Son pertinentes para evaluar tareas que no implican respuestas correctas o incorrectas, sino más bien el grado de desempeño de ciertos atributos. › Están constituidas por a intersección de 2 dimensiones. Criterios o indicadores de calidad. Definición cualitativa y de manera progresiva de los mismos.
Determinar las capacidades o competencias que se pretende desarrollar en el alumno. Examinar modelos. Seleccionar los criterios de evaluación. Articular los distintos grados de calidad. Compartir y validar la rúbrica a los estudiantes. Utilizarla como recurso de autoevaluación y evaluación pr pares. Evaluar la producción final. Conducir la evaluación del docente y comunicar lo procedente.
Deben ser sensibles a los objetivos educacionales perseguidos. Apropiados para la etapa de desarrollo de los alumnos. Creíbles ante los agentes involucrados. Claramente comunicables. Implican hacer explícita la dimensión ética de la evaluación (libres de sesgos y justos).