta" para que el niño no se haga daño. Volver a prestarle toda nuestra atención cuando el niño esté tranquilo y mantenga una actitud adecuada.
Recompensarle cuando tenga un comportamiento adecuado.
Nunca dejarse chantajear ni ceder para conseguir algo de tranquilidad, lo que sólo contri-buirá a aplazar el problema.
El ambiente familiar y la actitud de los adultos debe ser sereno El ambiente familiar y la actitud de los adultos debe ser sereno. Calma, paciencia y a la vez firmeza en la intervención, son claves.
No poner en cuestión el amor al niño en función de su comportamiento.
Índice masa corporal/chicos
Índice masa corporal/chicas
Muchas Gracias